Las luces de neón, el ruido de las cadenas y el grito de la gente que está a punto de morir, han sido las cosas por lo que he tenido que estar en alerta. Ya he podido jugar a Dark Atlas: Infernum. Un videojuego desarrollado por el estudio español Night Council Studio, en el que se nos pone en la piel de Natalia Asensio. Una gran líder de una secta ocultista, que deberá cuestionarse sus convicciones tras haber recibido una llamada, en la que se le indica el grave estado de su hijo.
Obligada a realizar este viaje a través de una España infestada por entidades espectrales y altercados violentos, no solo se pondrá a prueba el amor que tiene hacia su primogénito. Si no también la voluntad con la que ha resistido, a todas las desgracias y humillaciones que han ido presentándose a lo largo de su vida. Todo ello causado por una fuerza de naturaleza maligna, qué es capaz de alterar la realidad.
Embárcate junto a mí en este oscuro viaje en el que habrá que resolver puzzles y restablecer la electricidad en las zonas más inaccesibles. Eso sí, no esperes que sea un camino de rosas. Esto se debe a que a medida que vayamos avanzando, te preguntarás si la humanidad merece ser salvada de la inminente extinción. ¿Estás dispuesto a ello? Pues coge todo lo necesario para sobrevivir, porque esta es mi opinión final de Dark Atlas: Infernum.

Un apabullante apartado técnico con grandes limitaciones
Lo primero que llama la atención al entrar en los menús y el seleccionar la ranura de nueva partida en esta IP, es lo increíble que ha sido diseñada su ambientación. Los padres de Hostlight han ido un paso más allá en el desarrollo de cinemáticas y escenarios realistas.
Demostrando una vez más que a nivel de calidad, con Unity 5 aún se pueden desarrollar grandes mundos de extraordinario detalle. Las calles destruidas, los hospitales llenos de cadáveres descompuestos, las notas en las que se cuentan los suicidios y las mansiones en las que se han realizado rituales, logran que te quedes boquiabierto. Replanteándote la posibilidad de adentrarte en ellos.
La banda sonora está a la altura de cualquier AAA actual. El compositor Roberto P. Marcos se ha superado a sí mismo. Ha escrito una serie de temas que mantienen la tensión y acompañan a cada situación, que se enfrenta nuestra protagonista.
Ahora bien. El precio a pagar es demasiado alto. La versión a la que hemos tenido acceso anticipado ha sido a la de Xbox Series y aunque cumpla en todo lo grafico, me ha puesto las cosas muy difíciles a medida que iba avanzando a lo largo de las 7 horas, que dura la campaña.
Los tiempos de carga para arrancar el juego son demasiado largos y no deberían estar presentes, con el hardware que hay actualmente. Si a esto añadimos la lamentable sensación de control que hay a los mandos, en el momento que vas a interactuar con los elementos del entorno, a la larga puede hacer que se convierta en una experiencia frustrante.

Jugabilidad fácil de entender, un monstruo difícil de evitar
Antes de hablar de la jugabilidad permíteme hacerte una pregunta. ¿Sabrías decirme cuantos Resident Evil han salido desde el año 2017? Ya te respondo yo. Se han publicado un total de 5 juegos. Siendo sincero, debo admitir que se han inspirado mucho en ellos. Cada una de sus zonas presenta coleccionables que deberemos leer detenidamente, si queremos completar el puzzle que alberga.
En este sentido habrá que encontrar un objeto escondido y/o resolver una serie de rompecabezas bastante sencillos. Esto se ha hecho para evitar que el ritmo de la trama no se resienta. El tomarnos nuestro tiempo para completarlos no es una opción a tener en cuenta, ya que a nuestro alrededor tendremos acechándonos a La Palabra.
Exacto, ese es el monstruo que he mencionado al principio y es un rival al que no hay que subestimar. Su presencia es impredecible y no será tarea fácil librarnos de él.
Para evitarlo debemos escondernos en taquillas, andar agachados o simplemente huir cuando hayamos entrado en su ángulo de visión. Este último recurso es el que menos recomiendo. Natalia se cansa con facilidad a la hora de esprintar. Cuando menos lo esperemos, andaremos lento y nos convertiremos en una presa fácil.
Si sientes en algún momento que te resulta complicado avanzar, puedes optar por completar la historia en su modo más ajustable. Esta opción elimina a los enemigos de los escenarios y permite omitir los puzzles. Haciendo que la experiencia se convierta en un constante objetivo de dirigirte desde la zona A hasta la B y esperar a que acabe la conversación para continuar sin ningún problema.

Conclusión
El género de los Survival Horror ha conseguido que su planteamiento se vuelva monótono. Si no hay cambios importantes en breve, van a empezar a pasarles factura. Ya sabes. Avanzar, descifrar acertijos, huir de la IA enemiga, ver cinemática y vuelta a empezar. Es una sensación que se está viendo constantemente y que no varía.
En el caso de Dark Atlas: Infernum juega sobre seguro para ofrecer una experiencia de terror, que no deja indiferente a nadie. Es cierto que aún quedan problemas que se tienen que solucionar. Por eso, espero que sus creadores se pongan manos a la obra y que dentro de un tiempo nos brinden con una actualización, para que se le dé a todo esto una solución.
Recuerda que Dark Atlas: Infernum se encuentra disponible para Xbox Series, PlayStation 5 y PC.
*Me gustaría dar las gracias al estudio encargado por habernos proporcionado un código para la realización de este análisis.*
Acerca del autor
Cantante y amante de los videojuegos desde que tengo uso de razón. ¿Mi deseo más profundo? Ayudar al Jefe Maestro en su misión de salvar a la humanidad.
