Son muchos los juegos que llegan al mercado últimamente para nuestras consolas Xbox One y Xbox Series S|X, especialmente en este cargado mes de noviembre. Sin embargo, de entre los gigantes, resurgen a veces juegos que pasan desapercibidos y que merecen la pena probar. Hoy vamos a analizar el nuevo y desafiante Faraday Protocol, una apuesta del equipo de Deck13 interactive por una experiencia única y diferente.
Corre, salta, dispara, y piensa. Sobre todo, piensa.
Faraday Protocol destaca por ser anunciado como un juego de resolución de puzzles pero con una gran apuesta por el entorno y por la historia que lo rodea. Nos ponemos en los pies de un astronauta humano que ha llegado a una localización desconocida, donde encontraremos ruinas y deberemos hacer las veces de arqueólogo espacial. Entre estas ruinas, templos y construcciones, deberemos enfrentarnos a desafiantes puzzles en primera persona.
El juego nos lanza inmediatamente en la primera instalación abandonada que encontramos. Tenemos un pequeño espacio abierto donde probar los controles y acostumbrarnos a ellos. La movilidad es algo tosca, especialmente los movimientos de la cámara, aunque no necesitaremos unos controles tan precisos más adelante, pues en cuanto progresemos al primer desafío, nos encontraremos en espacios y niveles cerrados. Aun así, los controles, especialmente en espacios abiertos, dejan mucho que desear, no aprovechan la variedad de los mandos Xbox One y Xbox Series como deberían, y tienen carencias. Especialmente la sensibilidad de cámara o la velocidad al correr. También la colisión contra objetos.
Por suerte, estas cosas se olvidan rápidamente, pues tendremos que centrarnos en resolver desafíos y juegos que pondrán a prueba nuestra capacidad para pensar de forma lógica. Y de verdad, que el resto de cosas pasan casi desapercibidas. Tendremos que aprender a usar los diferentes tipos de «energía» que aparecen en los túmulos y cámaras abandonadas, y controlarlas para abrir o cerrar mecanismos.
¡Bienvenido a este olvidado paraíso arqueológico!
Nunca juzgues a un libro por su portada, y mucho menos si ese libro toma lugar en una instalación arqueológica abandonada en medio del espacio profundo. Faraday Protocol tiene entornos y zonas que sorprenden gratamente. Tanto al comienzo del juego, como durante las mazmorras antiguas en las que haremos arqueología.
Destaca la ambientación egipcia en muchas de las áreas de la instalación, como veíamos en imágenes anteriores. Además, objetos clave del juego, como tótems, mecanismos, compuertas y trampillas, ítems, plataformas, etc. están todas ambientadas en las culturas antiguas que una vez poblaron la tierra. En nuestras consolas Xbox One, el juego se ejecuta de forma muy limpia aunque con algunos ligeros problemas de popping en las texturas. Por el contrario, en Xbox Series X el juego fluye sin ningún tipo de complicación.
La (ausente) música de Faraday Protocol
Faraday Protocol no reluce especialmente por su música. El juego sufre de la falta de algún soundtrack original que le otorgue personalidad, y por el contrario opta por utilizar música adaptativa bastante genérica para acompañarte durante niveles como el inicial. En las mazmorras y durante los desafíos, esta música prácticamente desaparece. Los efectos sonoros, sin embargo, son logrados y acompañan a la perfección nuestros utensilios, niveles, y desafíos. En ocasiones, nos recuerdan casi a Zelda: Breath of The Wild, tanto por los desafíos originales y divertidos, como por la música que los acompaña: ya sea a la hora de haber resuelto un rompecabezas o de haber encontrado una sala oculta.
Sin embargo, en este aspecto no es suficiente para salvar al juego del aprobado suficiente en materia auditiva.
Conclusiones
Faraday Protocol pone sobre la mesa una propuesta interesante y con mucho potencial, tanto a nivel de historia como en cuanto a jugabilidad. Sin embargo, solo explota la última, aunque lo hace bastante bien. Los diseños y la estructura de los puzzles han sido diseñados y pensados al detalle y es algo que se nota a la hora del gameplay. Tenemos oportunidades y misiones desafiantes, rompecabezas, y mecánicas que nos harán plantearnos todo lo que hemos aprendido en el juego. Faraday Protocol pasa el test, aunque existen muchos aspectos que pulir y refinar.
Y a ti, ¿Te ha llamado la atención este juego? ¿Tienes ganas de ponerte a explorar estas intrínsecas instalaciones y a hacer arqueología espacial? Pues manos a la obra, y no olvides echar un vistazo al resto de nuestras noticias.