Wild Hearts es una de las apuestas más arriesgadas que hemos visto hacer a Electronic Arts en los últimos años. En una empresa dedicada principalmente a juegos deportivos desde hace ya varias décadas, encontrarnos un RPG de caza de monstruos con ambientación japonesa no es moco de pavo. Nunca mejor dicho. ¿Le habrá salido bien a EA este cambio de enfoque, esta nueva apuesta por un género tan distinto? La respuesta es que, siempre que no se quede en algo aislado y sigan por este camino, claramente sí. Wild Hearts está disponible para PC, Playstation 5 y Xbox Series X|S.
Bienvenidos a Minato, cazadores
En Wild Hearts, como suele ocurrir en este tipo de juegos, encarnaremos a un cazador experimentado. La aldea de Minato, situada en la región de Azuma, lleva tiempo teniendo que convivir con gigantescos y violentos monstruos, los kemono. Necesitan un cambio si quieren poder sobrevivir, y ahí entramos nosotros, como único ser humano capaz de plantarles cara a esas enormes criaturas.
Todos los habitantes de Minato pondrán su granito de arena en lo que será la mayor contienda de su historia. Herreros, científicos, tenderos… Todos remarán a una para hacer nuestra tarea más fácil. Y, por supuesto, nosotros también iremos haciéndonos más fuertes y experimentados con el tiempo. En cuanto a Kagura, se trata de una región claramente dividida en cuatro grandes zonas, que serán nuestro coto de caza particular. Cada una de las zonas representará una de las estaciones del año, por lo que cada caza tendrá su propia personalidad, y siempre será espectacular simplemente recorrer dichas zonas.
Wildhearts, un cazamonstruos en la línea de los más conocidos…
Wild Hearts, a nivel mecánico y de ambientación, tiene una inspiración muy clara: Monster Hunter. La saga de Capcom lleva ya casi 20 años poniéndonos a cazar a monstruos gigantes con patrones de movimiento únicos y dándonos varias armas a nuestra disposición para ello. La propuesta de Electronic Arts sigue en esta línea. Eso sí, la jugabilidad y el uso de los botones es diferente para ambas sagas, por lo que si vas a saltar de una a otra tendrás que acostumbrarte. ¿Es esta inspiración algo malo? No consideramos que así sea. Wild Hearts es la prueba de que los RPGs de caza de monstruos son ahora un género propio. Y queda muy bien parado entre ellos.
A lo largo de nuestra aventura tendremos por delante varas misiones de caza, algunas con monstruos menores y otras contra las grandes estrellas del juego. Recolectar materiales en estas misiones, mejorar nuestro equipo y nuestras armas y, sobre todo, prepararnos bien antes de la caza, serán las claves para triunfar. Además, estas misiones se podrán realizar en solitario o de forma cooperativa online, en lo que es una gran novedad y virtud de este juego. Previo ajuste de la dificultad y las estadísticas, todas las misiones del juego se podrán realizar de forma cooperativa online, apareciendo en el mapa las peticiones de ayuda de otros cazadores, y pudiendo enviar nosotros las nuestras siempre que queramos o nos haga falta.
…pero con muchas novedades que lo hacen único
Si bien hemos dicho que Wild Hearts tiene mucho de Monster Hunter, también tiene una personalidad y unas mecánicas únicas que lo hacen brillar con luz propia. Y la clave está en los karakuris. Los karakuris serán diferentes objetos que podremos invocar a lo largo de nuestra aventura, ya sea en nuestros campamentos o en plena cacería. En primer lugar tendremos los karakuris básicos, los más novedosos, en cuanto a cazamonstruos se refiere. Los básicos serán objetos que podremos invocar en plena cacería y mientras nos movemos por el mapa, que nos ayudarán a tener una mejor movilidad y variar nuestras estrategias, como cajas, resortes o planeadores. Tras ellos, desbloquearemos los karakuris fusionados. Los karakuris fusionados estarán completamente centrados en el combate, y serán nuestros mayores aliados contra los kemono. Bombas, punzones, muros… Todo lo que un cazador querría tener a la hora de enfrentarse a esos enormes monstruos.
Por último, tenemos los karakuris dragón, que son algo más especiales. Los karakuris dragón, a diferencia de los otros, no tendrán ningún uso en combate. Al contrario, serán invocaciones que haremos en nuestro campamento para tener una mejor preparación para la caza, y también serán los más numerosos. Los karakuri se irán desbloqueando progresivamente, consiguiendo materiales para su invocación, y su desbloqueo será como con un árbol de habilidades, eligiendo el camino que nos hace falta o queremos en ese momento. La mejora de las armas también se hará de esta forma. Si bien este tipo de juegos suele abusar del grindeo, nunca ha sido aburrido conseguir los materiales necesarios, y en Wild Hearts tampoco tenemos la excepción. Además, los materiales para los karakuri principales los conseguiremos en el transcurso de la aventura.
Un apartado sonoro y gráfico que cumplen, para Wild Hearts
Si algo destaca en un primer momento de Wild Hearts es la personalización tan trabajada que tiene. Tendremos muchas opciones para que nuestro cazador o cazadora se sienta verdaderamente único, y el momento en que decidimos cómo será está bastante bien integrado en la historia. Si hay algo que no destaca, en cambio, es su apartado gráfico. Si bien los personajes se ven realmente trabajados, y los entornos son artísticamente muy diversos y originales, el apartado gráfico parece quedarse corto en bastantes momentos, especialmente cuando estamos en plena caza y hay condiciones adversas.
En cuanto al apartado sonoro, no podemos decir mucho más que este cumple. Genera la ambientación que tiene que generar, siendo calmada en la aldea y frenética en plena cacería. Aunque, eso sí, en ambos casos la música está elegida con muy buen gusto y encajando a las mil maravillas con la temática y ambientación del juego. Los efectos sonoros de las armas no son nada del otro mundo, en la línea de otros juegos del género, pero la variedad de voces para los personajes es grande.
En definitiva, Wild Hearts…
En definitiva, Wild Hearts supone una fuerte entrada de Electronic Arts a lo que ahora ya podemos llamar como el género de cazamonstruos. Y lo mejor que se puede decir de este juego es que, en la comparativa con el titán que es Monster Hunter, el título de EA no sale mal parado. Lo que sí que tenemos claro es que no nos gustaría que Wild Hearts se quedase simplemente en un único intento anecdótico, sino que tuviera una secuela.
Se han planteado mecánicas y un mundo muy interesante. Este juego se siente como un primer paso en lo que parece una dirección muy adecuada, el primer escalón de algo que puede llegar a ser grande. Y, por supuesto, merece ser probado, sobre todo si, como yo, eres fan del cazamonstruos de Capcom. Por último y como siempre, si queréis conocer más juegos y novedades os esperamos aquí, en Área Xbox.