Aeterna Noctis es el último, pero también primer juego del estudio Aeternum Game Studios y, siendo su primer juego, lo cierto es que les ha quedado redondo. Lanzado para Xbox, Playstation, Nintendo Switch y PC hace unos días, Aeterna Noctis nos mete en la piel del Rey de la Oscuridad en un Metroidvania en 2D con mecánicas únicas y una dificultad muy trabajada. Por cierto, ¿hemos dicho ya que el estudio que lo ha desarrollado es español y que todas las animaciones están hechas a mano? Vamos a echarle un ojo en profundidad.
El ciclo eterno del día y la noche
Como hemos dicho, en Aeterna Noctis tomamos el control del Rey de la Oscuridad (que no del Rey Oscuro, algo que le da especial rabia oír), en la eterna lucha entre el día y la noche. Luz y oscuridad, frente a frente. Con cada ciclo se produce una lucha entre las cabezas visibles de cada bando, quienes son inmortales. El perdedor de la batalla debe recorrer el vasto mundo de Aeterna para recuperar sus poderes, llegar a la parte más alta y, de nuevo, iniciar la batalla. Aunque, eso sí, ya os aseguramos que no es todo tan simple. El juego se guarda varias sorpresas y giros por el camino.
Como os podréis imaginar, recuperar nuestros poderes tras semejante batalla no será tarea fácil. El mundo de Aeterna es enorme, y cada una de sus 16 zonas esconderá secretos y personajes únicos. No obstante, lo principal es encontrar las llaves. Cada una de ellas nos dará acceso a una de las puertas de nuestra morada, que nos permitirá, tras una fase de plataformeo, recuperar uno de nuestros poderes. Como todo buen Metroidvania, en Aeterna Noctis encontraremos rincones inaccesibles temporalmente, por lo que esto será vital. Si bien desde Aeterna Game Studios aseguran que la historia se puede completar en unas 20 horas, lo cierto es que el juego da para mucho más, y la habilidad marcará mucho la duración del juego.
En cuanto a los personajes, cabe decir que se ha hecho un gran trabajo de caracterización. Cada uno de ellos tiene una personalidad muy marcada, especialmente el propio Rey de la Oscuridad. Este personaje, por cierto, evoluciona bastante durante el juego, y no hablamos de sus poderes únicamente. Además, el hecho de tratarse de un ciclo eterno entre mortales crea dinámicas muy interesantes, en algún momento hasta graciosas.
Avanzar en un mundo lleno de peligros
Como hemos comentado, Aeterna Noctis tiene las características clásicas de un metroidvania. Sin embargo, eso no es para nada todo lo que tiene que ofrecer. A medida que avancemos, iremos también creciendo mediante un árbol de habilidades, en un inesperado toque RPG. Aunque en muchos casos se trata de simples mejoras estadísticas, siempre es de agradecer ver cómo los enemigos que eran un reto ahora caen casi sin mover nuestra espada.
Sin embargo, si hay un punto en que destaca Aeterna Noctis es en sus jefes. Cada uno de ellos posee varios patrones de ataques y movimientos, y son tremendamente poderosos. No obstante, la brillantez de los mismos reside, precisamente, en dichos patrones. Un jugador habilidoso será capaz, con esfuerzo, de vencer a un jefe para el que no esté estadísticamente preparado. Aunque, eso sí, recomendamos tener al menos un par de poderes desbloqueados antes de intentar luchar contra ellos, especialmente las relacionadas con el movimiento. Y hablando de habilidad…
La dificultad de Aeterna Noctis
Aeterna Noctis es un juego difícil, muy difícil. El plataformeo que exige el mundo de Aeterna es tremendamente preciso, pero es así desde un primer momento, incluso desde el tutorial. En cuanto a las batallas, si bien es cierto que los enemigos medios no supondrán un gran reto, los jefes, como hemos comentado, ya son otra cosa. Sin embargo, hay que decir que este Dark Souls de los Metroidvania es, en definitiva, cuestión de ensayo y error, y que, tras varios intentos, esa zona que parecía imposible de atravesar se vuelve casi un paseo.
No obstante, no todo es positivo. Algo que añade una capa de dificultad extra, en muchos casos injusta, no viene del propio mundo. En concreto, hay ciertas situaciones en que la cámara es problemática. Si bien es algo que ocurre muy poco, puede darse el caso en que el primer plano tenga un elemento que tape algo importante del escenario, o directamente a nuestro personaje. Además, hay ciertos puntos en que debemos hacer saltos al vacío o utilizar algún portal que nos lleva directamente a perder una vida.
No obstante, todo ese sufrimiento en modo de dificultad, sinceramente, merece la pena. Como hemos dicho, salvo detalles muy concretos, no se trata de un juego injusto. Por el contrario, el mundo de Aeterna es bastante generoso en lo que respecta a los puntos de control, por lo que morir implicará solamente reaparecer algo más atrás. Somos inmortales, al fin y al cabo. Sumado a eso, el mundo y la historia por descubrir son grandes puntos a favor. Aunque la elevada dificultad pueda echar para atrás a mucha gente, la satisfacción que nos queda después de superar el juego es inimitable.
El increíble apartado artístico de Aeterna Noctis
Seamos francos, Aeterna Noctis entra por los ojos. El toque de vidriera y el diseño de cada una de las zonas del mundo de Aeterna le aportan un toque único a este juego, una seña de identidad visual muy clara. Pasar de unas ruinas a un bioma en que el fuego nos rodea, y luego entrar en un bosque iluminado por sus propios habitantes. Todo es increíble de ver, y el mero hecho de recorrer esos paisajes ya es motivo suficiente para querer jugar.
Sin embargo, no es solo el mundo el que es increíble, visualmente hablando. Por supuesto, el diseño de personajes es particularmente bueno, desde los dos claros protagonistas hasta los NPCs que nos vamos encontrando durante nuestra aventura. Aunque, eso sí, el cambio de estilos artísticos, si bien es entendible, crea algo de inconsistencia y resta inmersión. Si bien no es ni tan siquiera un punto negativo, choca un poco el pasar de verlo todo como si se tratase de una vidriera a la animación 2D y luego a un diseño in-game de semi-3D. Pero, lo dicho, nada que empañe el increíble apartado visual, mucho menos cuando te pones a jugar.
Por último, no todo el arte es visual. Aeterna Noctis tiene una banda sonora realmente apasionante. Desde temas que cumplen su función para una clara inmersión, al tema principal de apertura, se ha hecho un magnífico trabajo en la música del juego. De hecho, nuestro Rey de la Oscuridad también hace sus pinitos como músico, y en algunos momentos de la aventura podremos ayudarlo a tocar, en uno de los añadidos que, particularmente, más nos han gustado.
En definitiva, Aterna Noctis…
Como conclusión, lo cierto es que no hay mucho que decir que no se haya dicho ya. Aerterna Noctis es un juego con una elevada dificultad, pero que los amantes de los retos disfrutarán. No obstante, aún a pesar de ello, posee otros muchos elementos, especialmente en cuanto a su mundo, su apartado artístico y su precisa jugabilidad, que harán de él una gran experiencia, que nos dará decenas de horas de disfrute. Por último, queríamos hacer un último apunte, y es destacar que este se trata del primer juego del estudio de Talavera de la Reina, y que, por tanto, tiene incluso más valor el hecho de que les haya quedado un juego tan retante y redondo. Por último, y como siempre, si queréis conocer más noticias como esta, no olvidéis pasaros por vuestra casa, aquí en Área Xbox.
Aeterna Noctis
29,99€
Pro.
- Apartado artístico
- Gran cantidad de contenido, aún tras superado el juego
- Controles muy responsivos
- Mecánicas propias que agilizan la jugabilidad
Contra.
- Dificultad muy elevada
- Pequeños fallos de cámara
