Valorant, el archiconocido shooter táctico de Riot Games, se prepara para finalmente llegar a consolas. Desde prácticamente su lanzamiento en el año 2020, se ha rumoreado acerca de la llegada de este título a consolas. Ahora, este rumor se ha convertido en realidad. Y es que, recientemente, hemos tenido la oportunidad de ponernos a los mandos de este popular shooter en su beta cerrada.
Como bien sabrás, es muy raro encontrar shooters tácticos como Valorant o Counter Strike en consolas. Estamos ante un género que suele estar monopolizado en PC debido a las características de su gameplay. Juegos donde la puntería debe ser milimétrica, donde cada paso cuenta y que en general llevan un ritmo más pausado. No obstante, aunque en un principio pueda ser extraño ponerse a los mandos de un juego de este tipo, la realidad es que, Valorant se siente muy bien tras un par de partidas.
Preparados para el combate
Por si no conoces nada sobre Valorant, debes saber que, estamos ante un juego que bebe principalmente de la esencia de Counter Strike. En este caso, son dos equipos de 5 jugadores que compiten por un objetivo, el equipo atacante tendrá que plantar la Spike (una especie de bomba), mientras que el defensor tendrá que impedirlo. La partida termina cuando un equipo alcanza 13 victorias. En la ronda número doce, los equipos cambian roles. Adicionalmente, entre rondas, al igual que en el título de Valve, tendremos una fase de compra, donde podremos pertrecharnos.
La principal diferencia que suma Valorant a este concepto reside en sus Agentes. Los Agentes cuentan con habilidades únicas que serán fundamentales durante las rondas. Eso sí, sólo tendremos una habilidad disponible al comienzo de cada ronda, el resto se deben adquirir en la tienda. Para que nos entendamos, serían el equiparable a las granadas en otros juegos del género. Las habilidades le suman un nuevo grado de dificultad al título a la hora de gestionar el dinero. Elegir qué comprar en cada ronda es un pelín más complicado.
Además de esto, las habilidades tienen un gran impacto sobre lo que ocurre en la partida. Poder realizar un pequeño teletransporte o cegar a enemigos pueden resultar muy ventajoso.
A los mandos de Valorant
Dicho esto, a estas alturas no vamos a descubrir Valorant, un juego que ha contando con una excelente campaña de marketing y que ha sido jugado por miles de jugadores. Así que, vamos a las novedades. Valorant llega a consolas con una adaptación al mando prácticamente perfecta. Durante las partidas que he podido disfrutar me he sentido muy cómodo sobre cómo se ha comportado el juego en un mando de consola. Obviamente, no vamos a tener la rapidez que se tiene en sistemas como ratón y teclado, pero, la experiencia es realmente satisfactoria. No sólo en el apuntado sino en cómo se han incorporado las habilidades al pad.
En sí, todo va como la seda. Si bien es cierto que, nos costará unas cuantas partidas hacernos a su sistema de juego, una vez que rompamos esta barrera, podremos disfrutarlo sin problemas. Otro punto a tener en cuenta es el rendimiento. Aún siendo una beta, el juego no muestra ningún resquicio de caídas de FPS o problemas mínimos de rendimiento. De igual forma, sus servidores están muy cuidados por lo que tendremos un ping mínimo en sus partidas. Algo que es de agradecer.
Si bien es cierto que no estamos ante un portento técnico, el juego se mueve con una fluidez pasmosa que hace que no perdamos ni un milisegundo a la hora de mover nuestra mira.
Finalmente, el juego nos ofrece y nos incita a jugar en equipo. Resulta muy sencillo poder jugar con amigos, por lo que prácticamente sólo tendremos que iniciar el juego y buscar partida. Con todo esto, creo que el salto que está dando Valorant es todo un acierto. Es complicado ponerle pegas a una experiencia tan redonda como la que ha conseguido el equipo de Riot. Desde aquí estamos deseando disfrutar de la versión final.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.