Baldur’s Gate 3: El mejor rol de siempre

Baldur's Gate 3

Baldur’s Gate 3, ha llegado a Xbox tras una breve espera. Una espera que ha merecido la pena viendo el resultado final de esta aventura que nos trae Larian Studios. El estudio belga lleva desde 1996 en el negocio, pero no ha sido hasta los últimos años cuando ha comenzado a ganar importancia en la industria. Títulos como la saga Divinity Original Sin, han sido los causantes de que la compañía haya ganado renombre dentro de este mundillo. No obstante, siendo títulos más que notables, seguían siendo juegos de nicho que en muy rara ocasión lograban alcanzar al gran público.

El estudio había demostrado su buen hacer con el rol clásico y se le plantaba delante una oportunidad de oro para alcanzar a ese público que tanto se le había resistido. El equipo de Wizards of the Coast tenía algo para ellos: Baldur’s Gate 3. Un título con el suficiente renombre para alzar en volandas a la compañía. El proceso de creación de esta aventura de proporciones épicas no ha sido nada fácil, y es que, no podemos obviar que este título lleva en early access desde el año 2020. Ahora, tres largos años después, se ha convertido en GOTY. Hoy os vengo a hablar de cómo Larian Studios me ha convencido de que Baldur’s Gate 3 es uno de los mejores juegos de la historia.

Rol de toda la vida

Como fan del rol clásico o de papel y lápiz, Baldur’s Gate 3, era uno de mis lanzamientos más esperados. Sin embargo, siempre tuve cierto recelo en esta tercera entrega. No me oculto si digo que a pesar de que la saga Divinity cuenta con una calidad notable, nunca habían conseguido engancharme. Quizás su historia, o sus mecánicas extremadamente duras me habían tirado siempre para atrás. Es por ello que, cuando me puse a los mandos de Baldur’s Gate 3, mantenía unas expectativas comedidas. Había leído la opinión de muchos compañeros que ya lo tildaban como uno de los mejores juegos del año, pero la verdad que mantenía mis dudas. Estas dudas no tardaron en disiparse.

Larian Studios, es el claro ejemplo de como un estudio puede crecer con cada título, con cada lanzamiento. Y es que, Baldur’s Gate 3, hace muchas cosas que ya veíamos en juegos previos del estudio, sin embargo, todo, absolutamente todo, lo hace mejor. Desde su narrativa, hasta su jugabilidad y puesta en escena, hasta su apartado técnico, todo es infinitamente mejor a lo encontrado en juegos previos.

Dejando esto a un lado, Baldur’s Gate 3 es rol puro, algo que se demuestra desde que comenzamos a crear a nuestro personaje. El juego cuenta con un total de 12 clases, las cuales incluyen a su vez, subclases, además de que contamos con razas y subrazas. Como puedes ver, la profundidad es inmensa, por lo que podremos afrontar la aventura de formas prácticamente infinitas. La magia con la que contaban las aventuras clásicas como las entregas previas de la saga o bien la mítica saga Neverwinter Nights está de vuelta.

Comienzo de la aventura

Una vez nos ponemos a los mandos y tras un buen rato creando a nuestro aventurero, comienza nuestra andadura por la Costa de la Espada. Nuestro aventurero debe poner rumbo a la mítica Puerta de Baldur debido a que hemos sido infectados por un parásito de los azotamentes. Si no queremos convertirnos en una criatura tentaculosa tendremos que ponernos en marcha cuanto antes. Así, da comienzo nuestra épica campaña.

Desde un primer momento queda patente que los diálogos desarrollados por el equipo son sencillamente sublimes. Posiblemente estemos ante uno de los juegos mejores escritos de la historia. Cada uno de los personajes con los que entablamos conversación dejan muy patente su personalidad. Esto es algo que es habitual encontrarse en los RPG con respecto a los personajes principales, no obstante, Baldur’s Gate 3, logra conseguir esto con todos y cada uno de sus personajes. ¡Hasta los animales con los que podremos interactuar resultan interesantes!

Los diálogos no sólo están bien escritos, sino que cuentan con una libertad casi absoluta para el jugador. Dependiendo de la clase de nuestro personaje y su raza se nos desbloquearán opciones de diálogo únicas. El bárbaro berserker por ejemplo cuenta con opciones de conversación únicas que facilitan la intimidación dando lugar a encuentros muy divertidos. Mientras que el elfo cuenta con más opciones relacionadas con la sabiduría de esta longeva raza. En Baldur’s Gate 3, todo influye y todo suma a la hora de crear una historia única. Gracias a esta variedad de opciones resulta prácticamente imposible contar con dos partidas iguales. Me ha sorprendido gratamente ver todas las opciones de diálogo y de acción que ofrece el juego cuando he estado en sesiones multijugador.

Es en este punto donde comenzamos a darnos cuenta de la grandeza con la que cuenta la obra de Larian Studios. Y es que, si tuviéramos que definir a Baldur’s Gate 3 con una única palabra, sería libertad. El juego nos ofrece una ingente cantidad de opciones, tantas que pueden llegar a abrumar al jugador. No sólo en sus diálogos, sino en la forma de explorar su mundo, de afrontar sus combates y en definitiva de cómo vivir la aventura. La libertad de acción es tal, que existen muchos combates que podemos evitar realizando acciones tan absurdas como disfrazarnos.

Que rueden los dados

Esta libertad de acción se encuentra delimitada a un sistema de tiradas de dados. De hecho, esta tercera entrega usa las reglas de la quinta edición del mítico D&D. De esta forma, cuando intentemos persuadir o intimidar a un enemigo, tendremos que superar una tirada de dados con una dificultad determinada. Las tiradas de dados suman ese factor de aleatoriedad que potenciará que cada partida sea única. Este sistema se extrapola a todos los sistemas del juego, por ejemplo, mientras exploramos, el juego realizará tiradas de característica como supervivencia o percepción para determinar si detectamos trampas u objetos ocultos. Estas tiradas se realizarán de forma automática, al igual que las tiradas de daño y de ataque durante los combates. Una forma de simplificar su acción para que no sature al jugador.

Este sistema puede que no sea del agrado de todos los jugadores, pero la realidad es que está muy bien implementado y con un poco de paciencia hasta el más novicio se encontrará cómodo con él. Adicionalmente, si hemos jugado a D&D, nos sentiremos como en casa. De hecho, al final del día, Baldur’s Gate 3, dota al jugador de todo lo que una buena campaña de rol puede ofrecernos; diversión, drama, aventura y épica.

Para conseguir alcanzar la excelencia, el estudio nos ofrece un total de 3 actos, los cuales nos pueden llevar más de 50 horas tranquilamente si únicamente nos enfocamos en su historia principal. Aunque siendo honestos, sería una verdadera pena no disfrutar del fantástico universo creado por el estudio. Cabe destacar, que tendremos (como no) total libertad a la hora de decidir qué misiones hacer y cuando hacerlas. El desarrollo de la aventura no es para nada lineal.

A las armas

A pesar de lo imponente que puede resultar la narrativa de Baldur’s Gate 3, los combates también son una gran parte de la aventura. Ya sean combates necesarios o consecuencias de un acto estúpido, en muchas ocasiones tendremos que sacar nuestras armas y disponernos a combatir. El sistema de combate que emplea este título es muy similar al que encontramos en la saga Divinity, aunque la verdad es que se siente mucho más amigable con el jugador. En un primer momento, sobre todo si somos lanzadores de conjuros, se puede hacer un poco denso, aunque como todo, al poco tiempo te sentirás bastante cómodo con él.

Su sistema por turnos nos ofrece una acción pausada repleta de estrategias y decisiones. En Baldur’s Gate 3, gran parte del éxito reside en la colocación de nuestros héroes. Tomar altura con el explorador, saltar con nuestro guerrero para colocarnos cerca de los arqueros enemigos o romper la concentración de un mago con nuestro paladín, son sólo algunos ejemplos. Otro de los grandes aciertos con los que cuenta Baldur’s Gate 3 reside en el uso del entorno. Contamos con muchas opciones con las que aprovechar el escenario a nuestro favor. Algunas realmente simples e intuitivas como empujar a un enemigo por precipicio y otras más complejas como lanzar pólvora para que posteriormente nuestro explorador la detone con una flecha de fuego. Las acciones elementales tan características de Divinity están muy presentes.

Una vez superada la barrera inicial que supone para muchos jugadores el sistema por turnos, nos topamos con un sistema de combate accesible pero sumamente profundo. Donde los jugadores novatos podrán encontrarse relativamente cómodos tras unos cuantos turnos y el jugador experto se sentirá satisfecho, gracias a la infinidad de posibilidades. El único pero que se le puede poner al juego en este sentido es su cámara, la cuál falla en ocasiones, principalmente en consolas. Aun así, me ha sorprendido la buena adaptación que ha tenido para mandos siendo un juego tan denso.

Una maravillosa sorpresa

Con todo lo que te he comentado hasta ahora te irás haciendo una idea de la barbaridad que ha creado Larian Studios. Sin duda alguna, Baldur’s Gate 3, es uno de los mejores juegos que he jugado nunca. Siendo fan del rol de mesa, me he encontrado con un juego que ha sido capaz de recrear como te sientes en una noche de rol con amigos, los nervios por cada tirada de ataque, la emoción de cada subida de nivel y la diversión que genera vivir tu propia historia. En esto último es donde reside la magia de Baldur’s Gate 3, no hay una premisa de cómo jugar ni de cómo hacer las cosas, cada partida es única.

En las horas que he estado aventurándome por la Costa de la Espada he disfrutado como nunca de un juego de rol. Más aún cuando he podido jugarlo con amigos, ahí realmente me he sentido como en casa. Vivir una aventura tan épica como la que ha creado el estudio belga es simplemente maravilloso. Tomar decisiones en conjunto, ver cómo algún miembro del equipo nos mete en líos por fallar una tirada de dados o bien por una mala decisión, te lleva irremediablemente a esas tardes disfrutando de una buena partida de rol. Si alguna vez te has iniciado en estos mundillos, te darás cuenta de que pocos elogios hay más grandes para un título de rol clásico como sentir que estás compartiendo mesa con amigos. En definitiva, Baldur’s Gate 3, es un juego soberbio al que cuesta encontrarle defectos. Desde aquí, sólo puedo animarte a probarlo.

Baldur's Gate 3

10

Nota

10.0/10

Pro.

  • La mejor historia de fantasía clásica jamás hecha
  • Libertad total y absoluta
  • Su modo cooperativo
  • Combate desafiante
  • El rol clásico está de vuelta

Acerca del autor

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Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

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