Análisis de A Quiet Place: The Road Ahead

Análisis A Quiet Place

Se aproximan fechas de terror por el inminente Halloween. Si bien la influencia de estas festividades no tiene mucho que ver con el juego del que hoy os hablamos, si que se enmarca dentro de aquellos a los que les guste el terror y la tensión, sobre todo esto último. Desde el pasado 17 de octubre tenemos disponible en PC y consolas A Quiet Place: The Road Ahead, y si seguís leyendo, os contaremos nuestro análisis del juego de Stormind Games que edita Saber Interactive.

He de empezar confesando que no he visto ninguna de las películas del universo en las que se basa este juego. Es por ello que creo que este análisis será aún más imparcial y más útil para aquellos que, como yo, no se hayan adentrado aún en su mundo. Está algo más claro que aquel que haya visto las películas se sentirá obviamente más atraído hacia este mundo, pero veamos que tal está el juego en sí, independientemente de las películas.

Una historia con componente personal

El punto de partida de la historia radica en la invasión que sufrimos por parte de unas extrañas y temibles criaturas monstruosas. Desde los primeros compases vemos como dichas horrendas criaturas, por lo que parece, carecen de ojos pero tienen un sentido del oído muy desarrollado. Esto es lo que les permitirá “cazar” a los humanos con los que se toque. En pocas palabras, si haces ruido, estás muerto.

En cuanto a la trama, además de la esperable huida de nuestra protagonista para estar a salvo de las criaturas, se une una trama de relaciones familiares y varias circunstancias que no desvelaremos que añaden un toque muy humano a la historia que estamos viviendo. Si bien estos detalles se nos cuentan en escenas cinemáticas “coladas” entre gameplay, se sienten muy bien introducidas y sirven para empatizar con la protagonista y con la historia que vivimos.

En algunos casos, el juego tira de flashbacks y nos sitúa antes de la invasión, y jugablemente serán tramos muy sencillos, sin tensión y muy breves, pero que servirán para conocer más del pasado de nuestra protagonista y de nuestra familia. En definitiva, estamos ante una historia que, aunque breve y que se explica en muy pocos momentos, sirve para añadir un trasfondo emotivo a una historia de tensión continua.

Análisis A Quiet Place: The Road Ahead: Alien Isolation como referencia

En lo jugable, la principal referencia de este juego es, sin duda, Alien Isolation. Como decía, las criaturas que nos acechan detectarán el ruido que hacemos e irán a por nosotros sin piedad si este ruido es elevado. Bueno, más que elevado superior al del entorno. Me explico, si por ejemplo estamos en una cascada, el ruido de ésta servirá para atenuar nuestros pasos y nos dará algo de “cobijo sonoro”.

Para toda esta mecánica será vital el “sonómetro”, un aparato ideado por la propia protagonista que contará con dos indicadores: el de la izquierda medirá el ruido ambiental y el de la derecha medirá el ruido que hacemos nosotros. Así pues, deberemos tener siempre un ojo puesto en este aparato y procurar que nuestro ruido no supere el del ambiente.
Obviamente dependerá de la dificultad escogida, pero el juego en dificultad normal nos permitirá algún “desliz” en el que hagamos un ruido superior. Pero si éste es muy prolongad en el tiempo o se repite en poco tiempo, la criatura nos dará muerte de manera instantánea.

Por todo lo expuesto, la importancia del ruido será enorme y deberemos vigilar no sólo no ir rápido sino, por ejemplo, vigilar la superficie por la que pisamos (pisar cristales rotos hará muchos más ruido que ir por arena por ejemplo) o esquivar ciertos objetos como latas que, al golpearlas, alerten al enemigo.

La importancia del ruido

A diferencia de lo que ocurre en Alien Isolation, no dispondremos de un radar para saber por donde está la criatura. El juego apuesta por no enseñarla explícitamente durante todo el juego y apuesta por una presencia intuida a base del sonido. Su presencia nos la debemos “suponer” debido a efectos sonoros más que por verla a nuestro acecho. Aún así, si que habrá algún fragmento jugable en los que la criatura haga presencia y debamos esquivarla para no cruzarnos con ella.

Aquí se añaden pequeñas mecánicas jugables ya vistas en otros juegos como servirnos de ladrillos o botellas para tirarlas y despistar así a la criatura. No son nada nuevo pero sirve para darle ese toque estratégico y añadir aún más tensión.
Básicamente lo que haremos durante todo el juego es recorrer diferentes escenarios tratando de encontrar la salida hacia una nueva zona que la historia nos pedirá que recorramos. Por ello, deberemos abrir puertas, usar tablas de madera para cruzar distancias insalvables de otra manera y, en la parte final del juego, buscar fusibles para poder abrir cerraduras electrónicas.

Es de agradecer el ritmo en el que el juego introduce nuevas mecánicas y nuevas posibilidades jugables. De hecho, hasta casi el final del juego siguen añadiéndose pequeñas mecánicas que hacen del juego algo más variado que no sólo huir y recorrer el escenario.

Análisis A Quiet Place

Vuelve la pintura amarilla, esta vez omitible

Lo que si recomiendo es revisar en profundidad las opciones de accesibilidad, puesto que en las opciones por defecto está activa la dichosa “pintura amarilla”, cuyos debates están tan de moda últimamente. Si bien es una ayuda que para muchos resultará muy útil, he de decir que el juego se disfruta mucho más si prescindimos de ella. Además el sistema de pistas también es configurable para que nos muestre o no la salida de dicha zona.

Respecto a la duración, una partida normal puede durar entre 7 y 8 horas. Si prescindes de las pistas proporcionadas por la pintura amarilla, darás algo más de vueltas y puedes irte a tocar las 10 horas. Aunque la duración también dependerá lo que quieras explorar, puesto que tendremos pequeños coleccionables que poder recoger. De hecho no servirán bien bien coleccionables, sino objetos que nos dan créditos con los que, en el menú del juego, obtener a cambio arte conceptual del juego.

Para acabar con la jugabilidad, se añade la “dificultad” del asma y ataques de pánico que puede sufrir nuestra protagonista. Con un indicador que inicialmente estará en color blanco pero que puede pasar al amarillo, naranja y luego al rojo, se medirá el nivel de estrés de nuestra protagonista. En caso de llegar al rojo, el último, sufrirá un ataque de pánico y ello provocará el inicio de un quick-time-event en el que, si fallamos, nuestro temor se convertirá en ruido que provocará nuestra muerte.

Análisis A Quiet Place

Más tensión añadida

Si salimos exitosos, podremos para ese ataque, pero seguramente necesitaremos uno de los inhaladores que podemos encontrar esparcidos por el escenario y hacer cambiar así el color del indicador y reducir nuestro nivel de ansiedad. Además también nos podremos encontrar con pastillas que, si bien no las podremos almacenar en nuestro inventario, las podremos consumir al instante de ser descubiertas. En definitiva, otro punto más de gestión de la tensión inherente a nuestro miedo y no al ruido provocado.

Para concluir con el tema de la jugabilidad, he de decir que estamos ante un juego de ritmo pausado en el que el sigilo lo es todo. Jugadores que busquen acción se sentirán decepcionados ya que lo que haremos básicamente es explorar el escenario para avanzar sin hacer ruido, jugando con los elementos y mecánicas que nos vamos encontrando a medida que avanzamos.

Análisis A Quiet Place: The Road Ahead: Apartado técnico y audiovisual

En el aspecto técnico, el juego presenta dos modos de juego en cuanto a su calidad gráfica: los manidos modos calidad (4K y 30FPS) o rendimiento (más frames a costa de reducir calidad visual). Lo hemos jugado en Xbox Series X y me he decantado por el modo calidad. Creo que en este tipo de juegos tan pausados la tasa de frames no es determinante y es preferible calidad antes que rendimiento. Además, se trata de una tasa que, aunque menor, ha sido muy estable y no ha presentado problemas ni caídas.

Todo ello en favor de un rendimiento gráfico que me ha parecido excelente. Si bien ha habido algún problema con la carga de alguna textura, en líneas generales es un título que en lo visual es muy atrayente. Donde si he tenido algún problema ha sido con el Quick Resume. Si bien la mayoría de las veces ha funcionado de manera correcta, en algunas otras nos ha dado fallo y nos ha cerrado el juego. Pero no ha sido traumático gracias al guardado automático y frecuente del juego.

Análisis A Quiet Place: The Road Ahead: Conclusiones

A modo de conclusiones, he de recomendar este juego si lo tuyo es la tensión y el terror. Si disfrutaste con Alien Isolation, bien lo harás con A Quiet Place: The Road Ahead. La genial gestión del aspecto sonoro y la tensión que genera el no tener que alertar a la criatura si no queremos morir hace del juego de Stormind Games algo muy recomendable. De partida obligatoria para los fans del universo de las películas, es igual de recomendable para aquel que, como yo, no haya visto las películas. Estamos ante una experiencia muy sólida a la que muy pocos puntos débiles se le puede achacar.

8.5

Nota

8.5/10

Pro.

  • La tensión constante durante toda la partida
  • Gráficamente, en modo calidad, está muy elaborado
  • No deja de añadir pequeñas mecánicas durante casi toda la partida

Contra.

  • Su ritmo tan pausado puede hacer desesperar a algún jugador.
  • Algún fallo con el quick resume
  • Activar la pintura amarilla facilita mucho las cosas

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