Análisis Potion Permit: el arte de unir alquimia y pixel art

El panorama independiente sigue dando que hablar en los videojuegos durante este año 2022, con títulos memorables que en algunos casos, logran lo que muchos AAA no llegan a alcanzar. En este análisis os traemos uno de ellos; se trata de Potion Permit, la aclamada aventura de MassHive Media.

Bien saben quienes me conocen, que soy un enamorado del Pixel Art, sobre todo cuando la combinación entre narrativa y apartado artístico sale tan bien como en el juego de MassHive Media. La jugabilidad tampoco se queda atrás, y con todo ello unido, nos sale un videojuego más que cumplidor en todos los aspectos. Como alquimistas, nuestra labor será ayudar a los enfermos de la isla de Moonbury, aunque nuestra aventura no será tan sencilla, a pesar de contar con nuestros amplios conocimientos.

Sin más, te invito a que recorras conmigo la isla de Moonbury, descubriendo sus secretos, sus habitantes, su historia… ¡dentro análisis!

Descubriendo Moonbury

La historia de Potion Permit nos lleva a un lugar muy concreto; la isla de Moonbury. Como alquimista, llegaremos de la mano de la Asociación Médica para tratar de curar a la hija de Cáldez, el alcalde. Tras unos sucesos acontecidos tiempo atrás, los habitantes de la isla se mostrarán reacios a nuestra llegada, por lo que tendremos que ganarnos su confianza e ir descubriendo lo que sucedió.

El excelente apartado artístico nos presenta una isla en forma de mundo abierto, en la que poco a poco iremos desbloqueando nuevas zonas. Como decía al inicio del análisis, soy un enamorado del pixel art, y en este caso MassHive Media ha hecho un trabajo encomiable, regalándonos a la vista unos entornos preciosos en plena naturaleza, así como una ciudad plagada de detalles y edificios. En lo visual, me recuerda especialmente a juegos como Stardew Valley y a los Pokémon clásicos.

Hay lugares donde pescar, edificios con muchos detalles, como el ayuntamiento o la taberna, tiendas, un puerto, y por supuesto las viviendas de los habitantes. Todo es explorable, e incluso podremos interactuar con multitud de elementos. Hay bancos donde sentarnos y máquinas recreativas (por poner algún ejemplo). Al mismo tiempo, iremos conociendo a los diferentes habitantes de la isla, que no son pocos, así como a los seres que viven en plena naturaleza.

Gánate a la gente

Este Potion Permit tiene un poquito de Animal Crossing y también de Stardew Valley, como mencionaba anteriormente. Lo noté enseguida, nada más llegar a Moonbury, y es que interactuar con los diferentes habitantes de la isla es prácticamente una obligación.

Al principio, la mayoría serán reacios a relacionarse con nosotros, pero a medida que hablemos con ellos, completemos misiones, y les curemos, esa tendencia irá cambiando. De hecho, cuando nos acerquemos a los NPC´s y pulsemos “A”, se abrirán las opciones para interactuar con ellos. Cada día podremos hablar al menos una vez, lo que aumentará el nivel de simpatía hacia nosotros respecto a ese personaje. De igual forma, también podemos hacerle un regalo, lo que subirá mucho más rápido el nivel de amistad.

Puede parecer menor, pero este elemento ayuda no solo a expandir un poquito más el lore del juego, sino que nos hará más fácil nuestra estancia en Moonbury. Así mismo, otorga mayor peso a la trama y al pasado de la isla, que como ya expliqué más arriba, mantiene su recelo a los alquimistas y a la gente procedente de la capital en general. De alguna forma, prefieren mantenerse al margen, a medio camino entre el progreso y los tiempos pasados.

La Alquimia como pilar fundamental

Si hay un protagonista en Potion Permit, esa es la Alquimia, y como buenos alquimistas, haremos uso de ella constantemente. Para llevar a cabo nuestras funciones, tendremos a nuestra disposición un caldero en nuestra choza, una en la siempre residían aquellos alquimistas provenientes de la capital. Acompañados de nuestro fiel amigo canino, tendremos que explorar la isla de Moonbury en busca de aquellos elementos necesarios para crear nuestras pociones.

Este puntito de crafteo sienta genial al videojuego, lo que además de sumar misiones secundarias supondrá un reto al enfrentarnos a ciertas criaturas que habitan la isla. Desde el principio contamos con tres herramientas principales; un martillo, un hacha y la hoz. Dependiendo de la dureza de los recursos, necesitaremos una u otra. Pero lo mejor llega cuando volvemos a nuestro caldero y nos disponemos a elaborar las pociones.

Los recursos, que van desde madera, savia o roca hasta miel, garras de oso o diversos tipos de flores, se dividen en cuatro categorías. Según la poción que vayamos a crear, esta tendrá unos requisitos, que limitarán el uso de dichos recursos, así como la cantidad que podamos emplear en el caldero. Todo esto se debe a que el sistema de alquimia plantea estos recursos como diferentes formas similares a las piezas del Tetris, obligando al jugador a elegir sabiamente a la hora de ocupar todos los huecos. Sin duda una apuesta original.

Minijuegos y más minijuegos

Mencionaba que la Alquimia es un punto crucial en esta aventura, que además queda bien resuelta con un minijuego muy original a la hora de usar el caldero. Pues ese es solo el principio, puesto que hay más minijuegos con los que progresar en nuestra visita a Moonbury.

Uno de mis favoritos (y más importantes) es el que nos permite curar a los habitantes de la isla. En un edificio independiente a modo de clínica, se nos avisará cuando un paciente requiera de nuestra ayuda. Allí irán llegando poco a poco con diferentes patologías que tendremos que identificar y curar en dos pasos. En primer lugar, identificar la zona afectada y dar con el problema, activando así el minijuego, y luego crear la poción correspondiente para solucionar la patología en cuestión.

Por otra parte, si visitamos el ayuntamiento, la taberna o la comisaría, también se activarán varios minijuegos y misiones secundarias, accesibles generalmente mediante un tablón de anuncios. Son bastante sencillos, con una cuenta atrás, y servirán también para ganarnos la simpatía de la gente y de paso un dinerillo. De la misma forma, existe un minijuego ya clásico dentro de los propios videojuegos; la pesca.

Dando forma a nuestro héroe

MasshiveMedia ha buscado otorgar al jugador cierta libertad en su videojuego desde el principio. A la hora de abarcar las misiones, las interacciones con el entorno o directamente con los personajes de Moonbury. Y eso queda reflejado desde los primeros instantes tras comenzar nuestra andadura en Potion Permit.

Un detalle que me ha gustado, es el hecho de poder crear a nuestro héroe al gusto. Teniendo en cuenta las características del videojuego, es un punto más a su favor el poder escoger el sexo del personaje, su color de piel, el nombre o el peinado entre otras cosas. Seguidamente, el juego también ofrece la posibilidad de dar nombre al que será nuestro fiel acompañante durante la aventura, nuestro perro.

Eso sí, esta vez nuestra mascota no ofrecerá más opción alguna que la de ponerle nombre. Sin embargo, la interacción con él será constante, ya que necesitará caricias y comida para mejorar su vínculo con nosotros. La cosa no va más allá de eso, aunque funciona como añadido. Mientras tanto, nosotros tendremos que dormir o acudir al balneario para recuperar salud y resistencia.

¿Surtirá efecto la poción de MasshiveMedia?

Debo decir que antes de probarlo, Potion Permit ya había llamado mi atención, generando en mi ciertas expectativas. Afortunadamente, el título de Masshive Media no solo no se ha quedado corto, sino que ha sido exactamente como esperaba. Los videos promocionales no engañan, y su pixel art me enamoró desde un principio. Además de ser todo pura jugabilidad, la trama ofrece los elementos suficientes para querer seguir adelante y descubrir los entresijos de Moonbury, así como a sus habitantes.

Puede que no sea perfecto, ya que Potion Permit no está exento de algunos bugs (sin mayor importancia), y existen errores de traducción en algunos diálogos que resultan más que evidentes. Pero aún así, la exploración, la interacción, el combate o sus minijuegos, son más que suficientes para disfrutar de un atractivo RPG “en miniatura”.

Potion Permit ya está disponible en Xbox One y Xbox Series, y recuerda, si te ha gustado este análisis encontrarás muchos más en Área Xbox.

Potion Permit

19,99€
7.5

Gráficos

7.5/10

Jugabilidad

8.0/10

Sonido

7.0/10

Pro.

  • Un pixel art sensacional
  • Mecánicas sencillas pero efectivas
  • Un método original a la hora de crear las pociones

Contra.

  • La banda sonora peca de quedarse muy corta
  • Algunos errores de traducción en los diálogos

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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