Total War Warhammer III, es el cierre del magnífico crossover desarrollado por la mítica saga de estrategia Total War y el no menos clásico universo de fantasía Warhammer. Hace seis años que vivimos el inicio de esta trilogía, en la que se unía la mejor estrategia junto con un mundo que merecía ser recreado a esta escala. Y es que, desde su primera entrega Creative Assembly ha mostrado un mimo absoluto por la franquicia. Esto ha hecho, que el salto a este universo de fantasía haya sido simplemente un éxito.
Adaptar las razas, héroes y leyendas de Warhammer ha sido un trabajo titánico. Sin embargo, el estudio parece haber disfrutado de estos 6 años de travesía. Prueba de ello es esta tercera entrega, en la cual el estudio cierra la trilogía de una forma soberbia. Con un pequeño cambio de perspectiva, Total War Warhammer III, nos hace dar el salto a la campaña del Caos. Es decir, este último lanzamiento, se focalizará única y exclusivamente en estas razas, ofreciéndonos nuevas mecánicas y una historia mucho más desarrollada. Antes de dar paso al análisis donde desmenuzaremos todas las virtudes de este lanzamiento, te recordamos que puedes disfrutar de él gracias a Xbox Game Pass para PC. Ahora sí, ¡dentro análisis!
La corrupción se abre paso
Desde un primer momento, el juego nos pone en situación, advirtiéndonos de que el Caos y la disformidad están haciendo de las suyas. Sometiendo en este caso al pueblo de de Kislev, concretamente recluyendo a su deidad, Ursun. El dios Oso, encargado de poner fin al invierno con su rugido, ha sido apresado por las garras del Caos. Así pues, comienza nuestra historia, a través de un prólogo donde nos damos cuenta de que algo ha cambiado en esta tercera entrega. Y es que, Total War: Warhammer III, es la entrega donde la narrativa tiene más peso hasta la fecha. Mostrando una historia muy atractiva que en ciertos momentos llega a recordar a la acontecida con Arthas en Warcraft 3.
Con este prólogo apasionante, volvemos a un modo campaña que sigue regido por la excelencia de la saga. Es decir, un mapa táctico donde tomar decisiones y gestionar asentamientos, héroes, ejércitos y como no, diplomacia. En este sentido, si has seguido los últimos pasos de la saga te sentirás como en casa, ya que el sistema se sigue puliendo cada vez más mostrando mejoras que hacen que su interfaz sea más amigable. De igual forma, su modo campaña, en el cual podremos elegir hasta 8 ejércitos diferentes, sigue el hilo de lo mostrado en el prólogo, mostrándonos una campaña donde el ansía de poder y el Caos están muy presentes.
La variedad es una victoria
Sin duda alguna, uno de los grandes aciertos de la saga, es incluir ejércitos que no sólo se limitan a incluir nuevas unidades. Cada uno de los ocho ejércitos que conforman el plantel de esta entrega son únicos. Así pues, si miramos en más detalles veremos que tendremos a nuestra disposición a Kislev, Gran Catai, Reinos Ogros. Mientras que en las fuerzas del Caos contaremos con los Demonios del Caos, Khorne, Nurgle, Slaanesh y Tzeentch. Cada uno de ellos como ya digo cuenta con mecánicas únicas, que harán que cada partida sea totalmente diferente.
Además, como suele ser costumbre en la saga, cada raza contará con una dificultad diferente. Siendo de esta forma las razas recomendadas para comenzar los Demonios del Caos o bien Kislev. Ambas facciones cuentan con un inicio mucho más amable que el resto al igual que cuentan con mecánicas más sencillas. Entrando en más detalle, encontramos que los Demonios del Caos pueden honrar a los diferentes dioses del Caos para obtener diferentes mejoras según le convenga. Dentro de estas mejoras encontramos la posibilidad de contar con partes diferentes para nuestro demonio. Pudiendo crear un auténtico avatar del terror.
Estas posibilidades están presentes en todas y cada una de las razas, es decir, es muy complicado que el jugador no encuentre una raza que se acomode a su estilo de juego. Sin duda, una de las grandes virtudes que ha traído consigo la aparición de este spinoff de la clásica saga de estrategia. Esto genera que la rejugabilidad del título sea mayúscula.
Grandes batallas
Prosiguiendo esta línea, encontramos algo que lleva siendo marca de la casa durante años: sus batallas. Y es que, sin duda alguna, uno de los puntos más especiales de la franquicia son esas batallas donde miles de unidades combaten en nuestras pantallas para nuestro disfrute. Unos combates que brillan cada vez más, gracias a la atención al detalle depositada por la compañía. El apartado gráfico sigue siendo soberbio, contando con un nivel de detalle que quita el aliento, no sólo para los modelados de las unidades, sino para las animaciones de las mismas. Logrando recrear de esta forma unos combates espectaculares. Mención aparte para los combates de los portales demoníacos, los cuales sacan a la luz unas batallas contra príncipes demoníacos que supondrán todo un reto para el jugador.
Acompañando a este apartado, seguimos contando con un gran trabajo en el aspecto sonoro. Los choques de la caballería, los gritos del combate, los sonidos de hordas de demonios sedientas de sangre, son todo un lujo. De igual forma, el narrador que nos acompañara por toda la campaña nos hablará en completo castellano. La única pega que podemos poner es que las voces, principalmente las del del prólogo sólo se encuentran en inglés.
En lo que respecta a la jugabilidad de las batallas, los cambios son mínimos. No obstante, entendemos que es algo comprensible puesto que la fórmula de la saga se encuentra extremadamente pulida. Sin embargo, las estratagemas de combate siguen estando muy presentes y ampliamos horizontes y posibilidades con estos nuevos ejércitos. Igualmente, los héroes continúan cambiando el curso de las batallas gracias a su impacto en las mismas. La única pega, es que los asedios siguen sintiéndose un tanto tediosos a día de hoy.
Prueba el Caos con amigos
En adición a todo esto, encontramos un sistema multijugador que sigue evolucionando. Añadiendo al clásico modo campaña para partidas de hasta 8 jugadores, donde podremos disfrutar de turnos simultáneos, algo que ya hace la saga Civilization por ejemplo. Si bien es cierto que hemos echado de menos que esta tercera entrega se fusione con lo visto anteriormente. Es decir, dando rienda suelta a una macrocampaña donde contemos con un sinfín de razas y disfrutemos de la experiencia definitiva. A pesar de que actualmente no se encuentra implementado, el estudia asegura estar trabajando en ello.
Una vez llegue esta funcionalidad, estaremos ante un título literalmente inmenso. No obstante, la experiencia con la que contamos actualmente sigue siendo asombrosa. Contando con como decimos con un mayor peso narrativo, unos combates igual de profundos y unas razas que resultan de las más interesantes hasta la fecha. Sin duda alguna esta tercera entrega es todo un imprescindible para los fans de la estrategia. Además, con su llegada a Game Pass es una oportunidad fantástica para poder probarlo.
Sin más, agradecemos al equipo de Cosmocover por el código de este análisis. Recuerda que tienes muchos más análisis justo aquí.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.