Análisis de Roguebook

Roguebook, es un nuevo título que se intenta subir al carro de los juegos tipo roguelike con construcción de mazos. Este podría ser un lanzamiento más que intenta beber del éxito que tuvo en su día el gran Slay the Spire, sin embargo, estamos ante algo que va mucho más allá. Prueba de ellos es ver quién está detrás de esta nueva producción. Y es que, este lanzamiento no sólo cuenta con el desarrollo a cargo del estudio Abrakam Entertainment y la colaboración de Nacon, sino que cuenta con la figura de Richard Garfield. Si no te suena este nombre, deja de que te refresquemos la memoria. Richard Garfield, es el creador del mítico Magic: The Gathering, por lo que estamos hablando de alguien que conoce la importancia de las cartas.

De hecho, a lo largo del juego, encontraremos mecánicas que se asemejan mucho a lo visto en el juego de Wizards of the Coast. Dicho esto, Roguebook nos sitúa en el fantástico mundo de Faeria. El cual cuenta con un poderoso libro que amenaza la existencia de todo ser viviente. Es por ello que formaremos un equipo de dos héroes con el que hacer frente a todos sus peligros y acabar con el mal que se encuentra encerrado en este libro. Así comienza una aventura donde cada decisión cuenta y donde cada error se paga. Si eres un amante de los roguelike no debes perderte este análisis.

Dentro de una acuarela

A diferencia de otros títulos de este género, Roguebook aprovecha mucho su ambientación para desarrollar lo que vemos en pantalla. Y es que, para acabar con el mal que reside en este libro, tendremos que hacerlo desde dentro. Es decir, tendremos que viajar por sus páginas acabando con enemigos de fantasía. Pero el hecho de estar dentro de un libro, afecta a todo lo que envuelve al juego, desde sus mecánicas jugables, hasta su apartado artístico.

En este sentido, encontramos un juego realmente colorido y que nos deja escenas similares a las que encontraríamos en un cuento O en una fábula. El diseño de personajes es muy bueno y brilla por luz propia gracias al enfoque artístico tomado por el equipo. En muchas ocasiones, principalmente cuando la cámara se acerca a la acción veremos el gran mimo que le ha puesto la compañía a sus personajes y escenarios. El resultado de toda esta atención al detalles es que viviremos una aventura que parece una acuarela andante. No obstante, las animaciones como suele ser común en este tipo de juegos dejan bastante que desear, una pena ya que por todo lo demás el juego cuenta con un gran desempeño.

Antes de adentrarnos en la jugabilidad, tenemos que mencionar que en lo que el apartado sonoro se refiere, el juego cumple de sobras, dotando al título de buenos efectos y algunas melodías que acompañan a la perfección. Sin embargo, sí que hemos encontrado fallos en su traducción al castellano, aunque se irán corrigiendo y puliendo de cara a su lanzamiento en consolas. Aun así, es un error que puede ser un tanto molesto, ya que algunas cartas no están descritas del todo bien debido a errores en su traducción.

Saltando entre páginas

Como ya adelantamos en el párrafo anterior, el hecho de que Roguebook centré su trama en un libro, influye mucho en el desarrollo de su acción. Lo primero que llama la atención es que el mapeado tiene es bastante amplio, pero se divide en casillas que a priori están ocultas. Para desbloquear estas casillas tendremos que utilizar tinta o un pincel parea esparcirla. Una idea muy original y que casa a la perfección con la idea de que toda nuestra aventura transcurre en este libro maldito. Sin embargo, tanto la tinta como el pincel tendrán usos limitados por lo que tendremos que decidir hacia donde viajar. Eso sí, el camino hacia el jefe siempre será visible para que podamos continuar la aventura siempre que queramos.

El juego cuenta con varios eventos repartidos por su mapeado que traen consigo una gran variedad de situaciones. Lo primero que encontraremos nada más entrar es una tienda, en ella podremos comprar tanto nuevas cartas como amuletos u objetos que nos permitirán mejorar nuestras cartas. Y es que, gracias a ciertos objetos podremos aumentar los efectos de algunas de las cartas de nuestro mazo.

Además de esto, tendremos unas cajas por el mapa donde podremos obtener nuevas cartas, torres que desbloquearan nuevas casillas, corazones para recuperar vida, y los combates entre otros. Debido a la variedad de eventos, la exploración será fundamental antes de entablar el combate final de cada una de las zonas. Además, una vez que derrotemos al jefe de la zona, avanzaremos a un nuevo capítulo, donde el mapeado tendrá nuevos eventos.

Un combate mágico

A pesar de todo esto, lo que más destaca en Roguebook es su combate. El sistema de combate, utiliza un como es esperado un componente por turnos donde combatiremos con dos héroes contra todos los peligros que se nos presenten. En este caso, el sistema es bastante intuitivo. Tenemos una serie de puntos de “maná” que nos permitirán utilizar las cartas. Cada carta tiene un coste, por lo que deberemos planificar bien nuestra acción. Al finalizar el turno todas las cartas restantes de nuestra mano se descartarán automáticamente y volverán a ser barajadas una vez que nos quedemos sin cartas.

Las cartas dependerán principalmente de la composición de héroes que utilicemos. Cada uno de ellos tiene sus propias cartas, así como una pasiva única, por lo que buscar la composición que más se adapte a nosotros será clave. Asimismo, tras unos cuantos combates tendremos la posibilidad de obtener una nueva habilidad a elegir entre tres opciones.

Además de nuestras cartas, tendremos que tener muy en cuenta la posición de nuestros héroes. Esto se debe a que el primero de ellos es el que recibirá el daño del enemigo, por lo que tendremos que intentar que bloquee el personaje con más vida o aquel que tenga mayor índice de bloqueo. Este componente posicional es muy interesante ya que habrá cartas que nos permitan cambiar de posición o bien que aumenten sus efectos dependiendo de la misma.

Por otro lado, es inevitable ver la inspiración de Richard Gardfield en Roguebook. Y es que vamos a encontrar muchas mecánicas que han sido muy utilizadas en Magic, como es el uso del cementerio o la posibilidad de exiliar (disolver en este caso) cartas. Esto no es una crítica en absoluto, ya que el combate de este título es una de sus mayores bazas. Está repleto de matices y es realmente interesante.

Vuelta a empezar

Con todo esto tenemos que decir que el juego cuenta con un gran componente de roguelike, por lo que como no podría ser de otra forma, su dificultad es bastante elevada. Esto hace que en más de una ocasión nuestra partida acabe antes de tiempo. Aun así, al acabar la partida, tendremos la posibilidad de mejorar a nuestros personajes gracias a las distintas páginas del libro que iremos obteniendo.

De igual forma, tanto el mapa como los jefes serán diferentes en cada partida por lo que no se hará nada pesado volver a jugar. En este sentido, el juego nos da una gran variedad de situaciones y opciones con las que afrontar cada combate. No existe una única estrategia que nos garantice la victoria, sino que contamos con muchos acercamientos diferentes.

En definitiva, estamos muy contentos con la experiencia ofrecida por este lanzamiento. Su apartado gráfico nos transporta a las páginas de este libro maldito, su sistema de combate nos ofrece una experiencia realmente gratificante y nos recordará al mítico Magic: The Gathering. Sin embargo, aun contamos con algunos fallos de traducción que pueden resultar un tanto molestos. A pesar de esto, el juego nos dará muchísimas horas de diversión, por lo que es un título muy a tener en cuenta. Desde aquí estaremos esperando su versión para Xbox y ver cómo se adapta este gran juego a nuestras consolas.

Rogue Book

7.5

Gráficos

8.0/10

Sonido

6.0/10

Jugabilidad

8.5/10

Pro.

  • Gran sistema de combate
  • Un fantástico diseño artístico
  • La sensación de estar dentro de un libro

Contra.

  • Fallos en su traducción

Acerca del autor

+ Ultimas Entradas

Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

Entradas relacionadas

Deja tu comentario