Roadcraft es el nuevo juego desarrollado por Saber Interactive que se une a la familia de Mudrunner, Snowrunner y Expeditions: A Mudrunner game. El reto que nos propone lo nuevo de Saber Interactive va un paso más allá de lo visto en Expeditions. Partimos de la premisa de que una serie de eventos climatológicos severos han afectado a varias regiones del mundo y debemos ayudar a reconstruirlas. En nuestra aventura, deberemos superar diversos obstáculos en una amplia variedad de vehículos y terrenos. Sin más, poneos vuestro casco de seguridad, chaleco reflectante y ¡comenzamos!
Antes de empezar, queremos agradecer a Plaion España y Focus Interactive que nos hayan proporcionado una copia digital del juego para hacer posible este análisis.
Zonas abiertas y trabajo que hacer
Roadcraft se divide en diversos mapas con distintos objetivos que debemos cumplir. En varias ocasiones revisitaremos la misma región pero en un nuevo punto para seguir ayudando en las labores de reconstrucción. Además, al revisitar zonas encontraremos cambios en el mapa fruto de nuevos eventos atmosféricos o tectónicos, poniendo un punto más de dificultad a nuestras misiones.
Una vez se nos suelta en una zona, debemos conducir con nuestro vehículo de exploración hasta un punto clave desde el que comenzarán nuestras misiones. En cada región que visitemos tendremos una serie de objetivos principales y secundarios, cada objetivo nos dará una serie de recompensas. Estas recompensas pueden ser puntos de experiencia para subir de nivel y desbloquear nueva maquinaria, dinero para comprar nuevo equipo o material de construcción. Porque si, para realizar determinadas construcciones o reparaciones necesitaremos material para llevarlas a cabo.
Junto a estas recompensas, se nos regalarán vehículos que necesitaremos para las diversas misiones pero «oxidados». Al estar oxidados tendrán un rendimiento inferior a aquellos que podremos comprar en la tienda, pero podremos utilizarlos durante todo el juego sin riesgo a perderlos o que se estropeen permanentemente.

Por lo general, la mayoría de misiones que se nos encomiendan siguen una estructura idéntica. Debemos llegar a un punto B y desde ahí trazar una ruta de vuelta a otro punto ya conocido. ¿Fácil, no? Aquí es donde empieza lo divertido, tendremos que comprobar que el camino es transitable para camiones cargados de suministros que entregar. En este punto es donde toca «reparar» ciertos puntos volcando arena en las zonas más embarradas y aplanando el vertido con una pala. Esto es muy importante ya que si los vehículos no pueden llegar a destino no puede completarse la misión, por lo que deberemos revisar la ruta.
Entre otras de nuestras tareas, encontramos la construcción de carreteras. Para tranquilidad del jugador, las carreteras que podemos construir las determina el juego así como su propia longitud, que por lo general salvan caminos impractibles para las rutas más críticas. Para poder llevar a cabo estas obras, necesitaremos cuatro vehículos: camión volquete de arena, pala, asfaltadora y rodillo. Una vez tengamos estos vehículos en la zona de inicio, podremos empezar la carretera de manera manual (poco recomendada a mi juicio) o automática.

Aunque no todo son rutas de transporte, construir carreteras de asfalto, reparar tuberías o incluso conectar con cables soterrados centrales eléctricas con subestaciones eléctricas. En diversos puntos deberemos construir puentes para poder acceder a nuevas zonas que necesitan nuestra ayuda. Si bien es bastante simple el método de construcción, la satisfacción de conectar nuevas zonas o de abrir atajos compensan con creces.
Un apartado técnico a la altura
Cuando hablamos del apartado técnico de juegos de conducción, se suele poner el foco principalmente en los detalles de los vehículos, comportamiento de la suspensión, etc. Pero cuando tratamos de juegos de la «saga Mudrunner«, es momento de expandir ese horizonte. En Roadcraft lo que más destaca por encima de los propios vehículos es el terreno en sí, cómo se deforma en función del tipo de vehículo que estemos utilizando, cómo el agua que haya cerca de ese terreno deformado empieza a inundar esa rodera, los reflejos de la luz al incidir en el agua, etc. Pequeños detalles que suman y que añaden un gran valor de realismo al juego.
En cuanto a los vehículos, no hay nada que achacar. Son vehículos robustos hechos para hacer frente a todo tipo de terrenos con todo lujo de detalles tanto en su exterior como en su interior. Esto se refleja también en su manejo y su respuesta a los mandos. Los vehículos más pesados se sienten como tal. Aún así, cabe mencionar que hasta nuestro todoterreno de exploración peca de «controles barco» en cuanto a su manejo en carreteras asfaltadas.
Fuera del terreno y los vehículos, el entorno en el que llevamos a cabo nuestras misiones cuenta con un gran nivel de detalle. En la vista aérea del mapa y en la propia vista de juego podemos apreciar a la distancia zonas embarradas, rocosas o simplemente caminos perfectamente transitables. Es una maravilla para los sentidos ver el detalle puesto en el paisaje que nos rodea en todo momento.
Cabe mencionar que el sonido de los vehículos cumple con su función, no es el apartado más brillante pero existe. Dando al jugador el feedback necesario durante su manejo.
El multijugador: la gran apuesta de esta entrega
Uno de los pilares centrales de este juego lo compone el modo multijugador. Las zonas abiertas de cada misión muchas veces requieren dividir el trabajo entre un equipo para poder completar los objetivos. Por ello, el multijugador de hasta cuatro jugadores simultáneos es una de las grandes apuestas que desde Saber Interactive han hecho en este juego.
El hecho de poder ocuparte junto a un amigo de la construcción de una carretera mientras otro compañero se encarga de reparar una tubería y otro de conectar con cables soterrados una subestación eléctrica no solo aligera la lista de encargos, sino que también fomenta el trabajo en equipo. Y para los más cafeteros, lo podéis llegar a convertir en una especie de roleplay distribuyendo el tipo de trabajos a realizar de manera fija en vuestras partidas.
En conclusión, Roadcraft…
Roadcraft es el juego perfecto para los fans de «la saga Mudrunner«. Cuenta con lo visto en Mudrunner y Snowrunner junto a las novedades de mundo abierto de Expeditions creando un juego verdaderamente único en su género con 40 vehículos diferentes y multitud de situaciones a las que hacer frente en varios lugares alrededor del mundo, todo ello junto a la gran apuesta del título: el multijugador simultáneo de hasta cuatro jugadores. Roadcraft estará disponible para PS5, Xbox Series y PC el próximo 20 de mayo. Como siempre, si queréis conocer más análisis como éste no olvidéis de pasaros por vuestra casa, aquí en Área Xbox.
Acerca del autor
Amante de los videojuegos, el cine, deporte de motor, pop y la literatura fantástica y la ciencia ficción.