Egipto, Grecia, Escandinavia… Todos ellos lugares preciosos, con una gran historia detrás y llenos de cosas por hacer en sus respectivos títulos (Origins, Odyssey y Valhalla). Pero el fan de la archiconocida franquicia de Asesinos de Ubisoft llevaba muchos años pidiendo un lugar en concreto: Japón. Ahora, por fin, podemos decir que ese sueño se ha cumplido, y tiene un nombre que recordarás durante mucho tiempo: Assassin’s Creed Shadows. La saga pasa por el Japón feudal del siglo XVI para entregarnos una historia que envuelve a Yasuke y Naoe, un devastador samurái extranjero y una silenciosa shinobi, respectivamente.
Shadows continúa el estilo RPG de las entregas anteriormente mencionadas (se excluye Mirage porque no tenía tantos elementos de este género). Sin embargo, la fórmula se ha llevado un pequeño paso más allá y se ha conseguido mejorar algo que ya atesoraba gran calidad. Vamos a entrar en detalle en este análisis, si decidís quedaros. Pero antes, me gustaría agradecer a Ubisoft España por la clave proporcionada que nos ha permitido realizarlo.
La versión jugada del título ha sido la de Xbox Series X|S, concretamente en Series S.
Una buena historia de venganza y redención, pero…
La historia de Assassin’s Creed Shadows nos remonta, como mencioné en la introducción, al Japón feudal del siglo XVI. Es importante mencionar que, por primera vez en la vertiente RPG, tendremos disponible un «Modo Canon«. En él, no se nos permitirá tomar ninguna decisión relevante para la historia, dejando que el juego decida por sí mismo según la visión original de Ubisoft. Personalmente este es el modo que prefiero, aunque por supuesto se trata de algo subjetivo.
Para comenzar, conoceremos la historia de Naoe, la coprotagonista que busca venganza por el asesinato de su padre a manos de unos invasores dirigidos por Oda Nobunaga (el primer gran unificador de Japón). A partir de aquí, el objetivo principal de la shinobi será acabar con cada persona implicada en este trágico suceso. Unas cuantas horas después nos adentraremos en profundidad en la vida de Yasuke, samurái al servicio de Nobunaga, quien llegados a cierto punto decidirá unirse a nuestro viaje. Por temas de spoilers no añadiré más, pero digamos que el camino que busca el samurái es el de la redención.
La historia se va poniendo cada vez más interesante, con giros de guion inesperados incluidos. Las cinemáticas y conversaciones entre personajes, junto con las expresiones faciales, se han mejorado notablemente, de manera que ahora resultan más creíbles que en los demás RPG de la saga. Sin embargo, hay un punto ciertamente negativo, y es que Ubisoft sigue ignorando la historia del presente, la que veíamos fuera del Animus. Esta queda relegada, tristemente, a simples escenas de unos pocos minutos de duración que aparecerán a veces. En adición, la trama de los Asesinos y Templarios, de nuevo, apenas tiene ninguna importancia. Se espera que para las futuras expansiones esto cambie, pero en el juego base actualmente es lo que tenemos.
La jugabilidad de Assassin’s Creed Shadows
Shadows no revoluciona gran cosa a nivel jugable. Viene a ser más o menos lo de las últimas iteraciones, pero mejorado y algo más acotado. El contenido secundario se basa sobre todo en sincronizar atalayas, limpiar castillos de samuráis Daishō o recoger pergaminos desperdigados por ciertas zonas. También habrá cofres ocultos en cuevas oscuras o alturas, una vez encontrados y abiertos, nos otorgarán equipamiento y experiencia para subir de nivel. Después de esto, encontramos misiones secundarias que pueden ampliar un poco la narrativa principal, así como rumores repartidos por el mapa, que llegarán a nuestros oídos tras haber ayudado a alguien que necesitaba ayuda (encontraremos a estos personajes aleatoriamente por el mundo). Gracias a dichos rumores podremos dar con pequeñas misiones secundarias o ciertos elementos de importancia para nuestra aventura, como mercaderes a los que poder comprarles y venderles objetos o equipamiento.
El clásico águila que nos acompañaba anteriormente y que nos servía para avistar enemigos y objetivos, se ha eliminado. Ahora volvemos a depender de nuestra Vista de Águila, solo disponible para Naoe, así como de la fijación. Con la fijación hacemos un pequeño zoom con el que avistaremos ciertos elementos o enemigos hasta una determinada distancia. La vista de águila es mucho más eficaz, pero, como he aclarado, Yasuke no goza de ella.
El título nos da la opción de jugar descubriendo dónde se encuentra cada objetivo, o hacerlo con todo descubierto sin necesidad de pensar demasiado. Personalmente recomiendo el primer modo, ya que resulta muy satisfactorio recibir pistas de dónde se encuentra un objetivo y usar un explorador (unidades que explorarán zonas en busca de objetivos) en el mapa sobre la zona que creamos conveniente. Si damos con el lugar adecuado, tendremos que buscar por allí en un determinado radio con nuestra fijación y/o vista de águila.
El espectacular sistema de combate
Pasando al sistema de combate, de nuevo no hay grandes cambios al respecto, pero sí que se ha mejorado igualmente. Disponemos de ejecuciones de todo tipo, a cada cual más violenta. La saga había pasado por un periodo de censura en la violencia, que en Valhalla se había desvanecido. En Shadows, se sigue el camino de la entrega nórdica en este sentido. Continuamos teniendo las habilidades que consumen adrenalina, pudiendo equipar hasta 4 en cada personaje, teniendo cada uno a su disposición un total de 3 tipos de armas diferentes totalmente personalizables en lo estético, incluso por partes. Katanas, cuchillos, la hoja oculta para Naoe… Todo ello contribuye a la espectacularidad de un vistoso combate con impactantes ejecuciones.
Quizás sí es cierto que la limitación de 3 armas diferentes por personaje, repitiéndose hasta la saciedad en diferentes categorías de calidad y variantes, se hace algo pobre. En lo personal creo que habría venido mejor al menos un par de tipos de armas más para cada uno, pero esto es algo que seguro cambiará en las futuras expansiones o actualizaciones, donde es de esperar que acaben añadiendo gran cantidad de contenido nuevo.
Yasuke: «el yin»
Uno de los reclamos principales que se utilizaron para el marketing de Shadows se trataba de la dualidad entre Yasuke, el primer y único samurái negro que podría haber existido, y Naoe, una silenciosa y ágil shinobi. Comenzamos la aventura controlando un rato a Yasuke, pero rápidamente pasamos al punto de vista de Naoe durante las próximas 15-20 horas aproximadamente (esto dependerá de cuánto contenido secundario desees realizar previamente). Una vez llegados a un determinado momento en la historia, se desbloqueará la posibilidad de cambiar entre ambos personajes a nuestro antojo, y decidir qué misiones realizar con cada uno, si bien en algunas se nos obligará a usar a uno o a otro debido a la narrativa.
Yasuke es literalmente un tanque con forma humana. Con su gran altura y musculatura, destruye todo a su paso como si nada. Es capaz incluso de destruir puertas si nos acercamos a ellas esprintando, y su daño contra enemigos en combate es muy elevado, valiéndose para ello de grandes armas que no todo el mundo puede blandir como él lo hace. Además, sus ejecuciones son de lo más violentas y gore que hemos visto en toda la franquicia. Ahora bien, a cambio su agilidad, así como su sigilo, serán casi nulos. Obviamente no podemos esperar que alguien tan alto y fuerte sea capaz de trepar estructuras a la velocidad a la que sí lo hace su compañera Naoe, quien también goza de habilidades extraordinarias para el sigilo.
Naoe: «el yang»
Y hablando de Naoe, «la sombra de Iga», aquí es donde encontramos el parkour más bello y espectacular de toda la saga en su vertiente RPG de mundo abierto. Se ha implementado un gancho que nos permitirá balancearnos sobre ciertos puntos del mapa, así como escalar alturas de manera mucho más fácil. En adición, prácticamente cada movimiento de parkour con ella resulta espectacular de ver, ya que hará uso de todo tipo de piruetas que serán todo un deleite para el jugador. El sistema viene a ser más o menos el mismo que en las anteriores entregas del estilo, aunque ahora no es posible escalar cualquier superficie del mundo. Eso sí, como ya se añadió en Mirage mediante un parche, ahora podemos trepar una superficie y saltar hacia los lados para agarrarnos a otro saliente o plataforma.
Como podéis ver, Yasuke y Naoe son «el yin y el yang». Totalmente opuestos, pero se necesitan mutuamente para progresar en la aventura. Uno será imprescindible para ciertas situaciones, y el otro para las demás. Aquello en lo que sobresale el samurái, es incapaz de realizarlo la shinobi (y viceversa), o al menos no con la misma destreza.
La guarida, una de las grandes novedades inéditas de Assassin’s Creed Shadows
La guarida es una de las grandes novedades que nunca habíamos visto en la franquicia de los Asesinos. Una base que será posible personalizar a nuestro gusto con distintos adornos e incluso animales, colocados donde deseemos en una pequeña finca. Estos elementos se obtendrán, básicamente, explorando el mundo y completando contenido secundario en él.

Pero la cosa aquí no se queda solo en lo estético. Y es que la guarida además nos servirá para construir edificios, que también podremos personalizar tanto exterior como interiormente, y que nos brindarán una serie de mejoras o ventajas. Ya sea conseguir mayor cantidad de experiencia, aumentar el número de exploradores disponibles, la eficacia de estos… Para construir y mejorar nuestros edificios (lo que incrementará sus funciones), deberemos conseguir bastantes recursos ubicados en todo el mapa. Los exploradores también podrán recoger recursos contrabandeados que nos serán entregados al final de la estación del año (en el siguiente apartado extenderemos esto) presente en esos momentos.
Gráficos, sonido y optimización
Gráficamente, Assassin’s Creed Shadows es precioso. Supone una correcta evolución frente a lo visto en Valhalla, pero con una ambientación japonesa que le sienta como anillo al dedo. Los castillos, edificios, casas, montañas, fauna, flora, etc. denotan un gran trabajo detrás de todos ellos, con todo lujo de detalles. A ello se suma el cambio de estaciones del año, que podremos cambiar a placer o dejar que ocurra con el paso del tiempo de juego. Las estaciones cambian ciertos elementos del juego, ya que en otoño o invierno, por ejemplo, nevará y habrá una imperante oscuridad generalmente, lo que dificultará nuestros movimientos pero nos brindará mayor sigilo. Por si fuera poco, el juego apenas sufre de bugs o problemas de rendimiento, situándolo como uno de los lanzamientos mejor optimizados en la historia reciente de Ubisoft. Al menos, si exceptuamos la irregular IA enemiga, que es tan agresiva como pasiva.
En cuanto al sonido podemos esperar lo de siempre. Un perfecto doblaje al castellano (si bien es posible jugar con las voces originales en japonés, y portugués para los visitantes portugueses), una exquisita banda sonora basada en el folklore japonés y unos efectos de sonido de lo más satisfactorios se dan la mano para entregarnos una experiencia audiovisual impecable. La banda sonora incluye temas más modernos y otros con los instrumentos clásicos japoneses de siglos atrás.
En definitiva, Assassin’s Creed Shadows es otro de los grandes de Ubisoft
Resumidamente, creo que Assassin’s Creed Shadows es justo lo que esperábamos. Muy posiblemente se trata del mejor RPG de mundo abierto de la saga, cosa que no es moco de pavo teniendo en cuenta la enorme calidad que atesoran, principalmente, Origins y Odyssey. No revoluciona casi nada, pero coge la fórmula ya conocida y la mejora aún más con una duración un poquito más acotada que lo visto en el casi interminable Valhalla, rondando las 30 horas para la historia principal y las 80 para completar todo el contenido que ofrece en total.
Historia atrapante (aunque prácticamente sin los elementos clásicos de la franquicia), jugabilidad muy divertida, sistema de combate tan vistoso como gore, la fantástica dualidad jugable entre los protagonistas, el exquisito apartado técnico y sonoro… Todo ello conforma el que es, indudablemente, otro granito de arena que contribuye a la búsqueda de redención de la compañía gala desarrolladora, a quienes, por más que se esfuercen con obras como esta o Prince of Persia: The Lost Crown, les sigue costando alzar el vuelo de nuevo. Esperemos que poco a poco se cambie de parecer gracias a Shadows, aprovechando la gran repercusión que tiene la saga estrella del estudio. Por mi parte no puedo hacer más que darle el notable que se merece, bastante lejos del suspenso o suficiente que a muchos les habría alegrado ver.
Assassin’s Creed Shadows está disponible en Xbox Series X|S, PS5, PC, Mac, Amazon Luna y, sin coste adicional, a través de Ubisoft+. No olvidéis que en Area Xbox continuamos trabajando a diario para traeros toda la actualidad de vuestros videojuegos favoritos en vuestra plataforma favorita.
Pro.
- Una historia realmente intrigante
- Un sistema de combate más espectacular y violento
- Técnicamente a un alto nivel
- Optimización muy conseguida en cualquier plataforma
Contra.
- La IA enemiga es un tanto irregular
- Sigue olvidándose casi por completo la trama del presente y la de los Asesinos y Templarios
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar y escribir sobre ellos.