Ready or Not es un shooter táctico en primera persona desarrollado por VOID Interactive, que busca revivir la esencia de juegos como SWAT 4, con un enfoque realista, duro y profundamente inmersivo. Tras un largo periodo en acceso anticipado, el juego ha alcanzado una versión más pulida y completa, presentando una experiencia intensa donde cada decisión puede significar la vida o la muerte. Pero, ¿logra mantenerse firme entre los grandes del género o acaba perdiéndose?
La dura realidad
El título que tenemos delante, se aleja muchísimo de los shooters convencionales. Aquí, no eres un super soldado. Eres un comandante de un equipo SWAT que debe cumplir una misión. Eso sí, teniendo en cuenta la fragilidad tanto de tu vida como la de tus hombres. En Ready or Not, tendremos que hacer frente a situaciones realmente incómodas y tensas. Desde tiroteos, hasta asaltos con rehenes o explosivos. A todo esto, se le suma una inteligencia artificial que no te pondrá las cosas nada fáciles, siendo en muchos casos muy impredecible. En una de mis primeras misiones, mientras despejaba una sala, un sospechoso tomo como rehén a un civil, pequé de cauto y tome unos segundos para apuntar, tiempo suficiente para que el sospechoso matase al rehén.
En este sentido, la IA enemiga (y la civil) juega un papel fundamental. Los sospechosos pueden rendirse, fingir sumisión para atacarte por sorpresa o huir. Esta imprevisibilidad obliga a mantener la tensión en todo momento, y presiona al jugador a la hora de tomar decisiones. Como ves, el juego no perdona. Asimismo, las misiones no se ganan por la cantidad de enemigos eliminados, sino por la precisión, la disciplina y el cumplimiento estricto de los protocolos de uso de fuerza.
Acompañando a todo esto, el juego premia que te tomes tu tiempo antes de iniciar las misiones. Y es que, te permite planificar tus incursiones, elegir equipamiento, dar órdenes a tu escuadrón y enfrentarte a entornos que requieren una lectura cuidadosa. Una puerta cerrada puede ocultar a un sospechoso armado o a un civil indefenso, y actuar sin verificar puede costarte puntos, o peor aún, la vida.
En el terreno
Antes de comenzar una partida en Ready or Not, es totalmente imperativo realizar el tutorial. No sólo para entender los ritmos del juego, sino por su sistema de órdenes. En el modo para un jugador, dirigirás desde el terreno a dos equipos de SWAT, azul y rojo. A su vez, cada miembro del equipo tendrá un rol determinado, armamento y herramientas que tendremos que tener en cuenta. Partiendo de esta base, el juego cuenta con un sistema de órdenes sumamente extenso que nos permitirá controlar todo lo que hagan nuestros equipos.
Las órdenes se pueden dar mediante un menú radial donde tendremos accesos a como digo, una ingente cantidad de opciones. En un primer momento, el sistema resulta algo lioso, más aún cuando quieres generar cadenas de órdenes dividiendo a los equipos y todo ello con un mando. Sin embargo, no tardarás demasiado en acostumbrarte. Resulta muy satisfactorio preparar la entrada a una habitación con precisión quirúrgica. Colocar una carga, lanzar una granada flash y sincronizar el ingreso de ambos equipos, todo con una planificación casi milimétrica.
Igualmente, la acción irá aumentando de forma gradual, pasando de acabar con un pequeño asalto a una gasolinera, hasta detener a un asesino de policías. La cantidad de misiones es muy abundante y la variabilidad con la que cuenta cada entorno hará que tengas muchísimas horas de acción por delante.
Creando tu propio equipo
Si bien el modo para un jugador ya es bastante completo, el multijugador cooperativo es donde Ready or Not alcanza su máximo potencial. Jugar con amigos transforma por completo la experiencia, la comunicación, la coordinación y la confianza en el equipo se vuelven fundamentales. Cada jugador puede asumir un rol dentro del equipo, especializarse en equipamiento no letal, llevar herramientas, ser el primero en entrar o encargarse de verificar puertas. La tensión se multiplica cuando sabes que tus errores afectan directamente a tus compañeros y que no hay segundas oportunidades.
El juego no cuenta con un modo PvP tradicional, y eso es una decisión consciente. La propuesta está centrada en la simulación de operaciones tácticas realistas, no en el enfrentamiento competitivo. Y en ese marco, la experiencia cooperativa brilla por su realismo y profundidad.
Sólido en lo técnico
Gráficamente, Ready or Not es un juego bastante sólido gracias a su uso de Unreal Engine 4. Sus entornos urbanos oscuros y cargados de detalles contribuyen a la atmósfera opresiva del juego. Cada localización desde casas suburbanas hasta hoteles en crisis está diseñada con un nivel de realismo admirable, haciendo que el jugador se sienta realmente dentro de una operación táctica. Si bien es cierto, que existen otros detalles que no están tan bien elaborados como las caras de los enemigos o algunos modelados de personaje, en general el juego cumple con creces.
A todo esto, se le suma un gran apartado de iluminación. Un aspecto que gana importancia en cada una de las misiones y enfrentamientos. Tener que usar la visión nocturna para poder movernos bien dentro de las chabolas o deslumbrar a los enemigos con la linterna son decisiones que ayudan a generar aún más tensión. De igual forma, su apartado sonora también cumple con creces. Los disparos se sienten de verdad, los gritos, pasos y demás efectos sonoros como botellas cayendo al suelo o latas, hacen que midas bien tus pasos. Además de esto, se debe destacar que el juego llega traducido al castellano (con subtítulos).
En definitiva Ready or Not…
Ready or Not, es un juego que llevaba mucho tiempo esperando. Siendo fan de shooters como los SWAT o Squad, tenía muchas ganas de ver como se desenvolvía esta nueva propuesta. He de decir, que me parece un título con una propuesta sumamente valiente. En un mercado dominado por shooters frenéticos, Ready or Not, apuesta por la acción táctica, por el preguntar primero antes de disparar. La planificación resulta fundamental para lograr los objetivos de cada misión y es algo que le da otro ritmo a cada asalto y tiroteo. Si bien es cierto que, la tensión y el juego táctico lo convierten en un título de nicho, pero altamente recomendable para los amantes de la estrategia.
Dicho esto, obviamente no es un juego perfecto, teniendo algunas dificultades para llevar su acción a los mandos. Además de contar con un apartado gráfico sólido pero no deslumbrante. Sin embargo, en su conjunto he de decir que he disfrutado de un shooter táctico que me ha dejado con ganas de ver los nuevos proyectos del estudio. Desde Área Xbox agradecemos a Best Vision PR por el código que nos ha permitido realizar este análisis.
Ready or Not
Pro.
- Acción táctica muy exigente
- Muchas formas de abordar la acción
- El mejor del mercado en lo suyo
- Su modo cooperativo es todo un disfrute
Contra.
- Su sistema de control puede ser algo denso para un mando
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.
