Vamos a empezar por una premisa básica y universal que reza así: Para gustos los colores.
Dicho esto, ¿hasta qué punto un título exclusivo puede venderte una consola? Hay quien piensa que los exclusivos lo son todo. Desde hace mucho tiempo se tiene la tendencia a pensar que los juegos exclusivos son el principal argumento para decidirse entre un sistema de entretenimiento u otro. El hecho de que tu juego favorito estuviera para una plataforma determinada hacía que te decantaras por un “bando” concreto. Sin embargo, creo que los tiempos han cambiado. Los modelos de negocio han evolucionado y los argumentos de compra de los consumidores se han visto afectados por estos cambios.
Xbox: tus juegos exclusivos antes molaban
Desde el lanzamiento de la primera Xbox en 2001, parecía que Microsoft siempre había apostado por ofrecer juegos exclusivos de salida con una calidad excepcional. Recordemos que por aquella época se enfrentaba a una competencia feroz frente a Playstation 2 y Game Cube. Microsoft sacó de lanzamiento, entre otros, Max Payne y Halo: Combat Evolved, el título que inició el mito del Jefe Maestro y el shooter que revolucionó el mercado de los juegos de acción en primera persona. Años más tarde, con la salida de Xbox 360 se pusieron muchas esperanzas en el lanzamiento de juegos como Perfect Dark Zero (saga a la que los fans tienen muchas ganas y están pidiendo a gritos un título para la nueva generación) y Kameo: Elements of Power. Estos títulos fueron, objetivamente, más flojos que el primer Halo pero de nuevo demostraron que podían hacer grandes cosas en el mundo de los videojuegos.
Con la salida en 2013 de Xbox One la opinión popular sobre la calidad de los juegos de lanzamiento de Microsoft se desinfló un poco. En mi humilde opinión, creo que esta bajada de popularidad se debió más al buen hacer de la competencia que al propio demérito de la marca de Redmond. No obstante, esta consola se presentó con juegos nada desdeñables como Dead Rising 3, Forza Motorsport 5, Ryse Son of Rome o Killer Instinct.
¿Y qué pasa con la nueva generación? ¿Por qué el público tiene la percepción de que Xbox Series saldrá sin juegos exclusivos de peso? Bueno, a parte de que esta afirmación no es del todo acertada, en Microsoft han pasado cosas. Muchas cosas.
Algunas decisiones controvertidas
El año 2016 no fue bueno para Microsoft en ventas. Se anunció el programa Xbox Play Anywhere, una funcionalidad que te permite jugar muchos títulos de Xbox también en Pc con Windows 10. A pesar de ser una operatividad genial con el guardado en la nube, cuando los primeros exclusivos de Xbox empezaron a salir también para PC el público lo tomó como el fin de los exclusivos en esta consola. ¿Para qué voy a comprarme una consola si puedo jugar sus exclusivos en mi ordenador? Bueno, sólo menciono de qué se hizo eco la opinión popular. No voy a entrar en detalles sobre qué tipo de súper ordenador necesitarías para jugar en condiciones a los próximos juegos de Microsoft.
También con la “fuga” de algunas licencias exclusivas como Ori, Lucky Tales o Cuphead a Nintendo el usuario acérrimo puso el grito en el cielo. A esto no ayudó tampoco la decisión de que los juegos de salida para Xbox Series S/X también se pudieran jugar en Xbox One. Mucha gente piensa que el desarrollo de estos juegos intergeneracionales se verán lastrados por las antiguas máquinas. Y, en cierta medida, no les falta razón. Aquí podéis encontrar la noticia donde Phill Spencer explica por qué no se lanzarán juegos exclusivos para la nueva generación, al menos durante el primer año.
¿Qué te pasa, Jefe?
Y por último, quizá el factor más determinante a la hora de poner en duda todo lo relacionado con la exclusividad de los juegos de Microsoft ha sido el tremendo fiasco de Halo Infinite. El que iba a ser el gran abanderado de la marca Xbox para la nueva generación de consolas (a pesar de que también saldrá para las actuales) se ha convertido en el hazme reír de los videojuegos triple A debido a su fracaso en la presentación que se pudo ver en el Xbox Showcase de julio. El título ha pasado de ser el gran juego exclusivo que acompañe a las nuevas consolas en noviembre de 2020 a no tener ni fecha de salida. El estudio 343 Industries dió una ventana de salida de “a lo largo del 2021” pero lo cierto es que estamos bastante lejos de conocer una fecha definitiva. Sin duda, esto es un gran palo para la marca.
Microsoft apuesta por un cambio de paradigma
No obstante, a pesar de todo lo comentado anteriormente, Microsoft ha optado por establecer otra política de actuación. Como ya sabemos, la empresa de Xbox se ha posicionado en contra de la guerra de consolas y ha dirigido sus esfuerzos más hacia los servicios al usuario que hacia el hardware en sí. Antes hemos comentado la “crisis” que sufrió en 2016 pero no hemos hecho hincapié en la enorme crecida de suscriptores que tuvo el servicio de Xbox Live Gold, que ha ido aumentando a pasos agigantados desde la fecha. Esto ha supuesto la antesala de lo que es hoy en día el Game Pass. ¡Y bendito Game Pass! Este servicio goza de más de 10 millones de suscripciones activas y parece que con las nuevas consolas vaya a romper todos los pronósticos. Y no es para menos: con la aparición de XCloud Microsoft tiene, a día de hoy, el mejor ecosistema para un consumidor de videojuegos.
El buque insignia de Microsoft es un servicio, no un juego
Aunando conceptos podemos decir que el consumidor será capaz de jugar a los juegos exclusivos de Microsoft desde el día uno desde donde quiera, ya sea desde un móvil en mitad de la plaza del pueblo o desde su Pc de alta gama sin tener que pasar por la compra de una consola. Esto tiene sus admiradores y detractores, como todo en la vida, pero lo cierto es que Microsoft está apostando por este cambio de paradigma. Ya no se trata de jugar a cierto exclusivo en cierto aparato sino de poder disfrutarlo donde quieras dentro de su propio ecosistema. A día de hoy, el buque insignia de la marca Xbox no es un juego, una máquina o una mascota: es un servicio en un ecosistema.
Por lo tanto, después de todo lo que está ofreciendo Microsoft, ¿puede influir en la decisión de compra de los consumidores el hecho de que cierto exclusivo esté en una máquina o en otra? Creo que sí, pero hasta cierto punto y como dije al principio: para gustos los colores. Hay muchos más aspectos que valorar. Es verdad que a Xbox le toca ponerse las pilas con el tema de los exclusivos pero la inversión que ha hecho para comprar tantos estudios creativos de renombre denota que se han puesto en marcha con este asunto. ¿Llegan tarde? Puede ser, pero no me cabe duda de que han sabido reaccionar y que en poco tiempo nos van a sorprender con nuevas IP´s maravillosas y juegos realmente alucinantes.
Acerca del autor
Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.