Probamos la beta de Call of Duty: Modern Warfare 2

Call of Duty: Modern Warfare 2, la ansiada secuela de uno de los mejores Call of Duty de los últimos tiempos ya está aquí. O al menos, su beta. El equipo de Activision España, nos ofreció recientemente la oportunidad de ponernos a los mandos de su nueva beta mulijugador. Una oferta que no se puede rechazar.

Así pues, tomamos la ya archiconocida M4 y volvemos al ruedo en una pequeña prueba de lo que está por venir. Tras un buen número de horas jugando en sus mapeados, nos quedamos con la sensación de que los grandes tiempos de la franquicia están de vuelta.

Un multijugador que nunca falla

Call of Duty: Modern Warfare 2, vuelve a nuestras consolas con la clara misión de levantar a la saga tras dos entregas que no lograron seguir la excelencia del primer Modern Warfare. De hecho, su última entrega; Vanguard, ha sido uno de los Call of Duty más criticados tanto por jugadores como por la prensa especializada. Esto significa que la nueva secuela necesita volver a triunfar para devolver a una de las grandes sagas de la industria de vuelta al trono.

Dicho esto, ¿Qué nos hemos encontrado? Pues bien, en este breve anticipo hemos podido probar un buen número de modos de juego. Lamentablemente, aún no hemos podido poner las manos sobre Warzone 2.0, el popular modo battleroyale. Sin embargo, hemos probado bastantes modos multijugador que nos dejan entrever algunos de los cambios principales.

Dentro de estos, tenemos las modalidades clásicas como son duelo por equipos, dominación o buscar y destruir. Éstos siguen funcionando tan bien como un reloj suizo. También hemos podido disfrutar de su acción a gran escala en Guerra Terrestre. Un modo de juego que sigue teniendo su público aunque puede resultar bastante caótico. Por otro lado, está de vuelta su modo en tercera persona. El cual se siente mejor que nunca y nos ha parecido un fantástico añadido.

Algunos retoques

Con todas estas posibilidades, hemos podido disfrutar muchísimo de su beta. En este caso, notamos algunos cambios bastante interesantes. El primero de ellos es su calidad gráfica, la cual a pesar de ser continuista muestra una buena mejoría con respecto a entregas previas. Siendo especialmente llamativas las explosiones o el humo. Las animaciones de los soldados también siguen estando a un altísimo nivel, sintiéndose muy cuidadas. Con respecto a las armas, sólo se puede decir que rozan el realismo cuando accedemos a su modo armero.

En el plano jugable, lo primero que notarás es que se ha reducido la velocidad de movimiento del jugador. No es un cambio drástico, pero sí es notorio para los jugadores de entregas previas. Adicionalmente, se han añadido algunas mecánicas nuevas, siendo una de las más llamativas la de poder asomarse por un saliente armados con la pistola. Una posibilidad que puede ser útil a la hora de asaltar posiciones elevadas.

En todo lo demás seguimos con la gran base que nos dejó Modern Warfare, eso sí, mucho más pulida. Con mapeados muy bien ejecutados, nuevas rachas y una diversión que no puede parar. En definitiva, a pesar de haber jugado tan sólo unas horas, las sensaciones son muy positivas, dejándonos con muchas ganas de más.

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Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

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