World of Warcraft: Midnight fue uno de los productos que más expectación generaron en la Gamescom 2025. Con uno de los booths más grandes, simulando una posada a tamaño real, la cola fue de las más largas de todo el evento. Y no es para menos.
Esta expansión, la primera bajo el paraguas de Xbox, introducirá uno de los modos más pedidos: La decoración de nuestra casa o housing. Y sobre este modo irá esta mini reseña, pues es lo que pudimos probar. Si esperabais detalles de la historia o novedades jugables en retail, me temo que no será aquí.
Lo primero a destacar es que el housing en World of Warcraft: Midnight es mucho más profundo de lo que esperábamos. Podremos colocar muebles, pero también cambiar paredes y suelos. Sin embargo, lo más sorprendente es que podremos crear y eliminar habitaciones enteras desde plano, con habitaciones de tamaños y formas muy variados, y todo ello en una casa que podrá tener varios pisos.
Más profundidad de la esperada en World of Warcraft: Midnight
En cuanto a los muebles, habrá algunos con los que luego podremos interactuar, mientras que otros podremos incluso personalizarlos, aunque no tanto ni tantos como nos habría gustado. En cambio, algo que no esperábamos es que podremos poner algunos sobre o dentro de otros, y aún así personalizarlos, como libros dentro de una estantería.
La libertad a la hora de colocar elementos y cambiar materiales, así como para modificar la estructura y habitaciones de la casa, es mucho mayor a lo esperado. Eso sí, habrá que ver cómo se traslada al juego público, con la economía del juego.
No miento si digo que el housing en World of Warcraft: Midnight podrá suponer más hora de juego que las misiones propias de la historia y el mundo, o las mazmorras, para muchos jugadores, una vez esta expansión esté en el mercado.
El housing llega tarde, pero llega a lo grande.
