Análisis de Cult of the Lamb: Un mix perfecto

Cult of the Lamb

Cult of the Lamb, es uno de esos lanzamientos que he tenido anotado en mi agenda prácticamente desde el primer teaser. Un título único, en muchos sentidos y que viene bajo todo un sello de calidad como es Devolver Digital. Asimismo, el equipo de Massive Monster, se ha lanzado a la piscina creando una propuesta que hace acopio de varios géneros para crear una mezcla única.

En este nuevo juego, tendremos que ponernos en la piel de un lindo y adorable corderito que iba a ser sacrificado en nombre de unos dioses antiguos. Sin embargo, justo cuando esto ocurre, otra deidad oscura nos ofrece un trato. Si queremos volver a la vida tendremos que servirle y crear una secta en su nombre. La respuesta a este trato es más que evidente, por lo que nos veremos obligados a crear su fe, al igual que tendremos como misión derrotar a estas cuatro deidades para así poder liberar a nuestro señor. Y así, comienza una aventura que nos llevará a gestionar nuestra secta, derrotar dioses antiguos y propagar nuestra fe. Pero, ¿Cómo mezcla todo esto para ser un buen juego?

Bienvenido a Cult of the Lamb

Cult of the Lamb, utiliza todas las herramientas que tiene a su disposición para crear una mezcla casi perfecta. En este sentido, el juego comienza empleando un estilo artístico en 2D con unos diseños de personaje muy variados. Además, este diseño de personajes viene claramente alimentado con muchos contrastes. Y es que, tras el diseño tan adorable que enmascaran nuestros personajes, el juego cuenta con un trasfondo bastante oscuro. Ya que, no podemos olvidar que estamos creando una secta para un dios antiguo.

En este sentido, hablo de contrastes cuando vemos la felicidad y la ternura en la cara de nuestro protagonista. Una ternura que se transforma rápidamente en algo bizarro cuando tenemos que recoger los huesos de nuestros enemigos o bien realizar sacrificios. Como ves, es algo que choca bastante. No obstante, el equipo es totalmente consciente de ello y genera una dualidad llena de detalles. Por otro lado, sus enemigos sí que se alejan bastante de esta concepción de personaje adorable y nos muestran la verdadera cara de Cult of the Lamb.

Dicho esto, sobra decir, que el apartado artístico es una auténtica maravilla. Para algunos jugadores de la vieja guardia este diseño puede recordar a la sanguinolenta serie de Happy Tree Friends. Adicionalmente, el apartado sonoro cumple a la perfección, no sólo con sus melodías, sino con un trabajo de traducción maravilloso. Acompañando a esto, cabe destacar que el equipo ha optado por crear una especie de idioma para sus dioses y criaturas. Con sonidos agradables y finos para ciertas criaturas y otros más guturales y oscuros para aquello que roza lo desconocido.

Preparando la mezcla

Dejando a un lado este breve comentario sobre el apartado técnico, debo adentrarme en el punto fuerte de este título; su jugabilidad. Cult of the Lamb, como buen título independiente no tiene miedo a ser diferente. Es por este motivo, que toma dos géneros bastante dispares y los entremezcla a la perfección, además de tener tiempo para aderezarlo todo con mecánicas novedosas. En este sentido, el juego cuenta con dos partes diferenciadas, por un lado tenernos un apartado de roguelite y por otro lado tenemos su aspecto gestión.

El primero de estos campos es seguramente el más estándar. Y es que, nuestro personaje deberá adentrarse en diferentes mazmorras para obtener recursos y derrotar a los cuatro dioses antiguos que mantienen preso a nuestro señor. Este apartado cumple con todo lo esperable dentro del género. De esta forma, cada vez que empecemos una run tendremos que tomar un arma aleatoria, así como una maldición o habilidad de combate aleatoria. Una vez hecho esto, iremos atravesando las diferentes salas hasta llegar al jefe de la zona. Una vez derrotado, podremos abandonar la mazmorra. Como es común, si morimos durante la travesía, perderemos todos los recursos que hayamos obtenido durante la run.

Como puedes ver, en sí, el funcionamiento no tiene nada de raro si has jugado a otros juegos del género. En adición, durante la run, iremos obteniendo diferentes recursos que nos permitirán posteriormente mejorar nuestra secta, además de poder conseguir nuevos adeptos. Siendo un pequeño puente de unión entre estos dos pilares jugables.

Simple pero efectivo

Por otro lado, el combate del juego es bastante simple. Durante el mismo, tendremos a nuestra disposición tres acciones; atacar, esquivar y utilizar las maldiciones. Un sistema que en cierto modo podemos denominar simplón, pero que funciona perfectamente. Además, dentro de este combate, existen varios elementos que le suman cierta variedad. Un ejemplo de esto, es que cada arma cuenta con un combo único, así como diferentes efectos. Otro punto que suma gran variedad son las maldiciones, siendo por lo general bastante diferentes unas de otras.

Dicho esto, el juego cuenta con una buena variedad de enemigos que nos exigirán diferentes estrategias de combate. No obstante, sí debo mencionar que sus jefes finales no son especialmente llamativos y se sienten en muchas ocasiones como una extensión de los enemigos estándar.

Para finalizar este apartado, hay que mencionar que existen muchas salas muy diferentes dentro de las mazmorras. Éstas contarán con diferentes eventos y beneficios o perjuicios para el jugador. Así pues, podremos encontrar más recursos, o bien seleccionar cartas del tarot que nos ayudarán a obtener ventajas durante la run. En sí, el sistema funciona perfectamente y sólo mejoraría sus combates contra jefes finales.

Alabando al cordero

Nuestro culto es el otro gran pilar con el que cuenta este juego y es posiblemente el elemento diferenciador dentro de esta aventura. Así pues, para gestionar nuestra fe tendremos que acudir a unas pequeñas ruinas donde se instalará nuestra secta. En un primer momento el juego nos presenta varios factores que tendremos que atender para lograr que el culto del cordero se extienda. Uno de los primeros elementos a tener en cuenta son los adeptos. Los adeptos que como hemos mencionado anteriormente reclutaremos en las mazmorras, tienen varios funciones que desempeñar.

Una vez adoctrinamos a un adepto, podremos ordenarle realizar diversas funciones, como puede ser recolectar recursos, generar devoción o incluso enviarlos a misiones. En cierto modo nos ayudarán a que todo sea más sencillo, ya que son el motor de nuestra secta. Eso sí, tienen necesidades que debemos atender. Nuestros cultistas deberán contar con alimento, tendrán que tener un lugar donde dormir, además de tener una alta lealtad hacia nuestra secta o podrán desertar. También podrán enfermar si tenemos nuestro terreno sucio, por lo que siempre tendremos cosas que hacer.

Una vez con nuestros adeptos cuidados y mimados, es momento de sacarles provecho. Gracias a su devoción podremos desbloquear todo tipo de edificios para seguir mejorando nuestra secta. Además, de esto, podremos utilizarlos para realizar rituales con los que aumentar su lealtad, o conseguir diferentes ventajas. Ten en cuenta que el sacrificio siempre estará ahí.

Adicionalmente, podremos ir subiendo el nivel de nuestros seguidores, consiguiendo alimentarnos de su lealtad para generar nuevas doctrinas para nuestra fe. Las doctrinas nos permitirán conseguir ventajas y desarrollar los valores de nuestro culto, lo que significa que afectarán en gran medida a nuestro estilo de juego.

La originalidad como sello de identidad

Sin duda alguna, jugar a Cult of the Lamb, es jugar a un juego totalmente único. Partiendo de su sobresaliente apartado artístico, el juego logra generar una atmósfera única, que viene acompañada de una mezcla de géneros que resultaba complicado imaginar que funcionasen tan bien. Sin embargo, el equipo ha logrado alcanzar un equilibrio perfecto entre sus elementos de gestión y su componente roguelike.

La forma en la que nos relacionamos con nuestros adeptos es uno de los puntos que más me han gustado. Y es que, en este sentido el jugador puede elegir como utilizarlos si como meros recursos para sacrificios o bien orientar su culto a una secta más benevolente. Todo está bien y el juego te da muchas herramientas para crear el estilo de juego que desees. Creo que es aquí donde brilla Cult of the Lamb, tomando las bases de los juegos de gestión e incluyendo nuevas e interesantes mecánicas, como son las doctrinas y los rituales. Además la progresión en el juego resulta bastante satisfactoria y se hace muy ameno disfrutar de la aventura.

Finalmente, Cult of the Lamb, es un juego valiente y con el que es fácil disfrutar horas y horas. Su fórmula se siente fresca y la verdad es que tras haberlo finalizado sólo puedo pedir más. Como siempre, tenemos que agradecer al equipo de Cosmocover por el código que nos ha permitido realizar este análisis.

Recuerda que tienes justo aquí este y muchos otros análisis.

Cult of the Lamb

9.3

Gráficos

10.0/10

Sonido

9.0/10

Jugabilidad

9.0/10

Pro.

  • Un diseño artístico maravilloso
  • Fantástica mezcla de géneros
  • Un título fresco que aporta ideas nuevas
  • Totalmente adictivo

Contra.

  • Quizás su sistema de combate o más bien sus jefes no llegan a destacar

Acerca del autor

+ Ultimas Entradas

Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

Entradas relacionadas