Far Cry es, sin duda, una de las sagas de videojuegos más prolíficas de Ubisoft. Desde una perspectiva en primera persona que se ha ido manteniendo durante toda la dinastía, los videojuegos de Far Cry se caracterizan, sobre todo, por estar cargados de acción desde el minuto uno. Además, todos los títulos comparten ciertas características que conforman su particular personalidad, como pueden ser el desarrollo en un mundo abierto, escenarios exóticos como junglas, desiertos o islas, múltiples maneras creativas de afrontar las misiones y la aparición de personajes secundarios bastante pintorescos. Y este es, precisamente, el apartado que queremos abordar en este artículo: los villanos de Far Cry.
Shooters de acción en primera persona hay muchos, pero en lo que estaremos de acuerdo es que la saga Far Cry ha estado marcada por el inconmensurable carisma que desprenden sus villanos principales. El marcado temperamento de sus antagonistas ha ido forjando una identidad única para la saga que la ha convertido prácticamente en un referente narrativo para los fps.
Es curioso ver cómo, a pesar de que el jugador siempre ha asumido el papel protagonista, lo que le ha dado el verdadero significado a la leyenda de Far Cry son los odiosos enemigos a los que deberemos derrotar. Llegados a este punto podemos afirmar sin temor que nunca el mal había sentado tan bien.
El Doctor Krieger – Far Cry
Todo empezó en 2004 cuando apareció el primer Far Cry de la serie, el único desarrollado por Crytek Labs (los creadores de Crysis). Ubisoft por aquel entonces apostó por la distribución del título pero tras su implacable éxito acabó encargándose del desarrollo del proyecto personalmente.
Es el primero. El inicio de todo. No es perfecto pero de él se ha ido desprendiendo y entretejiendo con el paso de los años lo que es hoy en día la esencia de Far Cry. Cosechó en su momento muy buena crítica por su revolucionario apartado gráfico y por la inteligencia artificial de sus personajes. No obstante, es el Far Cry más encorsetado de la saga ya que, aunque los mapas eran considerablemente amplios, en un principio no se pensó como un mundo abierto.
En Far Cry asumimos el papel de Jack Carver, un soldado de élite retirado que tiene un negocio de botes en una tranquila isla de la Micronesia. Jack es contratado por una periodista para visitar otra isla cercana pero cuando se aproximan a la orilla son abatidos por un lanzacohetes. Tras sobrevivir al terrible impacto empieza nuestra aventura, en la que acabaremos topándonos con el primer gran enemigo de la saga: el doctor Krieger.
El Doctor Krieger es un reputado científico especializado en ingeniería genética y mecánica responsable de un gran proyecto secreto denominado «Far Cry Project». Su intención era, mediante la experimentación con animales y personas, crear una nueva raza de especímenes con cualidades superhumanas.
Como súper villano, comparado con los que vendrían después, el doctor Lucas Krieger no era nada del otro mundo. Podemos tacharlo del típico doctor loco con sus locos experimentos en pro de la “evolución” humana pero algo vacío en cuanto a personalidad.
Sin embargo, cuando más tarde Ubisoft Montreal cogió las riendas del proyecto, se dió cuenta de un detalle importante: para el jugador era muy complicado identificarse con el protagonista. Al tratarse de un shooter en primera persona nunca veíamos a nuestro personaje. Esto hizo pensar a los desarrolladores que una buena forma de darle más cuerpo a las historias de Far Cry podría ser darle mucho más peso al antagonista, que sí podíamos ver. De esta forma, mediante la interacción del villano con nuestro protagonista, se crearía un vínculo especial que nos permitiría disfrutar de unas tramas más profundas y marcadas. Con esta idea nacieron The Jackal y Far Cry 2.
The Jackal – Far Cry 2
En 2008, con Ubisoft Montreal a la cabeza, se presentó el título que supuso un punto de inflexión en Far Cry y el que para muchos sigue siendo, a día de hoy, el mejor de la saga junto con la tercera entrega.
Far Cry 2 estableció los fundamentos que servirían como base para el resto de las entregas de la serie: un mundo completamente abierto, varios tipos de vehículos con los que “hacer el cabra”, multitud de misiones (principales y secundarias) que podíamos resolver de muchas maneras y un villano memorable haciéndonos la vida imposible.
El malo malísimo en esta ocasión es The Jackal, un sanguinario traficante de armas que juega a dos bandas en mitad de una guerra civil en una región de África. Es un despiadado genocida que no demuestra compasión por la gente pero que, sin embargo, tiene una especial obsesión por mantenernos con vida para poder acabar él mismo con nosotros. Durante gran parte de la aventura se nos muestra a este gran villano desarrollando ideas interesantes sobre la vida y la muerte que lo convierten en algo más que un simple malo al que hay que dar caza. Pese a no pertenecer a la élite de los más reputados enemigos de la franquicia, es de los más representativos. Podríamos afirmar que The Jackal es el verdadero primer intento por humanizar a los antagonistas de Far Cry.
Como curiosidad: existe una teoría fan muy loca que argumenta que The Jackal podría ser el mismísimo Jack Carver, protagonista del primer Far Cry, que se ha pasado al lado oscuro. Pero lo cierto es que, en principio, los juegos troncales de Far Cry (los principales que van numerados) no tienen conexión directa los unos con los otros. ¿O sí?
Vaas Montenegro – Far Cry 3
Año 2012. Llegamos al que, para la mayoría de los fans de la saga, es el mejor Far Cry de todos los tiempos. Y es que, sin menospreciar la exquisita jugabilidad de este título y la mejora técnica en cuanto a la animación del agua, lo cierto es que parte del éxito es atribuido a la participación de uno de los mejores villanos que ha aparecido en un videojuego.
El jugador asume el papel de Jason Brody, un joven que decide viajar a Bangkok con sus amigos. Mientras realiza una actividad de paracaidismo algo sale mal y Jason acaba aterrizando en una paradisíaca isla abarrotada de piratas. Estos piratas nos capturan y nos retienen hasta que aparece su líder: Vaas Montenegro.
Se trata de un personaje muy potente, vital para hacernos sentir cosas muy intensas durante nuestra aventura. Vaas es un demente, un perturbado, un sádico. En ocasiones resulta hasta cómico pero sus disparatadas acciones encierran un fuerte trastorno de psicopatía. Resulta tan cruel y despiadado que en más de una ocasión desearemos lanzar el mando contra la pantalla con tal de golpearle en la cara.
Es, sin duda, el punto fuerte de Far Cry 3 y fue el centro de atención durante toda su gira promocional. ¿Sabéis lo curioso de todo esto? Que no es realmente el villano principal del juego. La depravada mente que está detrás de todas las atrocidades que ocurren en la isla es la de Hoty Volker “El Tirano”. No obstante, la campaña de Ubisoft presentó desde el primer momento (y de forma continuada) a Vaas como el principal escollo que tendríamos que sortear en Far Cry 3. Definitivamente, su imponente presencia eclipsó a Hoty y al resto de villanos que aparecen en el título y acabó llevándose todo el protagonismo.
¿Queréis otra teoría loca de Internet? Se dice que Far Cry 6 podría ser una precuela de Far Cry 3 y que, en realidad, Vaas Montenegro es el mismísimo hijo de Antón Castillo, Diego. Las conspiraciones vienen en relación a una supuesta cicatriz que poseen ambos en el rostro, en el mismo sitio, además de una inquietante mirada muy similar. Por supuesto, Ubisoft no se ha pronunciado al respecto y dejará que sean los propios jugadores los que saquen sus conclusiones. Nosotros no creemos que esto sea cierto pero… ¿Y si sí?
Coronel Sloan – Far Cry 3: Blood Dragon
Un año después salió Far Cry 3: Blood Dragon, una particular parodia del juego original cargada de luces, neones y filtros VHS ambientada en el futuro distópico que nos imaginábamos en los años 80. El juego nació con la idea de ser un simple DLC pero tuvo un éxito tan inesperado que se convirtió en toda una obra de culto.
El protagonista en esta ocasión es el sargento Rex Power Colt, un súper soldado cibernético que deberá combatir al malvado Coronel Sloan, su antiguo superior que ha sido corrompido. Este es el líder de un ejército de Cyborgs denominado fuerzas especiales Omega y su intención es arrasar el planeta mediante sus soldados mecánicos y misiles para crear una especie de reseteo y volver a un estado primitivo.
No es uno de los mejores villanos de la saga, desde luego, pero es tan típico y paródico que acaba por resultar bastante entrañable. No lo acabas odiando/amando pero sí llega a ser muy divertido enfrentarse a él y verlo en pantalla.
Pagan Min – Far Cry 4
En Far Cry 4 de nuevo nos encontramos con otro peso pesado de la franquicia. En esta ocasión asumimos el papel de Ajay Ghale, un nativo que regresa para esparcir las cenizas de su madre. Viajaremos hasta Kyrat, una remota región del Himalaya que está sometida bajo el yugo dictatorial de Pagan Min.
Nos encontramos aquí al que, posiblemente, sea el villano más recordado de la saga junto a Vaas Montenegro. Este peculiar traficante de drogas y autoproclamado rey de Kyrat es uno de los personajes más complejos que abarca esta franquicia. Al contrario que Vaas, su temperamento es más templado. Su sadismo va disfrazado de una elegancia y un cinismo muy trabajado. Es un tipo muy peligroso, sí, pero también muy inestable. Sus cambios de humor lo llevan muchas veces a mostrarnos un lado más humano y esa volatilidad es lo que lo convierte en un ser impredecible.
No es una máquina de matar que quiere nuestra cabeza a cualquier precio. De hecho, en varias ocasiones le pide a Ajay “por las buenas” que no se meta en sus asuntos. Sin embargo, nuestro protagonista se involucra con la Senda Dorada (la resistencia local) para acabar con el mandato de Min y este acaba montando en cólera y desatando los mil infiernos sobre la región.
Algunos de sus diálogos son dignos de una profunda reflexión por parte del jugador, más allá de la innegable maldad que subyace en sus verdaderas intenciones.
Ull – Far Cry Primal
En 2016 apareció un spin-off de la serie ambientado en la prehistoria. Una apuesta arriesgada que para muchos supuso un jarro de agua fría. El estudio quería repetir el inesperado éxito de Blood Dragon haciendo un cambio radical en la temporalidad pero lo cierto es que la jugada no le salió tan bien. Primal no fue un mal juego pero las limitaciones lógicas de la época en cuanto al desarrollo de armamento o uso y variedad de objetos lo convirtieron en algo meramente anecdótico.
De esta entrega podemos destacar a Ull, el brutal líder del clan Udam. A pesar de que psicológicamente no es un personaje profundo, este caníbal destacó por su brutalidad, su falta de compasión y su imponente figura.
Aquí mencionaremos a otra villana que destacó, precisamente, por simbolizar lo contrario a Ull: Batari, la Hija del Sol. Esta suerte de sacerdotisa utiliza la sutileza y el engaño para llevar a cabo sus fechorías y es de los pocos villanos femeninos destacables de la saga.
Joseph Seed – Far Cry 5
El siguiente villano que entraría directamente al top tres de villanos favoritos de Far Cry es Joseph Seed. Hace su aparición en Far Cry 5, título lanzado en marzo de 2018 y que supone la undécima entrega de la saga, si sumamos títulos menores como spin-offs y ediciones especiales.
En esta entrega asumimos el papel de un novato alguacil de la oficina del sheriff que se adentra junto a otros agentes en el condado de Hope, Montana, para investigar las revueltas provocadas por un fanático religioso. Pronto descubrirá que lo que al principio parecía un alboroto puntual se ha convertido en un auténtico movimiento cultista promovido por un maníaco llamado Joseph Seed, acusado de secuestro con intención de injuria. Tras el arresto de Seed, el cual no opone ninguna resistencia, los miembros del culto derriban el helicóptero donde lo transportaban a prisión y lo liberan. Es la primera muestra del carácter relajado de Joseph Seed.
Es un personaje confiado, sosegado, profundamente creyente, manipulador y, por qué no decirlo, psicópata. Se refugia tras el velo del dogma y la demagogia para controlar a una masa de siervos que siguen sus pedimentos con fe ciega. Sus promesas sobre la creación de una nueva humanidad mezclado con el uso de unas potentes drogas que anulan la voluntad de quienes las consumen lo convierten en una especie de Dios en la tierra, peligroso, despiadado y cruel.
No obstante no será la única figura antagonista del título. El condado de Hope se divide en varias regiones y cada una de ellas está gobernada por uno de los hermanos Seed. John, Jacob y Faith son los lacayos cumplen la voluntad de su hermano Joseph a pies juntillas aunque cada uno de ellos deja entrever su propia personalidad en algún momento del juego, sobre todo Faith, uno de los personajes femeninos más interesantes de la saga Far Cry.
Las gemelas Lou y Mickey – Far Cry New Dawn
La secuela de Far Cry 5 llegó en 2019 con Far Cry New Dawn. A pesar de tratarse de un spin-off en la saga es la continuación narrativa casi inmediata de Far Cry 5. Bueno, para ser precisos, Far Cry New Dawn ocurriría 17 años después de uno de los finales posibles de Far Cry 5.
En este nuevo Far Cry el jugador podrá personalizar a su protagonista, escogiendo su género, su vestimenta e incluso su raza. Durante la aventura tendremos la posibilidad de reclutar a los supervivientes e incluso a animales salvajes para que luchen a nuestro lado. De nuevo estamos ante un Far Cry distinto, con muchas similitudes a lo que pudimos ver en Rage.
Tras los acontecimientos ocurridos en la entrega anterior, el condado de Hope se ha convertido en un páramo hostil. Aquí los pocos supervivientes que quedan tratan de sobrevivir al acoso de un grupo de vándalos liderados por las gemelas Lou y Mickey. Una es el cerebro, la otra el músculo. Estas hermanas son unas psicópatas que lo único que quieren es ver el mundo arder. Someten a cualquier persona que no quiera seguir sus reglas. Su presencia es un soplo de aire fresco en la saga pero más allá de sus ansias sanguinarias no hay nada más memorable sobre ellas.
Antón Castillo – Far Cry 6
Y llegamos al final de este artículo mencionando al que será el principal enemigo del nuevo Far Cry 6: Antón Castillo. Interpretado por el actor Giancarlo Espósito (Breaking Bad, The Mandalorian) este dictador será el presidente omnipotente del condado de Yara, una isla caribeña ficticia muy semejante a Cuba.
De nuevo, Far Cry 6 nos traslada a otro escenario exótico con mar, playa y montaña para dar rienda suelta a nuestras acciones más alocadas. Este título promete ser el más grande de todos y para hacerlo posible Ubisoft contó con la colaboración de 6 estudios más para su desarrollo. Esta colaboración no es nueva ya que varios de sus estudios han trabajado juntos en otros proyectos a lo largo de los últimos años. Partiendo de que Far Cry 6 se promociona con el mapa más grande de la serie jamás creado, es lógico que se involucre tanto personal.
Durante la aventura iremos viendo como “El Presidente” irá llevando poco a poco de la mano a su hijo Diego, para que algún día el joven pueda asumir su papel como digno sucesor del régimen autoritario de su padre. Se dice que está inspirado en el gobierno de Fulgencio Batista quien ejerció el poder de forma dictatorial en Cuba y fue derrocado por la Revolución de 1959. De hecho, el equipo de Ubisoft viajó hasta Cuba para entrevistarse con antiguos guerrilleros que participaron en el bando revolucionario liderado por Fidel Castro.
¿Qué os ha parecido el artículo? ¿Cual es vuestro villano favorito de la saga Far Cry? Si vuestro preferido se encuentra entre Vaas, Min o Joseph estáis de enhorabuena ya que Ubisoft anunció un próximo DLC para Far Cry 6 donde se nos permitirá jugar con estos tres villanos. De esta manera podremos disfrutar de nuevas mecánicas para el juego y profundizar aún más en las mentes de estos tres perturbados que tanto amamos los fans de la saga.
Id preparando los motores de vuestras Xbox porque Far Cry 6 llegará pisando con fuerza el próximo 7 de octubre.
Acerca del autor
Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.
