Ya hemos jugado a Daimon Blades

En un evento tan cargado de propuestas como Gamescom 2025, siempre hay títulos que logran destacar pese a no contar con los grandes focos encima. Daimon Blades es una de esas sopresas que muchas veces pasas por alto. No obstante, su planteamiento jugable y su arte hacen que vuelvas atrás y le eches un buen vistazo.

Así pues, detrás de Daimon Blades encontramos a Streum On Studio, un equipo francés con experiencia en shooters y acción intensa. Quizá te suene por haber trabajado en títulos como Space Hulk: Deathwing o Necromunda: Hired Gun, ambos ambientados en el universo de Warhammer 40K. Ahora, el estudio nos trae una propuesta única, desarrollada bajo su independencia creativa. Y se nota. Daimon Blades, es un juego único.

A por el mentor

La demo nos situó en una expedición en las profundidades del reino daemónico. Nuestro objetivo; dar caza a The Hermit, mentor y guía de la orden que, tras descubrir el Templo Perdido, traicionó a los suyos y huyó al Caos para iniciar un ritual prohibido capaz de devorar almas.

Desde este punto, el juego plantea una estructura roguelike. Aquí, tendremos que realizar expediciones que nos llevan cada vez más profundo, enfrentándonos a enemigos cada vez más feroces, recolectando recursos y volviendo más poderosos con cada run.

Armas vivientes

La clave de la jugabilidad está en las armas Daimon, espadas vivientes habitadas por entidades demoníacas que otorgan habilidades únicas a quien las empuña. Cada arma es distinta, con sus propios poderes y atributos, y evoluciona durante la expedición al alimentarse de la sangre de los enemigos. De hecho, durante nuestra partida el equipo vio una combinación que nunca antes había aparecido.

Asimismo, lo interesante de estas armas es que, no solo progresan de forma temporal. Entre runs podremos potenciarlas de manera permanente, permitiéndonos sobrevivir más tiempo y desbloquear nuevas habilidades. Eso sí, nada es gratis, el poder de estas armas viene acompañado de un lado corrupto que amenaza con consumirnos. Un riesgo/recompensa que añade tensión constante a cada combate.

Acero, reflejos y progresión roguelike

El combate en Daimon Blades es mucho más técnico de lo que puede parecer. Golpes fuertes, débiles, paradas y movimientos especiales que exigen precisión y timing. Aquí, tendremos que jugar de forma inteligente, si vas a lo loco dejándote llevar por su similitud con DOOM, no tardarás en volver al nexo.

Por otro lado, el toque roguelike añade dinamismo. cada expedición ofrece biomas diferentes (nueve en total, con variaciones procedurales), botín para mejorar nuestras armas, recursos para craftear y enemigos con tácticas únicas. En total, más de 20 familias de criaturas distintas, con cuatro jefes letales que habrá que aprender a dominar. Nada mal para empezar un acceso anticipado que terminará el año que viene.

Además, podremos jugar tanto en solitario (offline) como en cooperativo online para hasta 4 jugadores, algo que multiplica las posibilidades estratégicas y la diversión.

Nuestras sensaciones

Tras probarlo, Daimon Blades nos ha dejado la sensación de ser una propuesta valiente, un slasher roguelike en primera persona, con armas vivientes que evolucionan, un lore denso y un combate exigente. Streum On Studio parece decidido a unir lo mejor de su experiencia previa con un concepto que mezcla brutalidad y estrategia.

Desde aquí estamos deseando ver como evoluciona esta propuesta. Agradecemos al equipo de Cosmocover por la oportunidad de poder disfrutar de esta demo en la reciente Gamescom.

Acerca del autor

Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

Entradas relacionadas