Si estuviste pendiente del reciente Xbox Partner Showcase, seguro que te acordarás del que fue el shadowdrop del evento. Tras anunciar en un tráiler el juego Total Chaos, la casa Xbox nos dijo que ya podíamos hacernos con él. Es más, si tienes activa una suscripción de Xbox Game Pass Ultimate, el juego venía incluido en el servicio y ya podías descargarlo sin coste ninguno. Nosotros lo hemos jugado y os contamos que nos ha parecido en nuestro análisis de Total Chaos.

Además, con Total Chaos, estamos ante otro de esos casos en los que un mod “se va de madre” y acaba convirtiéndose en un juego independiente. Creado por el solo developer Sam Prebble, no es la primera incursión del creativo en el mundo de los video juegos. De hecho, no hace mucho publicó el juego de acción Turbo Overkill. Pero en esta ocasión, el embrión es un mod de Doom II que incluso ha sido reconocido con varios premios dentro de la comunidad. Así que vamos a ver que nos ofrece.

Una historia que acelera al final

A nivel de historia, no dejamos de estar ante un survival horror y eso nos lleva a ver una historia dura y oscura que pondrá los pelos de punta a más de uno. El juego se ambienta en los años 70 y nos pone en la piel de un guardacostas cualquiera. Durante una noche, recibimos una llamada de socorro desde una isla remota llamada Fort Oasis. Y allí que iremos ni cortos ni perezosos a ver que es lo que ocurre y cómo podemos ayudar.

Pero claro, como suele ocurrir en este tipo de juegos, no todo es lo que parece y nada más llegar ya veremos que la cosa no va nada bien. Poco a poco y con el paso de las horas, seremos “guiados” por un extraño que nos habla a través de un walki-talkie. Y como suelen decir, “hasta aquí puedo leer”.

Realmente, la historia no se aleja mucho de la de los cánones de los survival horrors. Empezando de manera muy suave y misteriosa, si que creo que es en los capítulos finales cuando todo se acelera (quizás demasiado) y entramos en el meollo de la misma. Insisto, no es una historia rompedora, pero sirve para cumplir su función de mantenernos con ganas de más y de guiar la parte jugable de Total Chaos.

Análisis de Total Chaos: Jugablemente muy survival

En cuanto a su parte jugable, estamos ante un survival horror en primera persona. Es por ello por lo que sabemos ya de antemano buena parte de lo que nos espera en el juego. Ello implica escasez de ítems, gestión de inventario y de suministros y enemigos implacables que nos harán volver de vez en cuando al punto de guardado (ya sea por morir o por “asegurar” ese pequeño progreso que has conseguido).

Pero el juego va más allá de los cánones y junta varias mecánicas que, a pesar de haberse visto en otros juegos, aportan consistencia y hacen del juego un todo que creo que le dan ese toque de identidad propia.

Por ejemplo, las armas que iremos encontrando podrán “mejorarse” o “ampliarse” ya que también encontraremos las instrucciones para crear nuevas armas. Eso si, para crearlas necesitaremos previamente haber encontrado los elementos necesarios para construirlas. Y como suele ser habitual también, éstas se irán desgastando con el uso, así que tendremos que hacer buen uso de ellas.

Otro añadido interesante es como afectan los distintos ítems que iremos encontrando y que necesitaremos para sobrevivir. Pero sobrevivir en el sentido estricto de la palabra, es decir, curarnos, comer, etc. Tendremos cuatro parámetros que habrá que vigilar en todo momento (dentro y fuera del combate).

Tocará vigilar el hambre, las heridas…

Nuestro protagonista es humano y tiene hambre, se cansa, etc. Por ello, deberemos vigilar los niveles de energía, de hambre, etc. Y la gracia aquí está en que un mismo ítem puede tener efectos favorables y desfavorables a la vez. Por ejemplo, una inyección nos podrá curar, pero también puede hacer que sangremos. Y así con tantos otros ítems.

Se abre así pues una microgestión que acaba siendo muy interesante que te obligará a tener siempre un ojo vigilante en todo momento a esos niveles. Además, el uso de esos ítems y el abrir el inventario es en tiempo real. Es decir, el juego no se parará para que tu te pares a pensar que item utilizar. Si bien es cierto que “usar” un ítem no conllevará mucho tiempo, siempre será mejor aprovechar un momento sin enemigos en pantalla para poder organizarte mejor.

Y para más inri, el peso que puede llevar el protagonista será limitado (aunque se podrá ir aumentando un poco a lo largo del juego). Con lo cual no sólo deberás hacer esa microgestión de que ítems usar, sino que también que ítems llevar contigo.

En cuanto a la parte puramente jugable, además de algún que otro puzle, que me ha parecido correcto (me gusta también el hecho de a ver dos “realidades” con la “locura” del protagonista), el juego está bastante centrado en el combate contra enemigos. Habrá varias ocasiones en las que éstos nos superarán y tendremos que tirar de habilidades como la esquiva o el parry para poder ayudarnos. Si, el juego es en primera persona, pero podremos hacer parry por ejemplo a unos enemigos que si ven que nos distanciamos de ellos, nos tirarán piedras que cojan del suelo.

Un combate que obligará a dar lo mejor de ti

El combate es duro y no perdona. Más de una vez he besado la lona y he tenido que volver a intentarlo. Pero es el tipo de combate que no puede llamarse injusto. Más bien el poder avanzar dependerá de tu estrategia y de como aprovechas los espacios y la estrategia contra los enemigos.

Y aunque en el tramo final del juego si que tendremos armas de fuego, el juego carga su peso en el combate cuerpo a cuerpo con armas de mano. Y creo que es todo un acierto hacerlo así. Ayuda a la sensación de opresión y además se siente muy ágil, teniendo varias opciones además de golpear a los enemigos como lanzarles las armas o stunearlos con el dash.

En definitiva, un sistema de combate que me ha parecido bastante ágil y con varias opciones, donde para tener éxito con los enemigos (no muy variados, eso sí) tendrás que emplear varias de esas tácticas.

En cuanto al aspecto audiovisual, el juego se limita a cumplir. No hablamos de un portento gráfico, pero si que es loable todo lo conseguido con tan poco (entendemos) presupuesto. Recordemos que el propio Yamaoka (autor de la BSO de Silent Hill) ha compuesto un tema para Total Chaos. Por otro lado, es un juego que viene con textos y voces en inglés, y que no contamos con la posibilidad de subtítulos en nuestro idioma.

Análisis de Total Chaos: Conclusiones

Sin ánimo de alargarme más en este análisis de Total Chaos, he de decir que ha sido una agradable sorpresa el poder jugar este título “day-one” en Game Pass. Dirigido a todos aquellos que aman los survival horrors, estamos ante un juego bastante competente y que no te lo pondrá nada fácil para salir victorioso. Con un ágil y variado sistema de combate y una atmosfera y unos enemigos muy opresivos, estamos ante un juego que merece ser, como mínimo, probado.