Gameloft rescata a una conocida ladrona del pasado. Carmen Sandiego vuelve a la actualidad 40 años después de la salida de su primer juego y gracias a una serie que la volvió a poner en la actualidad allá por 2019.
El origen de Carmen Sandiego
Carmen Sandiego no es desde luego ninguna jovencita, como podría parecer por el personaje de este juego. Y es que nació en los años 80 del pasado siglo. Carmen es la protagonista de una serie de videojuegos de corte educativo que fue creada originalmente por la compañía Broderbund Software.
Desde su nacimiento, en 1985, se han publicado nada más y nada menos que veinte videojuegos con ella como protagonista. Su éxito fue tal que, a su alrededor, se creó un universo de productos relacionados con la saga. Entre ellos destacan dos series de animación (este juego se inspira en la última de ellas), concursos de televisión, juegos de mesa, libros…

El éxito de esta «antiheroína» es que es una saga con aspiraciones culturales. Está orientada a niños y busca enseñar materias como geografía e historia, e incluso matemáticas. Es por todo ello, que resultaba del agrado de los padres al no ser una serie de dibujos al uso.
Y en este juego…
En esta nueva entrega de Carmen Sandiego, estamos ante un juego de aventuras, mezclado con puzles y ligeros toques de walking simulator y acción. En este nuevo “lore” que instauró la serie de Netflix de 2019 Carmen Sandiego es una espía que trabaja para acabar con un grupo de peligrosos ladrones de un malvado grupo llamado V.I.L.E. Carmen, ha pasado de ser la ladrona, a ser la perseguidora, junto a la agencia de detectives A.C.M.E. de esta peligrosa organización.
La dinámica es visitar países y lugares alrededor de todo mundo. Ahí, deberemos interrogar personas para descubrir pistas sobre los sospechosos de cada caso. Dentro de cada país, tendremos que realizar pequeñas acciones para no perder a nuestros sospechosos en forma de persecución. Mientras, resolveremos algún puzle y tomaremos alguna decisión de como proceder. Y, una vez tengamos claro quién es el culpable, emitiremos una orden para arrestar al perpetrador clave o éste puede escapar. Todo esto mientras estamos sometidos a un tiempo establecido en varios días o el criminal desapareceré para siempre y fracasaremos.


Aprende mientras investigas
Los elementos educativos que caracterizan a esta saga siguen muy presentes. Estos, se encuentran bien mezclados con la mecánica del juego. Así que es fácil que el jugador aprenda algún dato curioso sobre un país, su bandera o algún personaje característico o histórico del mismo. Eso sí, no debemos olvidar nuestra labor detectivesca y tendremos que extraer poco a poco datos o rasgos de los sospechosos.
Por ejemplo, un testigo que vio al ladrón puede decirte que éste no era rubio o que tenía los ojos azules, que parecía hablar francés o que tenía un diccionario de alemán. Con esas pistas debemos ir filtrando a nuestros sospechosos de una base de datos al más puro estilo Quién es Quién y al mismo tiempo, intuir el siguiente objetivo/destino del ladrón. Todo ello mientras decidimos nuestro próximo viaje y si nos queda tiempo para seguir interrogando a este testigo o buscando pistas en un lugar, o es mejor pasar algún dato por alto porque se nos acaba el tiempo.

Gráficos…. sin voces
Es cierto que si bien el tono es educativo, esto se integra bien en la estructura del juego, alternando diversas “lecciones” históricas o geográficas con fases de acción y espionaje o un pequeño puzle. El no tener voces condiciona un poco y nos obliga a leer habitualmente y a prestar atención, por tanto, no podemos limitarnos a pasar textos para seguir ya que no podremos tomar decisiones con sentido y nos hará perdernos un poco o fallar en nuestra misión.
Es por ello que el aspecto sonoro se queda muy escaso. Por suerte el aspecto gráfico, calcado a la serie de Netflix, es tan bonito y colorido que llama la atención.

Conclusiones Carmen Sandiego
El juego pese a estar orientado a un público de aproximadamente 9-15 años no parece esforzarse en intentar hacer el juego accesible a ese público. Obliga a leer bastante, sin contar con voces que apoyen o simplifiquen esa tarea. Esto obliga a leer continuamente, lo que puede no ser del agrado de un público de corte infantil.
A su favor hay que decir que la mezcla de varios géneros lo hace divertido y que rinde un bonito homenaje a los juegos clásicos, pudiendo disfrutar de una especie de versiones vitaminadas de los juegos clásicos.
Como conclusión podemos decir que es un juego divertido, y que además nos sirve para aprender datos de corte geográfico, histórico, cultural o político. Aunque es cierto que, para los más pequeños, exige la compañía de un adulto que pueda ayudarle guiando un poco los pasos, puesto que algunas preguntas pueden ser complejas para los gamers más peques.
Acerca del autor
Extermino alienígenas. Jugón y cinéfilo