Análisis de Ninja Gaiden: Ragebound, vuelve el clásico en 2D

Muchos años han pasado desde la última entrada en la franquicia de Ninja Gaiden. Pero más años han pasado aún desde la última entrega en 2D, ya que en 2005 decidió pasarse al hack and slash en 3 dimensiones, con un resultado absolutamente espectacular con ese Ninja Gaiden (mejorado posteriormente gracias a su versión Black) de la primera Xbox. Hoy, en 2025, la saga vuelve a sus raíces originales con un título que nos llega de la mano de DotEmu (Streets of Rage 4) y los españoles The Game Kitchen (Blasphemous) para demostrarnos que aún hay mucha cabida para una propuesta de scroll lateral repleta de acción a raudales. Esa propuesta lleva por nombre Ninja Gaiden: Ragebound, y hoy os traemos nuestro análisis.

Pero como siempre, antes de empezar agradecer a Cosmocover por el código proporcionado que nos ha permitido realizar este análisis. La versión jugada ha sido la de Xbox Series X|S, concretamente en Series S.

Capturando la esencia clásica

Vamos a dejar las cosas claras desde el principio: Ninja Gaiden: Ragebound NO es un metroidvania. En lugar de eso, para capturar la esencia de las primeras entregas de la franquicia, The Game Kitchen ha optado por un scroll lateral donde nuestro único objetivo será matar y sobrevivir. También es posible explorar, pero no encontramos tantos secretos por descubrir (si bien sí que existen caminos ocultos), ni tenemos que volver a zonas previamente visitadas. La aventura se divide en misiones, las cuales deberemos terminar para seguir avanzando a la siguiente. En total, cuenta con 4 actos para una duración de unas 5-6 horas (o incluso más si se os atraganta algún nivel, lo cual puede pasar perfectamente).

En cada misión podremos recoger escarabajos dorados y calaveras, tal y como sucedía en las entregas en 3D. Los escarabajos son la moneda que nos permitirá adquirir diversas habilidades y poderes a través de Muramasa, el mítico mercader a quien Ryu Hayabusa conoce muy bien. Poderes que nos otorgará un segundo personaje que pasaremos a detallar en el siguiente apartado.

En cada nivel, avanzar a espadazo limpio mientras «plataformeamos» y esquivamos ataques será lo que deberemos hacer, contando con varios puntos de control intermedios. Los enemigos pequeños mueren de uno o dos golpes, pero los grandes requerirán algo más. Aunque estos últimos sí que pueden morir de un golpe si contamos con la llamada «hipercarga», una habilidad que absorberemos al derrotar a ciertos enemigos marcados, o bien al sacrificar un poco de nuestra barra de salud. La hipercarga nos dará una fuerza sobrehumana durante un solo ataque. Eso sí, lo que más deberemos dominar será el ataque «parry» en salto, similar al visto en Cuphead u otros, permitiéndonos saltar atacando sobre enemigos al pulsar justamente el botón al impactar en ellos.

Dos personajes y un mismo destino en Ninja Gaiden: Ragebound

Ryu Hayabusa no será el protagonista de esta historia, sino Kenji Mozu. Ryu entrena a Kenji al principio del viaje, hasta que tiene que partir hacia Estados Unidos para cumplir la voluntad de su padre, Joe. Pero están atacando la aldea Hayabusa, y es ahí donde entra Kenji, ya que la defensa de la misma quedará en manos de nuestro protagonista principal. Y lo peor aún está por venir, ya que finalmente se acaba abriendo una brecha dimensional entre el mundo humano y el demoníaco, lo que provoca el ataque de infinidad de demonios a la Tierra.

La tarea de Kenji no será nada sencilla, y por eso va a necesitar la ayuda de ni más, ni menos que el clan Araña Negra, eternos rivales del clan Hayabusa. Llegados a cierto punto, Kumori, de los Araña Negra, se aliará con nuestro protagonista. Una vez esto suceda, desbloquearemos acceso a nuevos ataques a distancia, así como a un poder especial que solo podrá activarse tras cargar una barra específica. Este poder podremos cambiarlo a preferencia de cada jugador, puesto que hay varios diferentes que pueden comprarse en la tienda de Muramasa. Algunos nos servirán para realizar una gran cantidad de daño, y otros para otorgarnos defensa, pero el caso es que nos salvarán de más de un aprieto en las batallas contra los jefes, principalmente.

A veces nos encontraremos desafíos especiales que tendremos que completar exclusivamente con Kumori. Estos se basan sobre todo en el plataformeo, y requerirán de cierta habilidad. Eso sí, no os preocupéis por la dificultad del juego, puesto que, si bien en su dificultad estándar supondrá un desafío moderado, tenemos a nuestra disposición diversas opciones que podemos ajustar para reducir la dificultad si lo necesitamos. Todo un detalle por parte de los desarrolladores para aquellos jugadores menos familiarizados con este tipo de propuestas algo más exigentes de lo común.

Variedad moderada, rejugabilidad importante

En esta aventura contamos con cierta variedad de situaciones, pero sin alardes. Al final su premisa no deja de ser la de un juego de acción a tutiplén de duración acotada. No obstante, de vez en cuando disfrutaremos de algunas fases a vehículo. En ellas, avanzaremos rápidamente montados en motos o motos acuáticas mientras otros enemigos en vehículo nos intentan dar caza. Aparte de esto, hay muchos jefes finales a los que eliminar, cada uno requiriendo distintas estrategias por nuestra parte, pero al final prácticamente siempre va a ser atacar, defenderse, volver a atacar…

En cuanto a la rejugabilidad, ahí es donde realmente destaca Ninja Gaiden: Ragebound. Al terminar cada nivel se nos otorgará una puntuación que podemos intentar mejorar siempre que queramos haciéndolo cada vez mejor y completando ciertos desafíos que cambian según la misión. Además, si nos centramos en recoger todos los coleccionables encontraremos unas cuantas horas más de diversión.

Sobresaliendo en lo técnico, pero…

No podemos negar lo evidente, y es que Ninja Gaiden: Ragebound consigue sobresalir a nivel técnico. Para su estilo artístico utiliza un pixel art perfecto que le sienta como anillo al dedo, ya que la desarrolladora es experta en esto. Los enemigos serán demonios, terrestres o voladores, que recuerdan a los vistos en los Ninja Gaiden en 3D. También soldados militares con armas de todo tipo, incluidas de fuego. Por supuesto, la violencia y el gore son elementos fundamentales como de costumbre.

Ahora bien, cabe recalcar que, si bien el rendimiento técnico también es excelente en cuanto a la tasa de fotogramas por segundo (60 estables en todo momento en Xbox Series S), lo cierto es que me he topado con algunos bugs algo molestos, incluido uno que me obligó a reiniciar todo un nivel desde cero cuando ya me encontraba en la pelea contra el jefe final del mismo. Obviamente es de esperar que esto se solucione con el paso del tiempo mediante actualizaciones, pero ahora mismo es lo que tenemos. Sin ser algo muy grave, sí que puede ser molesto.

Conclusiones de Ninja Gaiden: Ragebound

En definitiva, Ninja Gaiden: Ragebound es todo lo que esperábamos de la vuelta a las raíces originales de la saga. Una jugabilidad adictiva, un estilo artístico sublime y opciones de dificultad para todo el mundo se dan la mano para ofrecernos un gran juego de acción en 2D que no debería pasar por alto en el radar de cualquier jugador de videojuegos. The Game Kitchen sigue demostrando su enorme capacidad a la hora de crear obras de arte jugables en 2D.

Pero no podemos olvidar la parte negativa, y son esos bugs que, sin llegar a ser graves, sí entorpecen un poco la fantástica experiencia general. Esperamos que se corrijan lo más pronto posible en futuros parches.

Ninja Gaiden: Ragebound está disponible en Xbox Series X|S, Xbox One, PS5, PS4, Nintendo Switch y PC. No olvidéis que en Area Xbox trabajamos a diario para traeros toda la actualidad de vuestros videojuegos favoritos en vuestra plataforma favorita.

8.5

Nota

8.5/10

Pro.

  • Captura perfectamente la esencia de los primeros Ninja Gaiden, y la moderniza
  • Un pixel art maravillosamente cuidado
  • Divertido hasta decir basta
  • Numerosas opciones de dificultad para todo tipo de jugadores

Contra.

  • Algunos bugs un tanto molestos que esperamos sean solucionados lo más pronto posible

Acerca del autor

+ Ultimas Entradas

Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar y escribir sobre ellos.

Entradas relacionadas