Aunque la actualidad de videojuegos estos días está algo parada, seguimos trayendo noticias relacionadas con nuevos lanzamientos. Y hoy nos centramos en Luna Abyss, que se presentó en el pasado PC Gaming Show y nos marca una ventana de lanzamiento. Pero como siempre, os dejamos con su tráiler más reciente:
Este bullet hell en primera persona se lanzará en PlayStation 5, Xbox Series, y PC a través de Steam y la Epic Games Store. No tenemos fecha de lanzamiento pero sabemos que llegará en 2026.
A nivel de historia, sabemos que jugarás como un prisionero condenado a explorar una megaestructura abandonada que se extiende en las profundidades de la superficie de la luna gemela Luna. Tu misión es recuperar tecnología olvidada del Abismo y de la colonia perdida que este consumió. Cada movimiento que hagas será supervisado por tu guardia de prisión artificial llamada Aylin.
Luna Abyss impresiona en su tráiler
«No temas, pequeño viajero. Solo tienes que avanzar un poco más para que podamos verte mejor». Con ese susurro, tan cercano como inquietante, empieza un descenso hacia un lugar donde la oscuridad parece contener algo vivo. El durmiente silencioso respira hondo en alguna parte del abismo, esperando, como si todo el mundo estuviera pendiente de una sola llave: tú. La Luna Mímica abre sus puertas a un misterio enterrado, invitándote a desvelar los secretos de la colonia caída y a descubrir qué papel juegas en un mundo que parece condenado desde hace tiempo.
Explorar sus profundidades implica correr, saltar y abrirte paso por una megastructura alienígena que desafía cualquier lógica, una arquitectura brutal que convierte el plataformeo en primera persona en una experiencia tensa, casi física, mientras avanzas por corredores abandonados que parecen extenderse eternamente. Pero no todo es exploración: las almas corruptas y los horrores cósmicos que habitan en Luna Abyss acechan en cada esquina, convirtiendo cada encuentro en un combate frenético.
Dominar tus armas no es una opción, sino una obligación; adaptarte sobre la marcha se vuelve parte del instinto de supervivencia. A medida que desciendes, la sensación de ser observado se vuelve más clara, como si el propio abismo te reclamara. Aquí, el viaje no solo consiste en sobrevivir, sino en descubrir por qué fuiste llamado… y qué espera realmente al final de la caída
