Análisis de Rogue Lords un roguelike muy diferente

Rogue Lords, es un lanzamiento al que llevamos mucho tiempo siguiéndole la pista. De hecho, hace un tiempo pudimos probar su beta, la cual nos dejo buenas sensaciones. Unas sensaciones que hoy se han convertido en realidad tras dedicarle un buen número de horas a la última aventura de Leikir Studio y Nacon. Estamos ante un título que por ahora se asiente en PC, pero que llega con una propuesta tan llamativa que no hemos podido dejar pasar.

Y es que, en este Rogue Lords, dejamos a un lado el papel de héroe para encarnar a las fuerzas del mal. De hecho tendremos que liderar un grupo de esbirros del mismísimo Diablo. El cual se encuentra en el exilio desde hace mucho tiempo debido a los cazadores. No obstante, el paso del tiempo ha hecho que el Diablo recupere parte de su poder y vuelva ahora a la carga. Eso sí, no tardará en descubrir que la humanidad se ha convertido en una poderosa amenaza y derrotar al mítico Van Hellsing no será tarea fácil.

Con una jugabilidad que recuerda a títulos como Slay the Spire o Darkest Dungeon, llega a nuestras manos este juego que me ha dejado más de una sorpresa. Si te gusta esta premisa, no te vayas muy lejos. ¡Dentro análisis!

Un apartado técnico de fábula

Lo primero que llama la atención de este título es su apartado artístico. Ya que utiliza una especie de 2,5D que le sienta genial y que hace que sus entornos y modelados de personaje resalten bastante. No obstante, el estudio ha optado por utilizar una especie de caricatura de personajes de terror tan míticos como Drácula, Frankenstein o el Jinete sin Cabeza. Algo que en lo personal no me ha terminado de convencer ya que creo que estamos con un plantel de personajes que con un tono más adulto se hubiera adaptado más a la propuesta del juego. Por otro lado, los enemigos a los que haremos frente serán en su mayoría humanos, cazavampiros y médiums . No son especialmente variados pero sí que te adelanto que nos pondrán muchas veces contra las cuerdas. Sus jefes finales en cambio sí que cuentan con un mayor mimo.

De igual forma, además de los modelados de personajes, encontramos una serie de sprites diseñados para sus habilidades. Estando ante un juego de combates por turnos y que se inspira en obras como las citadas anteriormente, encontramos unas animaciones que se limitan a cumplir sin grandes alardes. Por otro lado, a diferencia de otros títulos del género roguelike donde nos movemos por un mapa bastante plano, aquí nos moveremos en un mapa en 3D a través de una vista isométrica. Lo que nos permitirá elegir los caminos de una forma más amena e interactiva. Siguiendo esta línea, muchos de los escenarios que podremos explorar cuentan con un bonito diseño que hará que les eches más de un vistazo.

Asimismo, y sin entrar en demasiados detalles, su historia se nos narrará a través de cinemáticas desarrolladas a través de viñetas animadas. Es decir, manteniendo esa esencia de cuento o fábula que transmite el juego desde que inicias la partida. En ese sentido, se nota una gran atención al detalle por parte del equipo.

Escuchando al cuentacuentos

Una de las características que más me ha llamado la atención del título es el impacto o la presencia que tiene la narrativa durante toda la aventura. Las partidas se dividen el libros, por lo que cada vez que seleccionemos uno se nos narrará una breve historia a través de una cinemática. A medida que avancemos en el libro sucederán diferentes eventos en relación a ésta e iremos adentrándonos más y más en su mundo.

El juego cuenta con un buen doblaje en inglés y se encuentra totalmente traducido al castellano para que el jugador no se pierda ningún detalle. Un factor a tener en cuenta para poder disfrutar de toda la historia de la aventura. De igual forma, sus efectos sonoros están bastante bien, siendo uno de los que más me ha gustado la risa de la mítica Bloody Mary.

Andando por su mundo

Como ya te hemos adelantado, la propuesta de Rogue Lords se diferencia de muchas otras debido a que en esta ocasión nosotros somos los malos. Es por ello, que muchas de las mecánicas que veremos en las siguientes líneas van a estar muy relacionadas con este concepto de maldad. En primer lugar y antes de adentrarnos en el grueso de su jugabilidad, tenemos que seleccionar a nuestros esbirros. En un primer momento sólo contaremos con 3, los justos y necesarios para completar nuestro equipo demoníaco. Con nuestro equipo formado, lo siguiente será elegir uno de los diferentes libros y lanzarnos a por las almas de los humanos.

Una vez puestos en el mapa, veremos que tendremos diferentes caminos que podremos recorrer, al igual que pasa en otros títulos como el ya citado Slay the Spire, veremos que el camino cuenta con una serie de puntos o estancias donde ocurren eventos. Antes de avanzar estos eventos estarán visibles, por lo que podremos elegir por qué camino ir dependiendo de lo que nos haga falta. En este sentido, el juego nos ofrece los clásicos combates, combates contra enemigos de élite, eventos aleatorios o de misión y encuentros con la parca entre otros. Así pues no encontramos nada especialmente novedoso, pero sí es cierto que todo esto se ha adaptado a la ambientación de Rogue Lords.

Antes de adentrarnos en el combate, tengo que mencionar que el juego cuenta con varios recursos. Por un lado tenemos las almas que funcionarán como moneda durante el juego. Por otro lado, tenemos el terror, el cual podemos obtener al derrotar enemigos o en algunos eventos y que nos permitirá obtener diferentes bonificaciones durante nuestro camino. Finalmente contamos con el .

Un combate desafiante

Ahora sí entramos en materia y hablamos posiblemente de uno de los puntos clave de este juego, su combate. Al igual que la gran mayoría de juegos de este tipo, tenemos frente a nosotros un combate bastante exigente y que nos dará más de un disgusto durante nuestras primeras partidas. Lo primero que tenemos que tener en cuenta, es que el combate es por turnos. Durante nuestro turno contaremos con una serie de puntos de acción, los cuales tendremos que gestionar entre nuestros tres personajes para así desarrollar la mejor selección de habilidades posible. Pero cuidado, las habilidades únicamente tienen un uso, por lo que para volver a usarlas tendremos que utilizar nuestros puntos de acción (PA) para recargarlas.

Asimismo, al poco que juegues un par de combates verás que cada uno de estos personajes tiene unas habilidades propias orientadas a una funcionalidad dentro del combate. Es decir, como una especie de clases, así pues, Drácula sería un personaje de apoyo, mientras que el Jinete sin Cabeza sería un personaje mucho más agresivo.

Siguiendo esta línea y como ya es común, durante nuestro turno podremos ver gráficamente cuales serán los próximos movimientos de nuestros rivales para que podamos desarrollar una estrategia contra ellos. En este caso, tendremos que tener especial atención no sólo a nuestra vida sino también a nuestro nivel espiritual. Y es que, podemos morir si se nos agotan tanto nuestros puntos de vida como esta barra espiritual. Algo que también ocurre con nuestros enemigos. Eso sí, cuando nuestra vida o la de nuestros enemigos llega a cero, no moriremos directamente, sino que entraremos en un estado de vulnerabilidad. Donde aún podremos recuperarnos. Para morir totalmente tendremos que recibir daño del mismo tipo que nos ha debilitado. En lo personal es una mecánica que no me ha terminado de convencer y que creo que le resta velocidad a los combates.

El Diablo nunca juega limpio

Puede que todo este que te estoy contando llegue a abrumarte, pero tranquilo, recuerda que esta vez somos el Diablo. Esto quiere decir que no jugaremos siempre siguiendo las normas. Gracias a la esencia diabólica, podremos realizar todo tipo de acciones de lo más inverosímiles. Algunos ejemplos son la reducción de la vida de nuestros enemigos, la resurrección de nuestros esbirros o bien la creación de portales para acortar el camino hacia algún punto del mapeado. Eso sí, todo ello tiene un coste y cuando nuestra esencia llegue a cero habremos perdido la partida.

Estos poderes son muy interesantes y posiblemente estemos hablando de la mecánica más interesante de todo el juego, ya que nos permite cambiar las tornas de un combate o una partida en un abrir y cerrar de ojos. Aunque ya os digo que a pesar de estas ventajas que nos da este modo Diablo, el juego sigue siendo bastante exigente. Eso sí, al igual que en otros roguelike, una vez que muramos conseguiremos nuevas mejoras para poder avanzar en nuestra siguiente partida.

Con todo esto creo que Rogue Lords es un juego muy a tener en cuenta para los amantes del género. Y es que la obra de Leikir Studio y Nacon. Entremezcla muy bien las bases de los títulos roguelike con todo un soplo de aire fresco como es el hecho de ponernos en el papel del malo. Y no sólo se limita a ponernos ahí por que sí, el juego explota las posibilidades que nos da tener al Diablo de nuestro lado, utilizando mecánicas sumamente originales. Asimismo, su interés por la narrativa brilla gracias a su formato, haciendo que cada partida sea como un capítulo de una fábula. Quizás la mayor pega que le pueda poner al título sea que su apartado artístico no haya optado por algo más adulto en vez de contar con unos diseños tan caricaturescos. No obstante, Rogue Lords es un título sumamente recomendable.

Si os ha gustado este análisis, os recordamos que tenemos muchos más justo aquí.

7.7

Gráficos

7.0/10

Sonido

7.5/10

Jugabilidad

8.5/10

Pro.

  • Ser malo siempre sienta bien
  • Su modo diablo es una propuesta muy interesante
  • El peso narrativo hace que te sientas en una fábula

Contra.

  • Quizás un apartado más adulto le hubiera sentado mejor a estos personajes

Acerca del autor

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Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

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