Pragmata, es la última IP de Capcom, una aventura que se sale totalmente de lo convencional. El estudio nipón muy activo en la reciente Gamescom, nos ha permitido jugar a esta aventura. Sin duda alguna, estamos ante un proyecto que ha estado en misterio, debido a que, hasta hace muy poco no hemos conocido nada de su jugabilidad.
La demo que jugamos arrancaba en un laboratorio futurista, lleno de tecnología y repleto de peligrosos androides que no dudarán en atacarnos. Es ahí donde se nos presenta a la gran incógnita del juego, Diana. Una niña androide, cuya apariencia inocente contrasta con el peso narrativo que parece tener en la historia.
Su introducción es prácticamente inmediata y se nos deja claro que será un personaje clave para la jugabilidad. Más allá de la carga narrativa que imaginábamos desde los primeros tráilers. De hecho, Diana, será clave tanto para interactuar con el entorno como para combatir.
Jugabilidad entre exploración y acción medida
En lo jugable, Pragmata, es un juego totalmente único. En sí, su mecánica principal es la de un shooter en tercera persona, donde tendremos que hacer frente a multitud de enemigos robóticos. Sin embargo, esa, es sólo una pequeña parte. El hackeo de Diana es una propuesta fresca que cambia por completo la acción. Y es que, cuando apuntamos a un enemigo se activará el modo hackeo. Una pantalla que ocupara parte de nuestra interfaz donde tendremos que resolver un pequeño puzle. Todo ello mientras disparamos, nos movemos por el mapa y esquivamos los ataques de los enemigos.
Los puzles son sencillos y rápidos, pero, requieren que estemos atentos. Ser capaces de realizar las acciones anteriormente descritas a la vez que hackeamos al enemigo puede ser un poco complejo al principio. Sin embargo, si realizamos el hackeo, aturdiremos al enemigo y obtendremos un enorme bonificador de daño. Esto hace que el hackeo se convierta en una herramienta fundamental para avanzar en la aventura.

Por otro lado, la exploración es otro aspecto fundamental dentro de Pragmata. Nuestro traje nos permitirá usar unos pequeños propulsores para movernos por el entorno. Esto hace que sean escenarios realmente verticales. Además, de esto, el juego nos motiva a explorar, principalmente por el hecho de que, las armas (salvo la pistola) son consumibles. Es decir, una vez que se agote la munición tendremos que buscar otra para sustituirla. Dentro de la propia demo, también hemos encontrado secretos como una pared oculta, por lo que, sí, aquí hay que mirar las cosas con calma.
Por otro lado, Capcom ha puesto mucho mimo en el aspecto visual. El rendimiento sigue siendo impecable y el apartado gráfico es más que notable. Su diseño artístico te recordará a cualquier superproducción de ciencia ficción. No obstante. como punto negativo, en esta primera demo he sentido que el diseño de los enemigos me ha resultado un tanto genérico. Aunque, tenemos que ser conscientes de que estamos ante una demo bastante corta.
Nuestras sensaciones de Pragmata
Tras probar Pragmata, lo que nos queda claro es que Capcom está apostando por un proyecto diferente, mucho más experimental y narrativo que sus sagas tradicionales. Además de esta carga narrativa, en el plano jugable se nos presenta un proyecto totalmente novedoso. No obstante, no sé qué tal funcionará el sistema de hackeo a lo largo de la aventura o cómo seguirá desarrollándose. Sin embargo, me gusta ver como empresas de la talla del estudio nipón se animan a hacer propuestas como estas.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.