Muchas veces, jugamos a juegos para poner el cerebro en modo stand-by y sólo buscar el entretenimiento inmediato. Ya sea desestresándonos con nuestro shooter preferido o jugando al deporte preferido, solemos pasar muchas horas con este tipo de juegos. Pero también tenemos un hueco (que en mi opinión, y tras años en esto, creo que debería ser mayor) para probar otras propuestas que van más allá. Propuestas que nos quieren remover por dentro y tocarnos en lo más profundo. Y este último caso es lo que nos ocupa con el análisis que os traigo hoy de Farewell North.
Sin duda, no vengas aquí esperando una acción trepidante, puesto que lo más atractivo que nos ofrece Farewell North tiene que ver más con lo que se cuenta y con la ambientación, dejando de lado la acción y centrándonos en el viaje y la experiencia.
El juego se lanzó el pasado 16 de agosto tanto en PC como en Nintendo Switch y Xbox, siendo Xbox Series X donde hemos jugado nosotros. Desarrollado por un único desarrollador indie, Kyle Banks, el juego nos sitúa en el papel de Chesley (o como nos llamarán, Ches), y seremos un border collie que a su vez era (o es) un perro pastor. No estaremos solos ya que nos acompaña Cailey, que fue quien nos acogió cuando éramos poco más que un cachorro.
Una gran ambientación
Farewell North se ambienta en las highlands escocesas, unas tierras (que además, en lo personal, os recomiendo visitar) que son conocidas por lo poco habitables que son, ya que de las muchas que hay tan sólo unas cuantas y están habitadas por apenas unos pocos campesinos. Y sin duda serán también las protagonistas de nuestra historia. De forma pasiva, pero su importancia está ahí.
En lo que a la trama se refiere, nosotros acompañaremos a Cailey a esparcir las cenizas de nuestra difunta madre. Siempre que hay una pérdida de un ser querido, el mundo se torna más gris y menos colorido. Y esto es lo que ocurre de forma literal en nuestro viaje. El principal objetivo será aportar color a nuestro viaje y para ello nos valdremos de nuestras habilidades caninas. Deberemos explorar dichas islas para, poco a poco, saber más detalles de una trama que no te dejará indiferente.
Farewell North cuenta con una jugabilidad variada pero sencilla
Así pues, en lo jugable nos espera algo de plataformas y la resolución de algún puzle ligado al escenario. Bien sea reconstruyendo puentes para poder avanzar, o descubriendo las flores que aportan color para traerlas a sitios específicos del escenario, nos encontraremos explorando continuamente rutas por las que poder avanzar. Tampoco faltarán otras tareas que tienen que ver directamente con nuestra profesión y con lo que hemos nacido para hacer. Como buen perro pastor, ayudaremos a las gentes de las islas, por ejemplo, a recuperar su rebaño y ponerlo a salvo. O simplemente hacer que dos patos se reúnan con su familia.
En definitiva, una serie de tareas que serán variadas y que aportan algo de variedad, aunque en esencia no encontraremos ningún obstáculo que no se resuelva fácilmente.
El control es lo más mejorable
Donde sí he tenido más problemas ha sido con su control. Si bien entiendo que siendo un perro éste se maneje de forma algo peculiar, las sensaciones al mando no han sido las mejores. Y no sólo cuando se trata de manejar al can, sino también a bordo de una pequeña canoa que nos servirá para desplazarnos entre islas.
Dicha canoa tiene un sistema de control particular con los gatillos para avanzar, pero si éste te resulta incómodo como a mí, el propio juego te ofrece la posibilidad de un control sencillo. El problema es que tampoco éste me ha resultado del todo satisfactorio. Entendemos que, dado el scope indie que tiene el juego, hay que ser permisivos, y por eso no quiero centrarme en este aspecto negativo cuando lo demás está tan bien resuelto, y más tratándose de un solo desarrollador.
Un apartado sonoro excelente
En lo que sí me ha cautivado y creo que es su mejor apartado, es el sonoro. En este sentido, el juego destaca dentro de otras propuestas similares y resuelve esta faceta de modo magistral. Acompaña a nuestras andanzas en la exploración y haciendo de cada momento algo musicalmente único. Sin duda, además de los gráficos y el contraste entre los negros/grises y el color, ha sido un aspecto que me ha sorprendido muy gratamente.
Otra característica que no me esperaba y que denota el cariño que ha puesto el creador en su obra, es el hecho de poder activar los subtítulos en gaélico. Lo hará justo debajo de los nuestros (ya que el juego viene con voces en inglés y textos en español). Además, en el aspecto puramente técnico, el juego ha rendido muy bien en Xbox Series X. Características como el Quick Resume han funcionado de maravilla y sin ningún problema.
Conclusiones de Farewell North
En definitiva, las 6 ó 7 horas que te puede durar Farewell North han sido muy agradables y el juego cumple con lo que parece. Aquí venimos a vivir una historia y a acompañar en el luto a nuestra protagonista. Estamos ante un juego cuya principal baza es la de vivir una historia y sentir empatía con los protagonistas. Con un agradable tono visual y un excelente apartado sonoro, estamos ante un indie a tener en cuenta si buscas un juego sin complicaciones en lo jugable, así como exploración y sentimientos.