EA Originals, de la mano de Surgent Studios, nos trae Tales of Kenzera: Zau. Este título del género metroidvania, se ambienta en la mitología Bantú africana. Aunque las sensaciones son conocidas, una vez que agarramos el mando, el título presenta sus diferencias jugables y lo que es más importante, un viaje que trata la pérdida desde varias perspectivas de una manera adulta y coherente. ¿Es algo más que otro juego del género? Sin duda te diré que sí, y que vale la pena descubrirlo.
Para este análisis, he jugado en una Xbox Series X, optando preferiblemente por el modo rendimiento (recomendado).
Lidiar con la pérdida es una de las circunstancias de la vida más complicadas
Y, Tales of Kenzera: Zau sabe cómo transmitir una sensación constante de pérdida, a la vez que de aprendizaje. Aprendizaje de nuestro protagonista, Zau. Tras una breve introducción, se nos cuenta la historia de este chamán africano que, con la compañía de Kalunga (dios de los muertos), viviremos una epopeya con el fin último de alcanzar el espíritu de nuestro baba (padre) fallecido.
Con esta premisa tan simple viviremos una aventura épica en todos los sentidos. Lo que en un primer momento puede parecer una historia más, lo que se nos cuenta y, sobre todo, cómo se nos cuenta, marca la diferencia y se hace fundamental. Pues el cuento nos emocionará en todo momento, ya que viviremos una reacción natural a la pérdida de un ser querido. Desde una perspectiva imprudente, se nos abrirá un camino guiado en todo momento por los consejos y saberes del dios Kalunga.
El espacio de juego de Tales of Kenzera: Zau está muy bien diseñado
Los niveles de juego se diferencian entre sí, contando con cuatro actos. En cada una de las localizaciones que visitaremos, se nos propone una manera diferente y complementaria de explorarla. Como buen chamán que se precie, contaremos con 2 máscaras que podremos alternar en todo momento. Esto no solamente interfiere a la hora de combatir, sino que también lo hará sobre la forma de explorar el mundo. Según avancemos, estas máscaras tendrán atribuidas unas especialidades que nos permitirán avanzar y alcanzar lugares secretos.
No solamente dispondremos del poder de estas máscaras, sino que también, en una especie de altares, desbloquearemos nuevos ítems ligados a la mitología Bantú. Estos no son lo más ingenioso que hayamos visto en este tipo de juegos, pero sí cumplen su cometido y hacen que la experiencia no aburra en ningún momento. Con la exploración por bandera, realizaremos una serie de puzzles no demasiado complicados de resolver. Las secciones de plataformeo están a la altura teniendo que tener cierta habilidad, sobre todo para resolver una serie de retos especiales que nos aportarán habilidades únicas (aunque sólo podremos equiparnos con una).
Una especie de hogueras servirán de puntos de control (aunque el juego realiza guardados automáticas habitualmente), además de ubicaciones para realizar el viaje rápido. A parte de los misterios y los puntos de habilidad repartidos por las zonas, existirán unos lugares para reflexionar. Estas ubicaciones, una vez encontradas, pondrán a nuestro personaje a meditar (gracias a las conversaciones entre Zau y Kalunga) y añadirán una barra más de vida a nuestro haber.
Plataformas, puzzles y… combates portando la máscara de la luna y el sol
Uno de los puntos diferenciales de Tales of Kenzera: Zau es la posibilidad de portar la máscara de la luna como la del sol. Ya hablé anteriormente sobre las posibilidades que ofrecía en cuanto al platafomeo o la resolución de puzzles, y ahora lo haré sobre la frescura que implica en el combate. La máscara de la luna está enfocada a ataques más a larga distancia mediante el lanzamiento de una especie de orbes, mientras que la del sol nos permitirá derrotar a los enemigos en la corta distancia con su lanza.
Ambos estilos de combate se completarán con un árbol de habilidades que nos permitirá mejorar ciertos ataques (como el ataque especial que consumirá nuestra barra de energía por completo), así como desbloquear nuevos movimientos. Estos los pondremos en práctica en el combate, el cual es bastante adictivo. Nos aporta una sensación interesante dado que llegará el momento en el que automatizaremos las acciones y realmente nos saldrán solas. Al derrotar a nuestros enemigos incrementaremos la barra de energía que nos servirá tanto para regenerar vida como para realizar el ataque especial.
El nivel de dificultad irá in crecendo a lo largo de esta epopeya. Pero está claro que el estudio ha querido hacer que sea accesible para casi todos los públicos, pues no se nos exigirá como en otros exponentes del género. Esto no quiere decir que la aventura sea un paseo, dado que también tendrá su dificultad y sus jefes finales que no nos pondrán las cosas fáciles. En cuanto a los enemigos, la mayoría se repiten y no existe demasiada variedad, aunque sí es cierto que todos ellos se diferencian entre sí con habilidades únicas.
Audiovisualmente Tales of Kenzera: Zau
Gráficamente Tales of Kenzera: Zau comparte tanto luces como sombras. El nivel general del título es notable pero se le podría haber exigido algo más. El detallado de las texturas es escaso aunque tiene un juego de luces bastante impactante. Los efectos que vemos en pantalla, tanto el combate como el plataformeo está muy bien conseguido. En Xbox Series X tiene la opción de elegir entre calidad y rendimiento. Es cierto que desde mi punto de vista, no era necesario que nos diese a elegir pues haber mantenido la resolución del modo calidad a 60FPS hubiese sido lo justo. En cualquier caso, a nivel resolución no se aprecian demasiadas diferencias, por lo que recomendaría optar por el modo rendimiento.
En cuanto al sonido, el título se encuentra localizado en voces al inglés, siendo los textos en castellano si así lo seleccionamos. Tanto Zau como Kalunga y los demás protagonistas que han sido interpretados en inglés están a muy buen nivel. La música nos acompañará en todo momento, con tonos más rítmicos dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Tales of Kenzera: Zau es un juego que sabe manejar los silencios así como los momentos de mayor intensidad.
Conclusión
Tales of Kenzera: Zau es un metroidvania que aporta al género una manera de narrar una historia que capta nuestro interés desde el primer momento. Sabe cómo explicar lo que significa la pérdida de un ser querido y hacernos reflexionar sobre lo que realmente importa. Como juego, es divertido y cuenta con un diseño de niveles más que aceptable. Las plataformas, los puzzles y sobre todo los combates son notables así como la relación calidad precio que cuenta ya de lanzamiento. Si te gusta el género no dudes un minuto más, y si no estás muy dentro, es una buena manera de iniciarse.
Tales of Kenzera: Zau está disponible para Xbox One, Xbox Series X/S, PS4, PS5, Nintendo Switch y PC. Quédate con nosotros y visita nuestra página web a través del siguiente enlace.
Tales of Kenzera: Zau
Pro.
- Una historia cautivadora y verosímil
- Notable en todos sus aspectos
- Juego para todos los públicos
- Relación calidad precio
Contra.
- Quien espere un reto mayúsculo puede decepcionarse
- Técnicamente intergeneracional
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?
