Lost Judgment, es la secuela de Judgment, el spinoff de la saga Yakuza que nos puso por primera vez en la piel de Takayuki Yagami. Un lanzamiento muy especial que cambiaba muchas de las bases de la franquicia para ofrecernos una aventura más madura que nos llega de la mano del equipo de Sega y Ryu Ga Gotoku. Y es que, nuestro protagonista es un abogado caído en desgracia y que se había alejado de la profesión para ejercer como detective privado. Yagami ha sido desde el primer momento un personaje muy carismático que se ha ganado el cariño de los fans, por lo que poder disfrutar de una secuela es todo un lujo.
Antes de entrar en detalles con este análisis, tenemos que destacar que la saga Yakuza está viviendo un momento espectacular. Y es que tras muchos años viviendo en una especie de ostracismo en Europa, la franquicia está siendo cada vez más apreciada por el público occidental. En el caso de nuestro país, el hecho de que sus últimas entregas estén traducidas al castellano y la incorporación de gran parte de la franquicia a Xbox Game Pass han sido un punto fundamental. Es por ello que Lost Judgment, llega a nuestras consolas con el claro objetivo de continuar esta buena línea. Sin entrar en demasiados detalles, os puedo asegurar que esta secuela no sólo cumple sino que ha desbordado todas mis expectativas. Si quieres conocer más detalles no te pierdas el siguiente análisis.
Historia digna de una novela negra
Si pudiste disfrutar de la primera entrega de Yagami, estarás al tanto de que uno de los mayores atractivos de esta saga. Sin embargo, si eres un recién llegado, tenemos muy buenas noticias para ti. La primera de ellas es que aun sin haber jugado a Judgment, podrás adentrarte en esta secuela sin demasiados problemas, ya que el juego nos irá contando poco a poco lo acontecido en la entrega previa. En segundo lugar, estamos ante una historia bastante oscura, donde nada es lo que parece y donde se entremezclan varias temáticas de actualidad. Desde el acoso escolar, hasta el suicidio y el homicidio, Lost Judgment nos presenta una historia muy cruenta, que se desarrollará poco a poco durante sus 12 capítulos. El ritmo, es un tanto lento al comienzo, pero no tardará en arrancar y dejarnos pegados al televisor esperando descubrir qué ocurrirá a continuación.
Curiosamente, toda esta historia comienza con algo aparentemente banal. El director de un instituto situado en Yokohama quiere investigar si está ocurriendo o no acoso en su centro escolar. Desde este punto, comienza a suceder situaciones que enlazan esta nueva localización con Kamurocho. El barrio emblema de la saga en donde Yagami tiene su oficina. A medida que se desarrolla el caso, viviremos de primera mano una crítica al sistema judicial japonés, a la actuación de la policía y a como tienen que mediar con abogados y jueces. Sin duda, una historia que te invita a seguir jugando y que es para mi el mayor atractivo de esta saga en comparación con las otras entregas de la franquicia.
Un salto técnico
Antes de adentrarnos en el plano jugable, tenemos que hacer mención al apartado técnico de esta secuela. Lost Judgment, muestra una calidad gráfica muy superior a su predecesor, algo esperable ya que a pesar de que recientemente Judgment ha llegado a las consolas de nueva generación, sigue siendo un título en el que el paso del tiempo se ha hecho bastante evidente. No obstante, no podemos desmerecer el trabajo realizado por el equipo de Ryu Ga Gotoku. La compañía ha conseguido que Kamurocho luzca mejor que nunca, el ambiente lleno de cartelería y luces es simplemente espectacular. Además de esto, las calles están repletas de NPCs por lo que pasear por ellas resulta toda una gozada.
Asimismo, tenemos que tener en cuenta que Lost Judgment, cuenta con las clásicas dos modalidades gráficas a las que nos tienen acostumbrados los títulos en los últimos años. Por un lado, contamos con un modo que prioriza la calidad gráfica y otro que mejora sustancialmente la tasa de FPS. En nuestro caso hemos probado ambas, pero hemos finalizado optando por la segunda, debido principalmente a la fluidez que nos ofrece en las escenas de combate. Aunque, sí que es cierto que se nota un poco la pérdida de calidad gráfica en algunos aspectos.
Acompañando a todo esto, encontramos unas animaciones espectaculares que hacen que los combates sean una experiencia fantástica. Yagami es todo un experto en artes marciales que nos deslumbrará con su gran agilidad en combate. Más aun gracias a su nuevo estilo de combate, del que hablaremos más adelante. Por otro lado, otro de los aspectos que ha visto una gran mejoría es el sonoro. El doblaje japonés sigue siendo exquisito y sigue contando con un trabajo de traducción realmente bueno. No obstante, las melodías con las que contamos en esta secuela son mucho más variadas que en la entrega original y acompañan a la perfección a cada una de las situaciones que se nos presentan en pantalla.
Una jugabilidad renovada
Siendo sincero, antes de ponerme a los mandos de Lost Judgment, estuve dando una segunda vuelta por el Kamurocho de la primera entrega, de forma que pudiera hacer este análisis con el mayor conocimiento de causa posible. Es por ello, que al poco tiempo de ponerme a los mandos de esta segunda entrega, las mejoras se me hicieron más que evidentes. Sin temor a equivocarme, puedo decir que el aspecto jugable de Lost Judgment supera todo lo visto en la obra original. Lo primero que vamos a notar son las mejoras en su sistema de combate.
En este sentido, nos topamos con un sistema que se basa en las mismas mecánicas que en el original, pero con un giro de tuerca. Por ejemplo, además de los dos estilos de combate que ya poseía Yagami, se añade un tercero, el estilo serpiente que nos permitirá combatir contra enemigos armados. Una de las principales dificultades que teníamos en Judgment. Gracias a este estilo, podremos desarmar a nuestros enemigos, realizar contraataques e incluso intimidarlos para derrotarles. Un gran añadido que el jugador no tardará en agradecer. De igual forma, cada uno de los tres estilos de combate se sienten mucho más diferenciados que en la primera entrega.
Asimismo, el sistema de salud ha sido renovado, de tal forma que ahora no tendremos diferencias entre daño letal y daño no letal. Todo el daño será igual y podremos recuperarnos sin necesidad de recurrir a los botiquines. Un acierto total que hace que la acción ahora sea mucho más rápida y llevadera. Por otro lado, el juego no ha dejado aquí sus añadidos, ya que su sistema de investigación también ha sido mejorado sustancialmente.
Siendo un detective
En la piel de Yagami, tendremos que realizar todo tipo de acciones que nos permitan obtener pistas e información que nos permita resolver los diferentes casos. Es por ello, que la compañía ha querido dar un paso en este sentido y mejorar muchas de las mecánicas que ya teníamos y añadir unos cuantos elementos extra. Uno de los que más me ha sorprendido y que echaba en falta en Judgment es el sigilo. Dentro de la historia, habrá momentos en los que tendremos que escabullirnos para conseguir información o simplemente huir. El sistema es bastante sencillo pero es totalmente funcional y ayuda a generar una mayor variedad de situaciones.
También han recibido muchas mejoras otros sistemas como las persecuciones, las cuales utilizan ahora un sistema de estamina lo que las hace mucha más dinámicas. Asimismo, también podremos movernos por la ciudad con mucha más facilidad gracias al monopatín o la aplicación de taxis que funciona como una especie de viaje rápido.
De igual forma, otra de las posibilidades que se nos presenta en Lost Judgment, es la posibilidad de realizar parkour, aunque es un tanto limitado, aparece para cubrir una necesidad más que evidente y que encaja a la perfección con la agilidad de Yagami. A estos añadidos se le suman una gran cantidad de artilugios que podremos utilizar en nuestras investigaciones. Siendo algunos de los más útiles el detector de señales, que nos permitirá encontrar dispositivos como micrófonos, o bien el amplificador de sonido. Sin embargo, el añadido que más me ha llamado la atención es la funcionalidad del detective Buzz, donde gracias a la aplicación Chatter, podremos realizar búsquedas de palabras claves que nos permitirán encontrar nuevos casos.
Vida de instituto
Teniendo en cuenta que una gran parte de la historia se desarrolla en un instituto. Lost Judgment, aprovecha para introducirnos un nuevo tipo de misiones que estarán relacionadas con la vida estudiantil. Por lo que tendremos que descubrir los secretos de sus profesores y sus clubes. Estas misiones por lo general tienen un toque bastante cómico y siguen la línea más clásica de la franquicia Yakuza. Aunque, creo que no todas están a la altura y se siente que muchas veces no terminan de despegar.
Además, como no podía ser de otra forma contamos con una cantidad ingente de minijuegos. Desde las clásicas recreativas de Sega, hasta nuevos añadidos relacionados con los clubes, siendo uno de los más llamativos el baile. En definitiva, la esencia de la saga sigue estando intacta. Con todo lo que hemos mencionado hasta ahora, tenemos información más que suficiente para hacernos una idea de lo que puede ofrecer Lost Judgment.
En definitiva, esta secuela ha cogido todo lo bueno de Judgment y lo ha potenciado, no contentos con eso, han añadido todo lo que se echaba en falta de la primera entrega. Y es que, es difícil no notar la evolución que ha sufrido la saga de Yagami. Todos aquellos elementos que cojeaban han sido mejorados y aquellos que directamente no funcionaban, han sido omitidos en esta secuela. La historia, uno de los puntos fuertes siguen siendo tan oscura y llena de matices como fue la de la obra original, por lo que estamos ante una trama que obtiene el sobresaliente. Sin duda, Lost Judgment , es todo un imperdible para los amantes de la saga o para aquellos jugadores que quieran iniciarse en un título de estas características. A pesar de que mis expectativas eran altas, Lost Judgment las ha superado todas con creces.
Agradecemos al equipo de Koch Media el código que nos ha permitido realizar este análisis. Recuerda que si te ha gustado este análisis tienes muchos más aquí.
Acerca del autor
Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.