Orcs Must Die es una saga muy bien conocida por todos los amantes del género Tower Defense. Con su tercera entrega numerada como última iteración, Robot Entertainment presenta ahora Orcs Must Die: Deathtrap, que llega de lanzamiento directamente a Xbox Game Pass. Concretamente, la plataforma utilizada para este análisis ha sido Xbox Series S.
Sin más, antes de comenzar el análisis me gustaría agradecer a Robot Entertainment por el código proporcionado que nos ha permitido realizarlo.
La premisa principal de Orcs Must Die: Deathtrap
Orcs Must Die: Deathtrap se trata de un Tower Defense en tercera persona donde tendremos a nuestra disposición distintos personajes, cada uno con sus propios ataques y habilidades, que podremos controlar a libre elección en una serie de misiones. En estas misiones nuestro objetivo será acabar con la ingente cantidad de enemigos que vendrán a por nosotros por oleadas: orcos, chamanes, dragones, esqueletos… Contamos con una torre principal con puntos de salud que. Si los enemigos atacan repetidamente hasta agotar esos puntos, se destruirá, lo que significará nuestra derrota. La parte que a muchos podría no agradarles se trata de la repetitividad, ya que básicamente siempre va a ser lo mismo, aunque ya sabemos que hablamos de un género donde esto es lo normal.
Para poder defendernos correctamente de estas oleadas de monstruos, será indispensable colocar muchas trampas por el mapeado. Las zonas jugables tomarán lugar en jardines, castillos, muelles, mercados, etc. siglos atrás. Eso sí, las trampas por supuesto no podrán colocarse infinitamente, ya que requerirán una cantidad de monedas que iremos ganando conforme eliminamos enemigos. Una vez reunamos las suficientes monedas, podremos poner trampas de suelo, de techo o de pared, usando pinchos, flechas, fuego, ácido o trampolines para intentar acabar con todo el que pase por ellas. También existen barricadas que nos permitirán bloquearle el paso a los monstruos, o bien cambiar su trayectoria para llevarlos hacia donde queremos. Por tanto, la estrategia es algo fundamental en esta propuesta.
Otro elemento fundamental serán las habilidades de cada personaje. Existe el disparo o ataque básico (ya que algunos usan armas a distancia y otros cuerpo a cuerpo), además de poderes que podrán usarse cuantas veces necesitemos, aunque con cada uso necesitarán recargarse.
Prepárate para la misión
Cada misión constará de 6 oleadas de puro frenetismo. Entre cada oleada tendremos la oportunidad de seleccionar una ventaja, de entre tres, de una selección que irá aumentando gastando calaveras. Dichas calaveras se recogen en cada misión, y también nos servirán para mejorar el árbol de habilidades único de cada personaje, además de comprar nuevas trampas y mejorar las que ya tenemos. Todo esto puede realizarse en un «lobby» antes de empezar cada misión.
Las misiones se dividen en varias partes, empezando por 3 y aumentando con cada término de las mismas, compuestas por supervivencia de oleadas de enemigos básicos y fuertes para, finalmente, acabar en una lucha contra un poderoso jefe final. Derrotado este jefe, podremos pasar a nuestro próximo objetivo, cuya dificultad será cada vez mayor. Así una y otra vez, y es por eso por lo que comentaba anteriormente que puede ser algo no del agrado de todo jugador que se aventure en esta propuesta de supervivencia «trampera».
En Orcs Must Die: Deathtrap tienes buenas horas de diversión cooperativa
Orcs Must Die: Deathtrap es mucho más divertido en cooperativo. Disfruta de todo lo que te ofrece el juego con hasta 3 jugadores más a través de conexión online, con cross-play incluido entre Xbox y PC (de hecho, goza del sistema Play Anywhere, que te permite jugar en cualquiera de las dos plataformas adquiriendo el juego una única vez). Igualmente, la dificultad se ajustará a la cantidad de jugadores presente, por lo que también es posible jugar en solitario y disfrutar sin problemas. La cantidad de monedas con la que empezamos y los puntos de salud de la torre principal aumentarán considerablemente si estamos solos, de manera que se compensa el hecho de no estar jugando con más compañeros.
Cabe destacar que los servidores online funcionan muy correctamente, habiendo sufrido en mi caso personal solo algunos problemas durante algunas de mis estancias en el lobby entre misiones. Durante estas, personalmente no he experimentado ningún problema reseñable (así como tampoco ningún bug, todo sea dicho). En general, podemos decir que Deathtrap es una entrega perfectamente disfrutable en solitario, pero cuya diversión aumenta aún más cuantos más jugadores estén presentes en cada partida.
Correcto en lo técnico, competente en lo artístico
A nivel técnico, Orcs Must Die: Deathtrap no es precisamente un portento. Simplemente cumple, y de hecho, en Xbox Series S ni siquiera alcanza los 60 fps en el momento de redacción de este análisis (esperemos que esto se corrija mediante futuro parche). Sin embargo, donde sí se encuentra a un muy bien nivel es en lo artístico. Utilizando un estilo de película de animación 3D, resulta toda una delicia observar los diseños de los mapas, así como de los enemigos, contando incluso con cierto gore (nada muy exagerado, no obstante).
Desgraciadamente, el título no cuenta ni siquiera con textos al español (de nuevo, en el momento de redacción de este análisis) en Xbox, si bien en PC sí. Esto es algo que no se entiende, más aún cuando hablamos de un juego Play Anywhere como he comentado en el apartado interior. De todas formas, seguro que puede ser solucionado en una futura actualización. Como podéis esperar, de igual manera que los textos, el doblaje solo se encuentra localizado al inglés. No obstante, esto último no es algo muy importante dado que el título carece de una historia como tal, centrándose únicamente en frases sueltas que no aportan demasiado dada la focalización en la supervivencia pura.
Conclusiones de Orcs Must Die: Deathtrap
En definitiva, podemos concluir que Orcs Must Die: Deathtrap cumple bastante bien con el único objetivo que persigue: divertirte. No esperes nada revolucionario, pero simpleza no implica forzosamente mala calidad, en absoluto. Estamos ante una propuesta que -especialmente si se disfruta en cooperativo- cumplirá de sobra con las expectativas de un fanático de los Tower Defense. Eso sí, si eres novato en el género, quizás esta no sería la mejor puerta de entrada, ten en cuenta eso.
También existen ciertos problemillas técnicos que esperamos se solucionen mediante futuro parche, pero, exceptuando eso, Deathtrap resulta ser una entrega bastante digna en su saga.
Orcs Must Die: Deathtrap está disponible en Xbox Series X|S y PC. Disfruta de él desde el primer día sin coste adicional mediante una suscripción a Xbox Game Pass Ultimate. Por último, recordad que para leer toda novedad importante con respecto a vuestros videojuegos favoritos en vuestra plataforma favorita, seguimos trabajando a diario en Area Xbox.
Pro.
- Buena variedad de personajes
- Apartado artístico muy llamativo
- Diversión cooperativa garantizada
Contra.
- Se puede hacer repetitivo demasiado pronto
- Dificultad ciertamente elevada si eres novato en el género
Acerca del autor
Juego a videojuegos desde que tengo uso de razón, así que se puede decir que me gusta un poco hablar y escribir sobre ellos.
