Análisis Silt: Sumergidos en un “limbo” submarino

En este análisis, te invito a que me acompañes a las profundidades el mar. Se dice que en sus rincones, allí donde no alcanza el sol, habitan las criaturas más espeluznantes. Seres nunca vistos por el ojo humano, secretos sin descifrar y entornos que algunos consideran de pesadilla. En Silt, el equipo de Spiral Circus no solo nos lleva a una reimaginación de este universo submarino inexplorado, sino que lo retuerce hasta lograr un mundo surrealista y oscuro.

Con una vista lateral, en Silt nos pondremos en la piel de un buzo que explorará buceando los secretos y rompecabezas que se esconden en un mar monocromático y repleto de peligros. ¿Seremos capaces de llegar al final? acompáñame y lo averiguamos.

Buceando en la oscuridad

Puede que al verlo, a muchos Silt os recuerde al genialísimo Limbo de Playdead, y no es para menos. Más allá de otras características que comentaremos en adelante, el de Spiral Circus es un juego que también apuesta por un entorno 2D. Con un mundo claramente bicolor en blanco y negro, nos invita a explorar las profundidades del mar, a descubrir sus más oscuros secretos.

A pesar de su reducida paleta de colores y su vista lateral, hay detalles geniales, como las propias animaciones. Por su parte, los seres con los que nos cruzaremos no nos dejarán indiferentes. A medida que avancemos en sus pantallas completando los puzles, conoceremos los denominados “Goliats” submarinos. El artista Mr. Mead ha colocado un escenario perfecto para ellos, y ya os adelanto que son imponentes.

A continuación veremos en profundidad la jugabilidad y el por qué de estos seres, pero su representación de aquellos que habitan realmente en el fondo submarino no es solo acertada sino temible. Realmente te sientes pequeño en muchos momentos.

Mecánicas de “posesión”

Aunque suene a término futbolístico, sí, la posesión es una de las claves de Silt. Y es que es en esta mecánica donde reside el principal atractivo jugable, uno muy original que pone el sello distintivo respecto a otras aventuras de corte similar. Con esto, me refiero al hecho de que podemos, efectivamente, poseer a otros seres durante la aventura.

Hay varias criaturas diferentes por el camino, entre ellas bancos de peces y otras especies similares. Su función no es casual, pues poseerlos será vital para resolver los constantes rompecabezas. Hay que decir que algunos de estos puzles están más inspirados que otros, pero en líneas generales se mantiene el mismo nivel en todo momento. De hecho, no existe la opción de escoger el nivel de dificultad, sino que tendremos uno estándar por defecto.

El manejo del propio protagonista es bastante simple, incluida la propia función de “posesión” y la linterna, con la cual podremos iluminar esas zonas menos accesibles a la vista. Como pega principal, he de decir que al intentar poseer a otras criaturas, sobre todo cuando las circunstancias requieren una mayor agilidad, se hace a veces de rogar. El “hilo” de luz con el que nos acercamos a dichas criaturas debe estar lo suficientemente cerca, casi encima, teniendo incluso que sortear algunos obstáculos del escenario.

Pantalla a pantalla

A simple vista, puede dar la sensación de que nos encontramos ante un videojuego en el que avanzamos constantemente sin cortes. A diferencia de otros, aquí vamos saltando de pantalla en pantalla, de manera que cada escenario nos planeta ciertos puzles totalmente independientes de otros.

Pude comprobar muy pronto la base sobre la que se sustenta tanto la progresión como la propia narrativa. Una especie de mausoleo submarino contiene puntos clave que deberemos completar a base de “vencer” a esos Goliats y obtener su poder. Una vez sentada esta premisa, cada pantalla de carga dará paso a un puzle formado, por lo general, por “mini rompecabezas” (por decirlo de alguna manera).

El sonido del vacío

Para dar empaque a lo que el jugador se encuentra en pantalla, Silt cuenta con una banda sonora ambiental. Dadas sus características, es una apuesta acertada, aunque por momentos esta pasa algo inadvertida. Por otra parte, a nivel de efectos sonoros tampoco podemos esperar grandes cosas por “exigencias del guión”.

El silencio del fondo marino contrasta constantemente con nuestras acciones, y muy especialmente con las criaturas que nos cruzamos por el camino. No hablamos de una super producción, pero en líneas generales, Spiral Circus logra su cometido construyendo una experiencia satisfactoria.

No hay voces ni diálogos, por lo que todo se transmite mediante la fuerza de las imágenes, así como los efectos sonoros y la música. Y si bien tampoco hay tutorial alguno, contaremos con las mínimas indicaciones para iniciarnos con las mecánica básicas del juego.

¿Merece la pena irnos de buceo?

La de Silt es otra de esas aventuras independientes de lo más interesantes que nos dejan cada año los videojuegos. Es una propuesta atractiva que cuenta, una vez más, con su apartado artístico como principal reclamo. Spiral Circus sabe moverse en ese espacio reducido que lleva a este tipo de estudios a reinventarse constantemente.

Con algún matiz mejorable en lo jugable, este es un título de menor duración que nos invita a pasar un buen rato sin demasiadas “complicaciones”. Visualmente cumple, siendo un cuadro monocromático que por momentos genera incluso sensación de indefensión. A ello hay que sumarle la mística de los “Goliats”, criaturas que también aportan un sello distintivo a este Silt.

Siendo los rompecabezas otro elemento distinguido, hay que decir que no son ni mucho menos complejos. Sin poder entrar en demasiados spoilers, completarlos será la única vía a la hora de “derrotar” a esos gigantescos Goliats. Puedo asegurar, en definitiva, que si os llama mínimamente la atención, Silt es una experiencia que merece la pena, contando con su propio estilo y unas mecánicas originales como baza principal.

Recuerda que tienes éste y más análisis justo aquí.

Silt

7.1

Gráficos

7.0/10

Jugabilidad

6.7/10

Sonido

7.5/10

Pro.

  • Un mundo submarino oscuro genialmente representado
  • Los Goliats son majestuosos a la par que temibles
  • La mecánica de posesión es original y funciona

Contra.

  • La banda sonora a penas supone un telón de fondo que por momentos pasa desapercibido
  • La mecánica de posesión se siente algo torpe cuando requiere cierta agilidad

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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