Aunque los amantes de los “Soulsborne” quizás tengan las miras puestas en el próximo lanzamiento del DLC de Elden Ring, también igual de cierto es que son muchas las propuestas que llegan al mercado para que los fans de los juegos ahora llamados “soulslike” se lleven al gaznate. Hoy nos fijamos en uno de ellos de reciente lanzamiento, Morbid The Lords of Ire, y si me acompañáis en este análisis os cuento que me ha parecido a los mandos de la versión de Xbox Series X.
Historia
Al tratarse de la continuación del genial Morbid: The Seven Acolytes de 2020, volvemos a encarnar a Striver, el héroe del juego anterior que vuelve a enfrentarse a los Gahars en el reino de Aya. Cinco serán los jefes que han vuelto del abismo y han ocupado y liderado varias regiones y facciones del mundo. Por ello, nos tocará embarcarnos de nuevo en esta aventura de acción y combate brutal para restaurar la paz en el mundo y desterrar de una vez por todas a los seres malignos que ocupan la tierra.
A pesar de estar ante una historia algo cliché y no tratarse de nada que no hayamos visto aquí, está claro que la trama queda en un segundo lado y el que viene aquí busca principalmente una buena dosis de acción y un combate desafiante. Aún así, toda la fantasía que se nos narra en la trama no desentona y sirve para hilar los combates que nos tocará protagonizar.
Análisis de Morbid The Lords of Ire: ¿Un soulslike mas?
La jugabilidad de Morbid The Lords of Ire bebe directamente de lo visto en la saga de From Software. La inspiración es clara y no se oculta en ningún momento. Así pues, los jugadores asiduos a Dark Souls y demás se sentirán como en casa, pero hay que ir más allá y ver si servirá esta propuesta para atraer otro tipo de jugadores o estar reservado para este tipo de fans.
En mi ocasión, estamos más bien ante un producto hecho para saciar el hambre de los devoradores de juegos tipo Souls más que una puerta de entrada para el novato, aunque tampoco se cierra la puerta del todo. Varias aspectos del diseño del juego y de sus mecánicas hacen que no sea la mejor propuesta para muchos de los jugadores pero que, el que no busque algo demoledor y sólo quiera un combate difícil y más aventuras de este tipo, se sentirá a gusto.
Fiel a los soulslike
En cuanto a las mecánicas jugables, tendremos lo que marcan los cánones de este tipo de juegos. Ataque flojo, ataque fuerte, barra de postura, barra de salud, etc. Las mecánicas ya se han visto en otros juegos y deberemos bajar antes la barra de postura de los enemigos para, con un ataque fuerte o varios, bajar la salud de los enemigos.
También podremos, si la inteligencia artificial de los enemigos lo permite, ir por detrás de ellos sin ser vistos y atacarlos, dándoles muerte instantánea en la mayoría de casos. No faltarán los viales para rellenar la salud, la estamina que limite nuestras acciones, los “parrys” y demás mecánicas ya asumidas desde hace tiempo.
Tendremos una buena variedad de armas, a las que más adelante en el juego podremos ir mejorando con “bufos” que nos otorgarán un efecto positivo y, a la vez, uno negativo. Nos tocará decidir que será mejor según la ocasión y ver que tipo de bufos cuadra más con nuestro estilo de juego. Podremos equipar dos de ellas a la vez y cambiar entre ellas de manera fácil para poder combinar nuestros ataques.
Un sistema de cordura algo desaprovechado
Una de las novedades con las que se quiere diferenciar el juego radica en el medidor de cordura que tendremos en la pantalla. Empezando por un estado neutral, conforme avancemos en el juego podremos subir nuestra cordura o, por el contrario, caer en la locura, cosa que hará que, además de cambiar el mundo ligeramente, nuestros enemigos y nosotros seamos más fuertes, añadiendo así más tensión al combate y, creo, haciéndolo más divertido.
Estamos hablando de un combate ya de por sí exigente, con el que a lo largo de las 15 horas que te puede durar el juego he experimentado un par de picos de dificultad muy elevados. Gracias a Dios que, al menos, no hay “almas” que se pierdan como en Dark Souls y debas ir a por ellas. Tampoco faltarán los santuarios (hogueras) en las que, además de usar el viaje rápido entre zonas, servirá para rellenar nuestras Piedras de Dibrom (frascos de estus).
El Templo de la Redención será nuestro hub central y servirá para, además de aceptar misiones secundarias para intentar jugosas recompensas, hablar con los variopintos personajes con los que nos hemos ido cruzando y que nos ayudarán también a modificar nuestras habilidades, características y puntuaciones.
En definitiva, y para acabar de hablar de la jugabilidad, estamos ante un soulslike que simplifica la fórmula por un lado (no hay almas, no hay límite de peso, etc) pero añade un sistema de cordura que puede resultar entretenido. Sin reinventar la rueda, su sistema de combate es fácil de aprender pero difícil de dominar.
Aspecto gráfico, sonoro y rendimiento
En cuanto al apartado gráfico, he de decir que estamos ante un juego que cumple y que, a pesar de no ser nada apabullante, lo visto en pantalla nos ha agradado, especialmente la cantidad de sangre en las ejecuciones que, sin querer reflejar la realidad, eleva un punto la espectacularidad de los combates.
El aspecto musical me ha parecido bastante acertado, utilizando casi siempre un tono orquestal que busca darle esa epicidad a los combates y a nuestros desafíos. Pero mejor resulta el doblaje en inglés, que luce genial en la mayoría de NPC’s
En cuanto al rendimiento técnico, si que hemos notado algo de tearing en pantalla. Afortunadamente, la tasa de frames ha sido estable y sin sufrir caídas. El Quick Resume ha funcionado de maravilla y por lo demás, correcto. Lo que si que no era tan constante ha sido la inteligencia artificial de los enemigos, que en ocasiones brillaba por su ausencia
Análisis de Morbid The Lords of Ire: Conclusiones
Como conclusiones, estamos ante un soulslike que no acaba de explotar del todo aquello con lo que quiere diferenciarse del resto de productos, dejándolo en una opción más para los fans del género. Si te gustan los combate difíciles, disfrutaras con Morbid The Lords of Ire ya que deja de lado ciertos aspectos que están presentes en otros soulslike y se centra en ser entretenido y simple. Recomendado para los amantes de los soulslike (asumiendo que no tendrán la excelencia de los productos de From Software) y para aquellos no tan habituales al género que puedan acercarse al mismo a través de él.