Focus Home Interactive de la mano de Deck 13, nos trae Atlas Fallen. Este estudio alemán encargado de títulos como Lords of the Fallen y el primer The Surge, ahora nos traslada al desierto más desolador repleto de criaturas de arena en este título de acción RPG con alma de Hack and Slash.
Pero ¿Está a la altura de las expectativas marcadas por aquellos gameplays que nos hicieron levantarnos de la silla?, descúbrelo leyendo el siguiente análisis, aunque os adelanto que en algunas cosas sí, y en otras, desgraciadamente no. He jugado a Atlas Fallen en una Xbox Series X corriendo la versión de Xbox Series X/S en modo rendimiento (recomendado).
Una ambientación que podría haber dado más de sí
El contexto histórico de Atlas Fallen no deja de recordarme a una de esas buenas películas/libros basados en la mitología egipcia. Thelos, es el dios al que le hacen culto buena parte de la civilización de este inhóspito desierto, aunque estas tierras las gobierna una reina. El resto de población se reparte entre la nobleza, ejército, sacerdotes y sin nombres (esclavos), como en cualquier buena sociedad feudal que se precie.
Nuestro protagonista (al cuál crearemos en un editor de personajes no demasiado permisivo), será uno de los encargados en la extracción de la esencia, una especie de arena “mágica” o de gran valor que servirá de tributo a la reina. Comenzamos la aventura atrapados en una tormenta de arena junto al resto de sin nombres y hostigadores. Es en este preciso momento cuando se levantará una revuelta que nosotros instigaremos a la vez que encontramos el guantelete, el cual nos permitirá combatir, realizar plataformeo y más, desbloqueando habilidades según avancemos en la historia.
Nyaal, es el personaje personificado en el guantelete que nos acompañará durante la aventura. Al más puro estilo de juegos como ESDLA: Sombras de Mordor/Guerra, en el que nos acompañaba Celebrimbor realizando una acción similar. Nos acercará más a conocer los detalles de este mundo gracias a sus explicaciones.
Un vasto desierto para explorar nos espera en Atlas Fallen
A diferencia de los otros juegos desarrollados por el estudio, Atlas Fallen nos ofrece un amplio mapeado por el que perdernos. Para llenarlo, tendremos actividades para realizar más allá de la mera exploración. A la historia principal, que no acaba de atraparnos del todo con un ritmo desigual, se le añaden multitud de tareas secundarias. Estas misiones no aportan demasiado a la narrativa y tampoco son excesivamente imaginativas, ya que actuaremos principalmente como recaderos.
Podemos ceñirnos a la historia principal, pero estaríamos perdiendo la oportunidad de obtener recompensas que, a posteriori, nos vendrán como anillo al dedo. El mapa está poblado por espectros de arena de todo tipo. Tendremos monstruos que surgirán directamente del desierto, como tomarán formas de cuadrúpedos, voladores y demás. A este elenco, se unirán una serie de monstruos que funcionarán como jefes finales a los que costará pillarles el truco, pero una vez aprendido, no opondrán excesiva resistencia.
También existe civilización en el desierto
Surcaremos el desierto a toda velocidad como si tuviésemos unos esquís de arena. Pero no todo se ubica en el desierto, también existen poblados en los que comerciar y adquirir mejoras de equipamiento. Conseguiremos recompensas y divisas repartidas por el territorio o al derrotar a un jefe final (algunos más trascendentales que otros). Obtendremos distintos tipos de gemas que nos ayudarán en el combate, pero también aquellas que funcionan como pasivas denominadas “gemas de esencia”, aumentando el daño, la resistencia, la suerte, etc.
Exploraremos zonas derruidas, cuevas y otro tipo de escenarios que romperán un poco con la monotonía de este desierto bastante bien construido. Además de la exploración, otro punto clave son las plataformas. Tendremos varias habilidades que también nos otorgará nuestro querido guantelete como un doble salto, acometidas aéreas, poder desenterrar elementos del escenario… Lo que, sin duda, aporta aire fresco a la propuesta más allá de los combates.
Atlas Fallen nos trae un combate espectacular al más puro estilo Hack and Slash
Sin duda, el punto más fuerte de Atlas Fallen es su combate. El juego cuenta de inicio con tres niveles de dificultad, recomiendo elegir el segundo o incluso el tercero puesto que supondrá un reto mayor pero tampoco una quimera. Tendremos un arma principal (asignado el botón X) y una secundaria (botón Y), pudiendo realizar combos sencillos. Desde el menú se nos permitirá combinar distintos tipos de armas, eligiendo la que más nos convenga según el tipo de enemigo al que nos vayamos a enfrentar.
A medida que avanzamos, iremos desbloqueando nuevas habilidades y poderes, aplicando el gatillo LT y otro comando más. Tendremos golpes especiales, lanzamiento de armas, curación instantánea de salud… que podremos gestionar en el menú. Podremos esquivar además de bloquear en el momento adecuado, esto congelará temporalmente a los enemigos. En momentos determinados, se agolpan muchos monstruos en pantalla y utilizar estas técnicas correctamente marcará la diferencia durante el combate.
Deck 13 en este apartado ha tenido una idea bastante original, y no es otra que la barra de ímpetu. Desde luego, estaremos cansados de ver barras en este tipo de juego que se rellenan cada vez que golpeemos o ejecutemos una acción correctamente. Pero en esta ocasión, al rellenarse se incrementará el tamaño de nuestras armas. Esto provoca que elevemos nuestro nivel de daño al enemigo, pero también seremos más vulnerables a sus impactos.
Gráfica y técnicamente, Atlas Fallen es algo irregular
Atlas Fallen cuenta con dos modos gráficos para Xbox Series X: 4k a 30 FPS (Calidad) y 2k a 60 FPS (rendimiento). Mientras, en Xbox Series S: 1080p a 60 FPS. Sobre el papel, pinta bastante bien pero sí que es verdad que he notado algún que otro efecto gráfico que no me ha parecido adecuado. Por ejemplo, a la hora de surcar la arena a altas velocidades, la visión del escenario, así como el efecto de la arena, se notan demasiado borrosos. Esto dificulta la nitidez de la visualización del camino a seguir, lo que acaba afectando igualmente a la distancia de dibujado.
Otro aspecto que comentar son las físicas. Nuestro protagonista, realiza ciertas acciones de una manera demasiado brusca, incluso se impulsa a la hora de subir una pendiente en puntos invisibles. También, se mueve a demasiada velocidad y quizás hubiese estado bien que en los poblados se desplazase a un ritmo más pausado. Los combates rinden a buen nivel y son muy placenteros a los mandos, aunque la cámara puede jugarnos malas pasadas sobre todo en los entornos más estrechos.
A pesar de estos puntos negativos, tiene estampas bastante impactantes y un buen uso de la iluminación. En estático, la distancia de dibujado es bastante correcta, así como el diseño de los personajes, aunque estos últimos podrían ser mejores. El juego luz y oscuridad está bien conseguido, en términos generales, se ha realizado un buen trabajo en este apartado.
El silencio del desierto
El sonido acompaña bien los momentos de exploración, así como en los combates tiene un mayor impacto. En este apartado cumple las expectativas, aunque lo hace sin demasiados alardes. El juego se encuentra localizado en voces al inglés con un nivel notable, pudiendo ver la transcripción en castellano.
Conclusión
Atlas Fallen es un juego notable en términos generales, pero ahí se queda. Y es que la historia podría dar mucho más de sí ya que propone una ambientación bastante rica e interesante. Surcar el desierto será bastante placentero, así como mejorar nuestros atributos ya sea comerciando o consiguiendo recompensas. Los momentos plataformeros son bastante satisfactorios, como los combates, siendo el punto más fuerte del juego dado que cuenta con un gran número de posibilidades. Audiovisualmente cumple, aunque hay ciertos detalles que empañan el resultado final.
En definitiva, Atlas Fallen es un juego interesante y recomendable para aquellos fans de los juegos estilo Hack and Slash que también incluye exploración y secciones plataformeras. Si eres fan de The Lords of Fallen o The Surge, no pienses que este juego sigue la misma senda, pues toma caminos diferentes.
Disponible ya para Xbox Series X/S y PC. Si te ha gustado este análisis y quieres descubrir más, quédate con nosotros visitando nuestra página web a través del siguiente enlace.
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?