Dragon’s Dogma cumple 10 años y estrena web

Saludos, Arisens. Hace largo tiempo ya desde que recorriésemos la misteriosa y llena de peligros tierra de Gransys. Si esta joya de juego te emocionó y a día de hoy la recuerdas con cariño y te hace soñar con una segunda parte, acompáñanos en este viaje hacia el pasado, con la vista en el futuro próximo. Dragon’s Dogma cumple 10 años y ha estrenado una web nueva que no te puedes perder.

No es un secreto que el lanzamiento de Dragon’s Dogma se vio lastrado por la enorme sombra que proyectaba en el mercado el gigante y colosal The Elder Scrolls V: SKyrim. Competir contra este juego dificultó que se labrara un mejor hueco en la industria pese a que ganó millones de corazones gamers. Sus gráficos no eran los mejores, las versiones de consola (Xbox 360 y PlayStation 3) se vieron mermadas por unas franjas negras que recortaban aún más la definición del título, que junto a los problemas de estabilidad de imagen en algunos puntos, terminaron por hacerle mella.

Pero, ¿por qué gustó tanto a quienes decidieron darle la oportunidad? Aunque a día de hoy todavía sorprenda a cierta parte de la prensa, podríamos enumerar sus puntos fuertes que, dicho sea de paso, eran muy buenos en lo suyo y podían echar un pulso sin problemas a su adversario por parte de Bethesda. Vamos a desgranar si os parece bien, aquello que hacía brillar a Dragon’s Dogma.

JUGABILIDAD: MEZCLA DE ESTILOS CON RESULTADO ÉPICO

Para describir a nivel jugable Dragon’s Dogma, creo que sería acertado hacer este resumen: metéis en una batidora un Monster’s Hunter (por aquello de tener enemigos colosales a los que treparles encima para buscar puntos débiles) + Devil May Cry (por su combate tipo hack and slash) + el mundo abierto de fantasía épica propio de la saga Elder Scrolls… obtienes como resultado = Dragon’s Dogma.

La posibilidad de ver venir volando hacia ti un grifo de proporciones enormes, arrasar con todo a su alrededor tras un aterrizaje agresivo y llevarse volando incluso a algún compañero que con toda probabilidad, iba a morir… no era algo que frecuentaras ver por la época en un juego. Pero menos aún, el hecho de que un compañero pudiera impulsarte con su escudo para lanzarte por los aires y poder aterrizar sobre la criatura para derribarla a golpes cayendo espectacularmente sobre el suelo donde todos podríais rematarla.

Cíclopes enormes a los que podías trepar por su espalda hasta llegar a su único ojo y apuñalarlo para que perdiera el equilibrio y cayera el suelo; peligrosos dragones y un sin fin de bestias más para poder exterminar en combates muy frescos, dinámicos y propios de un Devil May Cry como os mencionaba anteriormente. Aunque lo mejor eran los hechizos bestiales que podías invocar causando destrucción del entorno incluso. Incluso hoy, cuesta encontrar un juego de rol que iguale en combate a Dragon’s Dogma.

HISTORIA: DE LO MEJOR EN DÉCADAS

Creo que no cabe a discusión posible el hecho irrefutable que, lo mejor del título, sin dudas, es la historia. No solo hablamos de un juego con múltiples finales, es que nunca se nos había puesto en la situación del héroe de esta historia. Cómo un ciclo se repite sin fin y, aunque creas haberlo roto, solo has logrado lo que otros lograron antes que tú, aunque con distintos métodos.

Un enemigo final que en realidad, no era un enemigo en sí mismo, solo una pieza más con la única finalidad de darte a elegir, elegir si serías tú quien pondría fin a su ciclo y empezarías uno nuevo, o si decidirías cobardemente hacerte rico y no hacer nada hasta que llegase otro Arisen con más agallas que tú, sencillamente, la historia es una delicia a nivel narrativo.

Si pudieses elegir entre salvar al mundo de la tiranía de un dragón que lo destruye todo a su paso, hacerte la persona más rica de todo el país a cambio de entregarle a la persona que más amas en tu vida, ser inmortal, o no hacer nada en absoluto, ¿tú qué harías? ¿Crees saber lo que es correcto? ¿Y saber lo que es ser egoísta o inteligente? ¿Tener la respuesta correcta ante una situación tan despiadada que solo depende de ti? Este es el papel en el que ponen al jugador, y francamente, no era algo habitual de ver.

Nada es lo que crees, nadie es quien dice ser, lo que parece ser justo, puede no serlo, y viceversa. Realmente eras partícipe de tu historia, tú elegías tu destino… ¿o tal vez no? ¿Y si el destino siempre estuvo escrito? Solo tú puedes decidir esa respuesta.

¿COOPERATIVO? ¡PODRÍA HABERLE SUMADO MUCHOS PUNTOS!

Sin duda otro de los grandes atractivos que tuvo el juego, pero que podrían haber exprimido más, era el sistema de peones. Dragon’s Dogma ofrece la posibilidad de crearnos un “segundo personaje” durante nuestra aventura, nos acompañará siempre en el juego y, su principal virtud, es que puede ser contratado por otros jugadores.

El sistema de peones, permitía por así decirlo, tener una especie de cooperativo offline entre jugadores. Si yo contrato tu peón, él vendrá a mi partida y colaborará conmigo hasta que yo decida despedirlo o trágicamente muera en un combate. Mientras el peón está en la partida de un jugador, va generando experiencia, que se traduce en un tipo de moneda especial llamada: cristales de falla.

Si derrotaban en una partida a un enemigo que todavía no había enfrentado el jugador que creó dicho peón, al volver a su mundo, aportaría pistas sobre cómo derrotar a dicho enemigo porque ya adquirió ese conocimiento en la partida de quien le contrató. Del mismo modo, podían ofrecer pistas para resolver misiones o puzzles que todavía no habían completado los dueños de dichos peónes, ¡un sistema de lo más interesante!

¿Cómo derrotarías tú a esta bestia? ¡Hay múltiples formas!

Además, tenía cierta ventaja porque, si un jugador compraba equipo y se lo equipaba al peón que contrataba, al volver este a su partida original, el jugador/dueño de ese peón, recibía dicho equipamiento para su partida. De esta forma, amigos podían ayudarse entre ellos enviándose regalos a través de los peones para facilitar sus partidas respectivamente.

Aunque este sistema era único en su especie y molaba mucho, dicho sea de paso, habría hecho ganar muchísimos puntos al juego que además, se hubiese incorporado directamente la posibilidad de tener cooperativo para 4 jugadores (el número máximo de personajes que podían ir en grupo), porque entonces habría sido el único juego de rol de la época, con cooperativo, cosa que se le pedía tener a Skyrim y con la que no contó tampoco.

EL MMO QUE CASI FUNCIONA, PERO NO

Parece que el estudio escuchó esta petición de que hubiesen añadido funcionalidad cooperativa a Dragon’s Dogma y, unos años después, lanzaron al mercado nipón el MMO de Dragon’s Dogma, estuvo activo desde 2015 (fecha de su publicación) hasta 2019 cuando cerraron definitivamente sus servidores.

Seguramente el hecho de haber sido exclusivo del mercado Japonés, les pasó factura, no obstante, la gente estuvo muy entusiasmada con el mmo porque literalmente era un Dragon’s Dogma original, con muchos jugadores con los que vivir aventuras. Una lástima que no funcionara, pero estamos seguros de que aprendieron la lección.

ENTONCES… ¿QUÉ HAY DE NUEVO?

Aunque se oyeron rumores tras la filtración masiva que le hicieron a Capcom sobre una segunda entrega de Dragon’s Dogma, lo cierto es que todavía no hay nada confirmado de manera oficial. No obstante, la comunidad se ha vuelto loca de nuevo iniciando conjeturas sobre por qué estrenan una web nueva solamente para homenajear el décimo aniversario del lanzamiento de Dragon’s Dogma.

Hasta ahora, solo tenemos un repaso cronológico sobre todo el contenido que han sacado de este universo, y un vídeo tributo al juego con la BSO del juego. Nos encantaría que anunciaran pronto la segunda entrega y que esta vez, venga acompañada de un cooperativo online, porque si el juego sigue los mismos pasos que el primero pero además, los mejora… podríamos estar entonces ante el que probablemente sea, el juego de rol de la nueva década.

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