Tras el ocaso del verano, Shinobi: Art of Vengeance llega a nuestros equipos para no sólo guardarse un espacio en el disco duro, sino en nuestros corazones. La legendaria saga de SEGA, ahora desarrollada por Lizardcube, nos acerca una propuesta con aroma a clásico de otra época. Lo mejor es que en todos los aspectos es un videojuego redondo que recoge enseñanzas de géneros como el metroidvania, acción 2D, hack and slash… Si bien su aspecto gráfico está cuidado hasta el más mínimo detalle, en este análisis veremos todos los aspectos que lo hacen ser un juego a tener muy en cuenta este año.
He jugado a Shinobi: Art of Vengeance en una Xbox Series X principalmente, aunque también he podido probar la versión para Xbox Series S. Ambas cuentan con un rendimiento óptimo. Queríamos agradecer a Cosmocover el habernos facilitado un código digital que nos ha permitido disfrutar de lo lindo con esta gran experiencia. ¡Vamos allá!
Shinobi: Art of Vengeance comienza con un ritmo que irá «in crecendo» en dificultad para no soltarte nunca
Shinobi: Art of Vengeance es uno de esos videojuegos que no te permiten soltar el mando una vez que empiezas su primer capítulo. Querrás llegar hasta el final ya que cada nivel te incentiva a avanzar pero, también, una vez acabado, a volver más adelante para desbloquear sus extra. Puede que a nivel narrativo no sea un título puntero, no lo es para nada en este aspecto. Aquí tenemos la clásica lucha entre el bien y el mal y, como no podía ser de otra forma, el mal es una gran corporación denominada ENE Corp.

En esta aventura tomamos el protagonismo de Joe Musashi. Aunque muy parco en palabras, este maestro ninja sabe deshacer bien entuertos y desde luego, estamos metidos en uno de lleno. Lo que sí es de valorar es que, aunque la historia en sí no nos cuente algo realmente novedoso o profundo, sí que todo lo que lo acompaña, ya sea el estilo artístico, la escenificación en pantalla… nos retrotrae a otra época de una manera pasmosa. Además, los propios personajes que nos acompañan tienen carisma y aportan a la hora de asumir la epicidad con la que cuenta el título.
El ritmo es endiablado y, por suerte, las no excesivas conversaciones que se producen principalmente al inicio o al final de los niveles, no nos rompen el ritmo en ningún momento. Porque a Shinobi: Art of Vengeance hemos venido a disfrutar sobre todo, de su jugabilidad. Y esta se explota en esencia gracias a un ritmo que comienza con movimientos básicos pero, para cuando nos demos cuenta, ya somos todos unos maestros de la katana.

Una jugabilidad que responde al milisegundo, con sinergias entre sus movimientos únicos
De lo primero que nos damos cuenta cuando prendemos Shinobi: Art of Vengeance, es de su gran jugabilidad. Y no lo digo porque cuente con muchas opciones de combate (que también), sino porque responde a nuestras acciones al instante. Disponemos de un ataque básico, otro más lento pero efectivo, esquivas, lanzamiento de kunais… Que ya en lo más básico se complementan a la perfección. Los enemigos nos irán poniendo las cosas cada vez más complicadas, ya sea por el número al que nos enfrentaremos o por su potencia de ataque.
Para ello, tenemos distintos tipos de habilidades que podremos utilizar. Nuestros golpes y, sobre todo el lanzamiento de kunais, bajarán la barra de resistencia del enemigo. Cuando esto sucede, podremos ejecutarlo con un ataque ninja imparable. Si dejamos noqueados a varios enemigos a la vez, esta ejecución se llevará por delante a todos los que estén afectados. No cuenta con recarga por lo que siempre tendremos la posibilidad de realizarla, además que, generalmente, los rivales suelen soltar un mayor número de recursos al morir de esta manera, sobre todo vida.

Los ataques ninpo son ataques que se rellenarán por cada golpe asestado al enemigos correctamente. Estos serán personalizables desde el menú, además de poder desbloquear más ya sea en cofres repartidos por el escenario o en la tienda mediante una divisa (esta se consigue derrotando a enemigos o explorando). Hay ninpos de fuego, de agua (que funciona como un parry), shuriken gigante con efecto boomerang… son muy variados y se prestan a la necesidad o habilidad con la que contemos en el combate.
Por último pero no menos importante, contamos con las técnicas Ninjatsu. Estas son ataques realmente demoledores que se cargarán cada cierto tiempo. Podremos rellenar nuestra barra de vida casi por completo o realizar un daño absoluto a todos los enemigos que estén en pantalla en ese momento, por ejemplo. Saber cuando utilizarlos será la clave para que nuestro avance sea continuado. También podremos portar una serie de amuletos a modo de habilidades pasivas que potenciarán nuestros ataques, la recuperación de vida, el dinero obtenido, etc.
Un diseño de niveles que aprende de los mejores metroidvania, aunque su esencia es lineal y hack and slash
Un aspecto que me ha encantado de este Shinobi: Art of Vengeance es su gran diseño de niveles. Todo está interconectado, notando una evolución entre los primeros y los últimos niveles. No podremos alcanzar todas las zonas deseadas en una primera vuelta. Pues, tendremos que desbloquear ciertos gadgets principales como las garras o el golpe cargado para poder habilitar estas zonas. Esto tan bien medido nos incentiva a redescubrir los niveles de nuevo, además de completar todo aquello que nos hayamos dejado en una primera pasada. Derrotar a las fuerzas del ENE Corp especiales será todo un reto, existen 3 luchas por nivel.

Más avanzados en la historia, descubriremos una serie de subniveles propiciados por un personaje que elevan bastante la dificultad. Pero no solamente en el combate, ya que Shinobi: Art of Vengeance cuenta con mucho plataformeo y también tendremos que medirlo al milímetro. Las zonas opcionales son las que más suelen sacar todo de nosotros mismo, aunque es cierto que según avancemos en la historia todo se volverá complicado.
Si la cosa se pone más fea, nosotros iremos contando con nuevos ninpos, habilidades pasivas, movimientos, haciendo que esta curva de dificultad sea relativamente accesible. Aunque no nos vamos a engañar, este videojuego es difícil en su esencia, por ello, cuenta con distintos niveles de dificultad. El shinobi (que es el predeterminado y en el que he jugado), es el que os recomendaría ya que es lo suficientemente justo como para que podáis avanzar sin lamentaros en exceso.
Los enemigos de Shinobi: Art of Vengeance se reparten entre los físicos y el propio escenario. Pero lo que no os había contado hasta ahora, eran esos jefes finales con diseños exotéricos a los que nos enfrentaremos. Como en todo el juego, irán aumentando su habilidad. Sus patrones de combate se irán complicando más e incluso tendremos que prestar atención a otros elementos en pantalla. Se suelen presentar al final de cada nivel, aunque si sentimos que estos no están todavía a nuestro alcance, podremos farmear en el mismo nivel mediante el viaje rápido.

Gráficamente, Shinobi: Art of Vengeance cuenta con un arte excepcional
Si algo nos ha quedado claro de este análisis, es que en cada imagen que he ido poniendo, se aprecia un cuidado y un mimo extremo. Todo el juego cuenta con un gran nivel, además de tener ese arte único. Los escenarios dentro de los niveles son también dinámicos. Esto significa que podemos estar en la nieve y de pronto pasar a una base secreta y que el sentido del escenario cambie en su totalidad. Los efectos de los golpes y demás también cuentan con muy buen nivel con un rendimiento optimizado en ambas consolas.
En cuanto a su apartado sonoro, cuenta con ese ritmo más noventero pero adaptado a nuestros tiempo. Es una mezcla que funciona, incentivándonos a hacer las cosas mejores en cada intento (si esto fuese necesario). Las voces están localizadas al inglés, con subtítulos y textos en español. Toda la aventura está guiada por la voz de los personajes, por lo que si comprendemos bien el idioma, no nos hará falta leer un párrafo. Aunque es cierto que se centra mucho en el gameplay y no nos estorban demasiado con otros aspectos.

Conclusión
Shinobi: Art of Vengeance cuenta con una ejecución maestra con aroma a clásico 2D. Su dificultad irá «in crecendo» a lo largo de todos los capítulos en los que se desarrolla esta aventura. Estos a su vez cuentan con gran rejugabilidad pues posteriormente se nos desbloquean zonas de acceso. La jugabilidad está medida al milímetro, como su plataformeo. Sus enemigos pero, sobre todo, sus jefes finales, también responden a la curva de dificultad del título. Audiovisualmente es muy llamativo y está hecho con mimo, con unos niveles muy dinámicos y bien diseñados. En definitiva, es una obra redonda en todos sus apartados, llevándonos a ser todo un maestro ninja una vez alcancemos la gloria.
Shinobi: Art of Vengeance está disponible para Xbox One, Xbox Series X|S, PS4, PS5, Nintendo Switch y PC. Descubre todas las novedades relacionadas con la industria del videojuego en Area Xbox. Noticias, análisis, artículos, lanzamientos y mucho más, siempre disponibles para ti a través del siguiente enlace.
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?