Análisis WRC Generations

Tras siete años de lanzamientos, WRC Generations llega para culminar la obra de KT Racing. Finalmente, NACON cederá el testigo de la licencia del Mundial de Rally a EA, y a lo largo de todo este tiempo, no se les puede negar que han cumplido en gran medida. He disfrutado mucho de las anteriores entregas, y teniendo en cuenta que se trataba de una saga anual, al final las sensaciones a los mandos le podían a ese “estancamiento” al que juegos como este se ven normalmente sometidos.

Sin embargo, y tratándose del último proyecto de KT Racing y NACON con la saga WRC, esperaba un puntito más en ciertos aspectos, pero me temo que la evolución no ha sido tan notable como esperaba (una vez más). Ni siquiera la nueva generación de consolas ha servido para lograr un resultado más destacable. Lo vemos a continuación.

Un salto que nunca llega a WRC

No sé cómo sentará el cambio de compañía a la saga WRC el año que viene, pero lo que sí tengo claro es que a nivel audiovisual debe mejorar y mucho. Lanzamiento tras lanzamiento, solía repetirme en la cuestión que concierne a la evolución técnica de estos títulos, y esperaba que Generations, por fin lograse otorgarnos al menos un apartado gráfico a la altura. Por desgracia se mantiene lo ocurrido en años anteriores, esta entrega sigue pareciendo un juego desfasado.

Incluso jugando en Series X, WRC Generations muestra escenarios excesivamente simples, con pocos detalles. Si bien es tremendamente divertido recorrer sus etapas, deja una sensación agridulce en cuanto a inmersión. El uso de la iluminación es bueno, pero otros detalles como el propio asfalto u otras superficies lucen algo desfasados, por no hablar de efectos como la lluvia o el barro. Su influencia en el aspecto de los vehículos es correcta, pero se echa en falta una mayor evolución.

Los coches, que son los principales protagonistas, sí que han contado siempre con un diseño bien trabajado hasta el mínimo detalle. Ah, y donde tampoco falla es en sus dos modos gráficos a escoger; 4K y 30 fps o bien 2K a 60 fps en Series X.

Luces y sombras en su apartado sonoro

Pocas cosas hay más placenteras para un amante del automovilismo que el petardeo de un coche de rally, y desde luego que en esto KT Racing ha cumplido con creces. El sonido es siempre un apartado vital en cualquier videojuego, más aún cuando este depende en buena parte del personaje u objeto que lo protagoniza, y en este caso son los coches.

El sonido del motor es siempre un buen acompañante de etapa, estando bien recreados en esta nueva entrega. El problema llega cuando este y el sonido de otros efectos se entremezclan de manera incoherente. Con la cámara interior del piloto, parece disimularse y ganar enteros, pero al correr con la vista de persecución, la cosa empeora. El caso más evidente es cuando corremos bajo la lluvia, puesto que el agua, el motor, y el propio copiloto, se solapan constantemente entre ellos. El efecto queda poco natural, por lo que unos sonidos suben o bajan exageradamente.

Hay que destacar, no solo en Generations, sino en anteriores títulos, el buen hacer de KT Racing a la hora de trabajar el papel del copiloto. Además de las clásicas indicaciones con flechas y colores en pantalla, la voz que nos informa cumple sobradamente en su función de guiarnos a través de cada etapa. De la misma forma, es posible cambiar la manera en la que se anticipa a las curvas.

Al volante de WRC Generations

Como de costumbre, este es ya un apartado en el que KT Racing se mueve como pez en el agua. Más allá de cualquier pega que podamos ponerle al juego, sus responsables han demostrado con creces que son capaces de sacar todo el jugo a su jugabilidad. Como suelo decir, al final lo que cuenta es que la experiencia sea realmente divertida, y la saga WRC lo ha sido a manos de NACON.

Sin convertirse en un simulador puro y duro, las sensaciones al volante con WRC Generations son geniales. Los vehículos, en función del modelo y la categoría, varían notablemente su peso, a lo que hay que sumar las distintas superficies y las opciones de neumáticos. Además, contamos con una importante variedad de los mismos, tanto actuales como clásicos.

Personalmente, os diría que correr en grava es lo más satisfactorio que he hecho en la saga, mientras que en asfalto sí que he notado un manejo más agradable, menos tosco que en entregas anteriores. Si bien las físicas de las colisiones no acaban de ser todo lo que uno podría esperar, uno mismo acabará tratando de evitarlas a toda costa.

En cuanto a las etapas, creo que puedo afirmar sin miedo a equivocarme que estamos ante el título más completo de KT Racing. Ya había mucho contenido antes, el cual se ha respetado, y a ello hay que sumar las espectaculares etapas de Suecia (entre otras). Japón, España, Nueva Zelanda, Chile, Grecia… Pese a echar de menos algunos emplazamientos, os puedo asegurar que no falta ni mucho menos contenido.

Modos de juego

Entre los ya tradicionales modos que conocemos de WRC, como “Partida Rápida” o “Entrenamiento”, tenemos el sobresaliente modo “Temporada”, que permite meternos de lleno en los rallies sin necesidad de gestionar nuestro equipo. Este modo es siempre recomendable para aquellos jugadores menos habituales con la saga o el género. No solo omite apartados más complejos de gestión, sino que va directo al grano.

En el modo “Carrera”, los jugadores experimentados encontrarán en esta entrega uno de los principales atractivos para su compra. Dejando a un lado la experiencia al volante, Generations nos permite gestionar más elementos que nunca, desde el propio coche hasta el resto del equipo. Esto es posible, gracias en parte a un completo árbol de progresión, que divide sus ventajas en seis apartados; dos de Equipo, Equipo privado, Fiabilidad, Híbrido y Rendimiento. Los puntos de experiencia obtenidos en los eventos servirán para desbloquear dichas mejoras.

Desde poner un fisioterapeuta a disposición de los mecánicos, contratar un meteorólogo o mejorar los componentes del vehículo, hasta llevar la hibridación a nuestro coche… todo cuenta para lograr nuestros objetivos. La gestión del personal es lo suficientemente profunda, pudiendo incluso mejorar nuestra reputación de cara a los patrocinadores. ¿Y por qué digo esto? muy sencillo, lo que recomiendo en este modo, es optar por un equipo propio, construido desde cero por nosotros. La obtención de patrocinadores o el hecho de participar en otros eventos dependerá tanto de nuestro rendimiento, como del personal que contratemos para ello.

¿Una buena despedida?

Tras un largo periplo, KT Racing y NACON han llegado a su última entrega (al menos por ahora) de la saga WRC. Tras pasar el testigo a EA en 2023, puedo asegurar que Generations es la mejor entrega de la compañía gala desde que adquirió los derechos del Mundial de Rallies. La experiencia obtenida en estos años ha derivado en un juego más completo que nunca, con un modo Carrera que ofrece muchas opciones al jugador para mejorar tanto su coche como su equipo. La libertad es mayor que nunca.

Otro de los grandes aciertos es su jugabilidad, ya muy pulida en años anteriores, pero que esta vez se siente mucho mejor, especialmente cuando corremos en asfalto. Los coches se comportan de manera más realista, con un manejo menos agresivo, lo que permite jugar un poco más con las inercias y los derrapes. Además, la experiencia gana más enteros cuando corremos con la vista desde la cabina.

Lo que más he echado en falta, es el salto técnico que venía demando en otras entregas, pudiendo aprovecharse también de la nueva generación de consolas. Sin embargo, pese a ello y a algunos fallos puntuales con los efectos sonoros, WRC Generations sigue ofreciendo todo lo bueno de la saga, siendo aún mejor y más divertido, que es lo que cuenta.

WRC Generations

39,99€
8

Gráficos

7.5/10

Jugabilidad

9.5/10

Sonido

7.0/10

Pro.

  • Al volante es una experiencia aún mejor que en anteriores entregas
  • El Modo Carrera más completo
  • Mucho contenido en forma de vehículos, etapas y modos de juego

Contra.

  • Visualmente sigue sintiéndose algo desfasado
  • Los canales de sonido a veces se entremezclan de manera incoherente

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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