The Diner at the End of the Galaxy es un juego de gestión de un restaurante espacial desarrollado por General Interactive Co. que nos sitúa en un lejano planeta dentro de una galaxia habitada por clientes de todas partes del universo. En esta ocasión, hemos podido probar una demo, llamada Free Appetisers, que sirve como aperitivo del juego completo, nunca mejor dicho. A pesar de que solo permite jugar unos minutos, deja ver el gran potencial que tiene el título.
Desde el primer momento, destaca por su ambientación y su original planteamiento, mezclando la estrategia empresarial con la ciencia ficción. Eso sí, hay un pequeño inconveniente y es que todo el contenido está en inglés, algo que puede ser una barrera importante, ya que en este tipo de juegos la lectura es casi constante y necesaria para disfrutar al máximo de la experiencia.
Cocinar, construir y conquistar
En lo jugable, The Diner at the End of the Galaxy se presenta como un simulador de gestión muy completo. Empezamos desde cero, construyendo las diferentes estancias necesarias para nuestro negocio, que van desde una granja para plantar alimentos, hasta la cocina donde los prepararemos y el comedor en el que serviremos a nuestros clientes. Cada sala debe cumplir unos requisitos mínimos, por ejemplo, la cocina necesita un fuego y una mesa. Después, a medida que avanzamos, ganamos fama y desbloqueamos nuevas habitaciones, objetos y funciones.
Una de las mecánicas más interesantes está en la propia cocina, ya que debemos crear nuestras propias recetas. Para ello, necesitamos contar con los ingredientes y el equipamiento adecuado. Por supuesto, los clientes tienen preferencias concretas por ciertos platos. Además, la gestión no se limita solo a cocinar y servir, sino que también podemos limpiar basura del mapa para liberar espacio, cazar pequeñas criaturas que aparecen en el proceso y aprovechar su carne para nuevos platos.

Otro elemento clave es el personal. Los contratamos directamente de entre los clientes (aunque no mientras comen, claro), y cada trabajador tiene roles específicos como el de cocinero, camarero o constructor, además de estadísticas únicas. Antes de contratar a alguien solo vemos una de sus estadísticas, pero tras hacerlo se revelan todas y estas deberemos tenerlas muy en cuenta a la hora de asignar uno u otro rol. A mejores estadísticas, más alto será el salario que nos piden, lo que obliga a gestionar bien el presupuesto.
También entran en juego las facciones galácticas, tres en total. El objetivo final es ser aliados de la facción que controle el 75% de la galaxia, algo que logramos participando en eventos, financiando conquistas o tomando decisiones políticas que afectan a nuestra reputación. Cada acción influye en la fama de nuestro restaurante, fundamental para atraer más clientes y desbloquear más contenido.

Encanto retro y una ejecución sólida
Visualmente el juego es una delicia. Su pixel art es colorido y detallado, con personajes y escenarios que recuerdan a algunos planetas del universo de Star Wars. Crea un mundo con mucha personalidad. Las animaciones están muy bien logradas y cada elemento del restaurante cobra vida con un estilo muy cuidado.
Desde el punto de vista técnico, la demo funciona con total fluidez en PC y sin errores evidentes. No he experimentado ningún bug durante mis partidas, lo que refuerza la impresión de que el proyecto está bastante pulido incluso en la demo. El juego también es compatible con resoluciones ultrawide.
Por otro lado, la banda sonora acompaña muy bien, con temas muy pintorescos y cantados en un idioma al parecer inventado.
Conclusiones
Tras probar The Diner at the End of the Galaxy: Free Appetisers, queda claro que estamos ante un juego con muchísimo potencial dentro del género de gestión. Su mezcla de mecánicas, su profundidad estratégica y su peculiar universo lo convierten en una propuesta que merece mucho la pena.
A pesar de que el idioma puede ser un obstáculo, lo que se vislumbra en esta demo es una experiencia que combina creatividad, estrategia y narrativa que hace que la balanza caiga en positivo. Si te atraen los juegos de gestión con personalidad propia, este es un prometedor festín espacial que deja con ganas de probar el menú completo cuando el juego llegue en su versión final.
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Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme