Lunacy: Saint Rhodes ha experimentado un desarrollo problemático desde que fue anunciado en 2018. Inicialmente programado para su lanzamiento en 2019, el título sufrió varios retrasos, primero hasta 2020 y luego nuevamente hasta julio de 2023. Y, desafortunadamente, estos problemas son evidentes en el juego. El hecho de que haya pasado por diferentes desarrolladores ya genera cierta preocupación. Sin embargo, Lunacy: Saint Rhodes no es un título destrozado por visiones dispares; más bien, parece que el juego no ha logrado desarrollar y pulir por completo las ideas que tenía.
La historia de Lunacy Saint Rhodes
Nuestro personaje principal, George Rhodes, recibe una inesperada llamada donde se le comunica que ha heredado una mansión familiar. Sin embargo, el edificio parece estar vinculado a algún delito y nuestro informante, un detective, quiere investigar un poco el sitio. Así es como comenzaremos la historia, ya que hemos acordado acompañarlo en su investigación.
La trama es interesante y se desarrolla algo más por las notas esporádicas y los coleccionables que se encuentran a lo largo del juego. A medida que progresa, se va tornando cada vez más extraña. Lunacy: Saint Rhodes tiene una duración de entre 6 y 8 horas. También incorpora numerosos elementos que añaden profundidad y complejidad, como los puzles o el backtracking. Si bien es cierto que el tiempo se acorta enormemente si vas directamente a los objetivos.
Algo que si que puede sacar un poco de la historia y del ambiente del juego es el doblaje. A veces suenan con tonos un tanto forzados, sobre todo por parte de los enemigos. Por otro lado, la voz de cierto personaje femenino está muy lograda, todo hay que decirlo. Pero no se puede evitar salir un poco de la tensión por este tipo de cosas.
Una jugabilidad dividida
El juego tiene sus altibajos. En ocasiones es bueno y en otras, resulta bastante frustrante. La mayor parte de la experiencia se centra en explorar la Casa Rhodes, aunque también exploraremos un poco el pueblo. La exploración es un aspecto clave aquí, ya que se desbloquean nuevos caminos a medida que avanzas. Durante la aventura, veremos entidades terroríficas y, en esencia, la única opción será huir. A medida que avanzas en el juego, recibirás cierto equipamiento que te ayudará a defenderte de estas criaturas, aunque mayormente se limitará a aturdirlos mediante una «explosión». Este objeto también se puede usar para descubrir objetos ocultos o barreras que se pueden romper.
Es cierto que la idea aturdir a los enemigos suena prometedora, pero más adelante en el juego, surge un problema con una criatura que te persigue constantemente. En esta situación, el aturdimiento resulta inútil. El verdadero inconveniente radica en la IA de la criatura, que se vuelve implacable en el peor sentido. La IA en Lunacy: Saint Rhodes no da tregua. Te persigue incansablemente, atravesando paredes y solo deteniéndose brevemente al aturdirlo. Incluso si logras alejarte, la criatura se teletransportará hacia ti. Esta falta de espacio para respirar puede convertir la exploración en una tarea tediosa y desalentadora.
A pesar de tener buenas ideas en el concepto del juego, este problema con la IA puede afectar negativamente la experiencia y hacer que la exploración resulte frustrante en lugar de emocionante.
Es cierto que cuando la IA no está persiguiéndote, la exploración y el juego en general pueden resultar entretenidos. El juego logra generar inquietud y dudas al avanzar, y esto se consigue de manera efectiva mediante el uso de la cámara. En varias ocasiones, ocurren eventos fuera de la pantalla, lo que añade una sensación inquietante al juego. Por ejemplo, puede suceder que entres en una habitación para buscar un objeto, y una vez que lo encuentras y te das la vuelta para salir, te encuentras con que la habitación parece diferente de lo que era cuando entraste. Esta situación puede ser aterradora y hay varios momentos como este a lo largo del juego. La casa parece tener una presencia sobrenatural, como si estuviera observándote, y esto crea una atmósfera de cambio constante y misterio en cada rincón.
Estos momentos de inquietud y los cambios inexplicables en la casa añaden un elemento intrigante al juego, lo que ayuda a mantener el interés del jugador mientras explora los enigmas y secretos que la mansión Rhodes oculta.
Apartado audiovisual de Lunacy: Saint Rhodes
Todo lo audiovisual está muy cuidado, aunque la luz es bastante escasa. Una vez ajustado correctamente el brillo, el juego ofrece una ambientación increíble, cuidando hasta los más pequeños detalles. Un gesto significativo en el juego es la posibilidad de limpiar nuestras gafas, que añade un punto más en la inmersión. Además, los efectos de sonido están muy bien implementados, creando una inmersión total. La lluvia, los golpes, algo cayendo al suelo, pasos, etc. Todo está muy conseguido.
El juego está desarrollado con Unreal Engine y en PC tenemos bastantes opciones de configuración, pudiendo ajustar el FOV, el meneo de la cabeza y más. Por otro lado, el juego viene doblado al inglés y con subtítulos en castellano.
En definitiva…
Es cierto que Lunacy: Saint Rhodes presenta una variedad de ideas interesantes y escenarios atractivos. Sin embargo, también es evidente que el juego adolece de ciertas deficiencias que afectan negativamente la experiencia general. La falta de pulido en diversos aspectos puede resultar en una experiencia un poco frustrante para muchos jugadores. Es posible que con más tiempo y desarrollo, estos problemas se puedan solventar.
Por otro lado, si eres fan del género, lo vas a disfrutar. La ambientación es muy buena, la historia tiene su miga y la jugabilidad, aunque con sus peros, te va a resultar llamativa. Sin duda, es un título que depende mucho de tus gustos, en mi caso me ha gustado, aunque podría ser mejor si se hubieran pulido más ciertas cosas.
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