Imp of the Sun es el nuevo videojuego de Sunwolf Entertaiment, un estudio Peruano que demuestra, una vez más, que Latinoamérica tiene mucho que decir en el mundo del videojuego. Nos ponemos en la piel de Nin, un adorable diablillo de fuego enviado por el sol para contrarrestar un eclipse que tiene al mundo prácticamente condenado a su desaparición.
Mientras manejamos a este adorable personajillo iremos visitando las diferentes regiones del juego que están basadas en antiguos y míticos pueblos peruanos.
Un cuadro en movimiento
Lo primero que llama la atención del título es su estilo gráfico, dibujado completamente a mano. Los paisajes, modelos, objetos, efectos, absolutamente todo está dibujado por separado. El juego funciona bajo Unreal Engine 4 y, sin duda alguna, logra una estética sacada de la época prehispánica que consigue meternos de lleno en el mundo. En ocasiones, con la combinación de gráficos y banda sonora, te da la sensación de estar viendo una película de Disney.
Las animaciones son de alto nivel. Sumando el hecho de estar dibujadas a que son muy vistosas, el resultado no podría ser mejor. Cada personaje que nos encontramos y cada enemigo está perfectamente animado, no puedes dejar de observarlos en movimiento.
Realmente, es uno de esos juegos en el que automáticamente sientes el cariño que el equipo de desarrollo ha puesto en su trabajo, en este caso en el arte y en la banda sonora.
Banda sonora igual de bonita
La banda sonora del juego es, literalmente, igual de bonita que su arte gráfico. Temas instrumentales, tocados en directo por una orquesta, con la flauta y otros instrumentos melódicos y armónicos de protagonistas, usando instrumentos históricos de la época prehispánica. Bien metidos en cada situación y que saben transmitir en todo momento lo que está sucediendo en pantalla y con variedad según la zona. Los efectos de sonido son también muy llamativos, recordando a la época en la que se inspira.
Mecánicamente deja que desear
Llegamos a la parte agridulce del título, el control y sus mecánicas. Hoy en día, los metroidvanias son una fórmula ya muy bien instaurada y, en algunos casos, perfeccionada. Imp of the Sun no consigue innovar, aunque no parece buscarlo y no deja de ser todo lo disfrutable que un título del género puede ser. Exploraremos cada zona y al final de las mismas tendremos esperando a un jefe al que derrotar.
Los controles se sienten algo torpes, te mueves y te da la sensación de no llegar a tener el control del todo, es algo rígido, aunque esa sensación se atenúa al conseguir movimientos extra. Dichos movimientos adicionales consisten en subir por paredes, deslizarse por el suelo, un impulso aéreo, un rugido y por último los más llamativos, convertirnos en un antorcha para iluminarnos en la oscuridad o en humo para atravesar ciertos objetos. También contamos con ataques especiales que podremos usar llenando un medidor.
Los enemigos pueden llegar a ser algo repetitivos, con el mismo enemigo base pero con otro diseño, luego si se diversifica algo más y tendremos, según la zona, monstruos marinos o fantasmas. Hay ciertos enemigos especiales que tienen un diseño y unos movimientos muy cuidados y que al juego le quedan que ni pintados, nunca mejor dicho.
Puntos interesantes del gameplay
Imp of the Sun sin duda se inspira en títulos como Ori y Hollow Knight. El mapa es extenso, se divide en unas cinco zonas bien delimitadas, el desierto, el inframundo, la selva, las montañas y la zona central, cada una con una mecánica principal y unos enemigos específicos. Un punto muy positivo es que el juego te deja ir en todo momento a donde quieras, puedes ir de inicio a la zona más difícil para luego ir a otra de nivel más bajo, el orden lo decides tú.
Tenemos una forma de movernos rápido, por medio de un espíritu. Dicho ser nos sirve de punto de control además de para subir niveles y darnos pistas de nuestro siguiente objetivo además de información sobre la zona en la que nos encontramos.
También contamos con habilidades que podremos ir mejorando a la vez que adquirimos nuevos movimientos y capacidades. En el mundo nos iremos encontrando unas antorchas que podremos usar para curarnos aprovechando su calor. También nos encontraremos repartidas por las zonas unas bolas de fuego que podremos destruir para conseguir puntos que gastar en los puntos de control.
Coleccionables muy interesantes
Durante nuestra aventura tendremos muchos rincones secretos que explorar, en algunos de ellos encontraremos artilugios bastante curiosos. Por un lado tenemos las reliquias, objetos que al encontrarlos podremos canjearlos por orbes que luego usaremos para adquirir habilidades y mejorar a nuestro personaje. Luego tenemos a los Quipus, ciertos objetos especiales que nos nos darán información sobre el mundo del juego y datos sobre la mitología de la época, tendremos que «leerlos» mediante la abuelita de la zona central.
Duración
El título es cortito, lo hemos terminado en algo menos de 5 horas, incluso encontrando bastantes coleccionables. También, como dato, tenemos un logro de terminarlo en menos de 3 horas. La progresión es fácil y rápida, contamos con un máximo de 15 niveles para subir y en nada llegas a tenerlos todos.
Es cortito pero no necesita ser más largo, dura lo justo y necesario para, incluso, tener ganas de darle otra vuelta. Los coleccionables, algunos, si están más escondidos y si es una buena forma de añadir algo de tiempo extra al título.
Valoración final
Imp of the Sun es un buen juego, aunque con algunas carencias. Es visualmente precioso, que todo esté dibujado a mano no hace más que hacerlo mejor. La banda sonora del título es muy bonita. Mecánicamente no es nada del otro mundo y el control no acaba de ser todo lo fluido que podría haber sido, aunque no es malo.
Definitivamente es un buen metroidvania, no tengo ninguna duda de que los fans del género disfrutaréis mucho del título, además de los amantes de lo bonito, este título hará las delicias de vuestros ojos y oídos.
El título ya está disponible en Xbox One, Xbox Series X/S, PS4/5, Switch y PC a un precio de reducido de 19,99€.
Acerca del autor
Hago cosas... Es el vecino el que elige al meme y es el meme el que quiere que sean los vecinos el meme