Hay juegos que saben como hacer que te vengas arriba. A los amantes de la acción, no hay nada que nos guste más que un buen sistema de combate que deje poco respiro y que se siente satisfactorio Si a eso le añadimos un botín como recompensa, la dopamina ya está ahí y estás totalmente enganchado. Hoy os venimos a hablar de nuestras primeras impresiones, a modo de preview, tras jugar a VOIN, lanzado el pasado 10 de diciembre en acceso anticipado en PC.
Con la intención de estar un año en acceso anticipado, el juego ha sido creado (y seguirá mejorando gracias a las aportaciones de la comunidad) por tan sólo un creador, hecho que ya me parece encomiable. El juego ya tiene todas las bases principales asentadas y cuenta con bastante contenido. Eso sí, si eres de los que les guste el speedrun o ir “asaco” quizás te decepcione algo lo poco que te pueda durar.
Preview de Voin: Jugablemente muy intenso
En lo jugable, estamos ante un hack-and-slash en primera persona con toques roguelike y shooter-looter. Lo que haremos principalmente es, bajo una perspectiva en primera persona, aniquilar a espadazos a los enemigos que se interponen en nuestro camino. Una jugabilidad sencilla pero adictiva, a la que poco a poco se van añadiendo más capas. Sin llegar a ser un juego muy profundo, si que creo que lo jugado hasta ahora es suficiente como para saber que hay algo más bajo esa capa de hack and slash.
Tras la primera zona, que hace las veces de prólogo, el juego nos lanza al mundo y nos ofrece 2 ubicaciones de mundo abierto. Para desbloquear la segunda, primero tienes que derrotar al jefe de la primera y encontrar un pergamino mágico que desbloquea el portal a la nueva ubicación.
Tendremos una especie de hub central en el que recoger el loot obtenido y subir de nivel a nuestro personaje. También tendremos una suerte de altar de crafteo en el que combinar elementos y mejorar armas con distintos objetos encontrados. Eso sí, creo que es algo cuestionable el tener que sortear unas cuantas plataformas para llegar a ese altar de crafteo… creo que sería más simple si lo tuvieramos mucho más a mano.
Rejugabilidad a gusto de todos
Antes de entrar en uno de esos mundos, el desafío jugable lo marcarás tu (cosa que ayudará a la rejugabilidad), puesto que podrás personalizar 3 aspectos sobre los enemigos que te encontrarás al iniciar la “run”. Podremos subir o bajar el nivel de resistencia (la vida de los enemigos), la cantidad de ellos y, por último, la magnitud de los enemigos (el tamaño de ellos, vaya).
Nos ha gustado sobretodo su movimiento en el combate y lo rápido e intenso que resulta. Se aporta un dinamismo al combate que hará que quieras más y más. Además, los mundos están suficientemente bien diseñados como para que no te pierdas pero puedas explorar libremente.
Quizás, lo que hemos encontrado menos trabajado ha sido quizás, además de la posible breve duración del contenido, la variedad de enemigos. Obviamente estamos ante un acceso anticipado y todo esto irá mejorando y aumentando, pero por lo pronto se siente algo escaso en este sentido. Donde si que creo que tiene que mejorar mucho es en el diseño del hub central. Con el paso de las horas, se hace algo cansino tener que recorrer tanto espacio vacío para acceder a cosas que en otros juegos tienes al lado. No es cuestión de comodidad. Se trata de no romper el ritmo de un juego que lo que pretende es ese chute de dopamina del que os hablaba al principio.
En cuanto al apartado técnico y audiovisual, el juego está bastante pulido aunque no deja de tener algunos bugs. Eso sí, su diseño artístico me ha resultado bastante llamativo. Al inicio del juego, el título te deja escoger entre un diseño “moderno” o “retro”. Pero he de decir que incluso en el diseño moderno, se siente muy retro. Entendemos que el autor quiere impregnar si o sí ese sabor añejo o diseño especial, pero he de confesar que la diferencia entre un modo y otro, a mis ojos, ha sido menor.
Conclusiones
Como conclusiones, aunque le queda mucho trabajo por delante, VOIN nos deja buenas sensaciones, sobretodo por su frenético combate. A pesar de algún error técnico y un contenido algo escaso, el juego tiene unas bases muy sólidas para, poco a poco, ir añadiendo más contenido y mejorar lo planteado, que ya de inicio es muy llamativo. Los fans de los hack-n-slash deben tener muy en cuenta de cara al futuro.
