Análisis Vegangsters: Verduras más duras que un bocado en el pepino

Vegangsters es el primer juego del estudio Poison Pill Games, un pequeño estudio de Barcelona. En él nos pondremos en la piel del Inspector Patt Atita y nos enfrentaremos a la mafia vegana al grito de «¡Mafia vegana, a ver ese nabo!». En realidad, lo que se nos presenta es un rogue-like de creación de mazos de cartas con diferentes habilidades con un estilo artístico muy único. ¿Cómo habrá salido esta propuesta y, sobre todo, por qué la verdura más dura es el nabo, precisamente? Vegangsters está disponible en Steam y, quizá, en un futuro en consolas. O al menos algo nos contaron cuando vinieron a nuestro podcast.

Vegangsters: En la piel del Inspector Patt Atita

Como comentábamos, en Vegangsters nos ponemos en la piel del Inspector o Detective Patt Atita, quien tiene como objetivo acabar con toda la mafia de la ciudad, que se divide en tres grandes zonas, cada una con su jefe propio. Avanzaremos por los mapas llevando a cabo combates de cartas, que iremos consiguiendo y mejorando a medida que vayamos ganando. Además, también habrá eventos propios de cada zona o partida y, como siempre, tendremos una tienda y una zona de descanso.

Y es que precisamente la ambientación de estas zonas es uno de los puntos fuertes del juego, la parte más dura del vegetal. La tienda es una licorería, mientras que la zona de descanso es un burdel, por ejemplo. Más allá de nuestros chistes, queremos avisar: Vegangsters no es fácil, al menos de primeras. A nosotros nos llevó tres o cuatro intentos poder pasarnos la primera zona. Más o menos lo que tardas en pelar un saco de patatas.

La cebolla: Un boss que te hará llorar

Más allá de lo visual y del carisma de los personajes, Vegangsters destaca por lo complejo de su combate. El sistema de turnos es triple, pues no solo importa la velocidad del personaje y los modificadores, sino también la velocidad de las propias cartas. Además, también tendremos cartas exclusivas de algunos combates, que no siempre serán buenas. Cada barrio, para más inri, tiene una mecánica propia relacionada con los combates. Y los bosses son, con diferencia, la atracción principal. En definitiva, entraremos muy verdes en nuestra primera partida e iremos madurando con el tiempo.

Al final de cada combate, según el tipo de combate que sea, conseguiremos cartas, vida, velocidad o artilugios, que nos ayudarán a ir avanzando por el mapa hasta enfrentarnos al jefe de la mafia de la zona. Por cierto, las cartas que desbloqueemos en una partida se quedarán desbloqueadas para poder conseguirlas en la siguiente. El objetivo es conseguir cuantas más verduras mejor y cocinar el mejor mazo con ellas.

Un estilo artístico y un humor único

Lo primero que destacas al ver Vegangsters es su apartado artístico. Con un estilo tipo cómic y unas expresiones muy inspiradas en Bobobo, lo cierto es que es un deleite verlo a medida que avanzamos. Además, este estilo no va solo para los personajes y el mapa, sino también para las propias cartas, que están llenas de referencias. En las imágenes nuestras, de hecho, se puede ver alguna muy interesante.

En cuanto al apartado sonoro, la estética noir se ve claramente acompañada con una música acorde. Instrumentos de cuerda y, sobre todo, de viento-metal le dan un toque único que acompaña a los combates de manera magistral. Por último, y como se habrá notado en el resto del análisis, queremos destacar el humor del juego. Son más graciosos que una uva pasa, que, por cierto, es uno de los enemigos más complicados.

En definitiva, Vegangsters…

En definitiva, Vegangsters es un juego hecho con mucho cariño y humor. Como primer título del estudio, la verdad es que el futuro es prometedor. Es un título pequeño en cuanto a contenido, pero con una complejidad mayor a la que uno esperaría de este tipo de juegos. Un combate profundo, un estilo artístico muy único y muchas dosis de humor y verduras hacen de Vegangsters algo notable.

Por lo que hablamos con el estudio en el podcast, es posible que en un futuro tengamos edición física e, incluso, algún que otro DLC. Ya para terminar, el último chiste por mi parte, inspirado por lo que le dijo el tomate al brócoli: «¡No te pongas rojo, que ya estoy verde de envidia!». Por último y como siempre, si queréis conocer más juegos y novedades os esperamos aquí, en Área Xbox.