Lo cierto es que desde pequeño he sido un gran aficionado a las carreras arcades. Conducir a toda velocidad, poniendo mis habilidades al límite y superar checkpoints con los mejores tiempos del cronómetro era algo que me tenía atrapado durante horas. Eso y los entornos, porque no se si es por culpa del OutRun o de las copias de éste, pero me cuesta asociar un título de conducción arcade a un escenario que no tenga una puesta de sol.
Inertial Drift cumple con todo esto e intenta darle una vuelta de tuerca más al asunto. Es como si a ese OutRun le sumáramos los planos veloces de Ridge Racer y el frenetismo en descenso de BurnOut. Este no es un juego sobre competir contra otros grupos de corredores en carreras disputadas, sino más bien uno donde la habilidad y precisión propia es vital para ser el corredor más rápido.
Súbete al carro baby
Con más de veinte pistas para elegir y dieciséis coches, hay mucho que ver y hacer en Inertial Drift. El peso principal del juego se puede encontrar en el modo historia, que obliga a los jugadores a elegir entre cuatro personajes diferentes. Algo positivo en esto es que los personajes están diferenciados, y todos conducen con un tipo de manejo del vehículo que varía en dificultad.
Fuera del modo historia, existen las típicas opciones habituales de juego de conducción que incluyen pruebas contrarreloj, carreras de estilo, carreras libres, carreras de fantasmas y modos multijugador en línea y fuera de línea.
Realmente, todo el contenido que nos encontramos en el modo historia viene a ser una especie de prólogo del resto del juego. Brinda al jugador la oportunidad perfecta para correr y estudiar cada pista, aprender las complejidades de cómo se manejan los coches y familiarizarse con los estilos distintos de las carreras del juego.
Entre prueba y prueba, encontramos secciones de escenas con conversaciones entre los personajes. Casi siempre se tratan de pistas para afrontar mejor el siguiente reto. No hay una historia de trasfondo que sea importante, así que hablamos de puntos intermedios entre carrera y carrera.
El acelerón diferencial
Venimos de una época en la que los juegos de velocidad abundan en características y temáticas. Esto es algo importante ya que aunque Inertial Drift beba de muchos de estos clásicos y referentes de la velocidad, busca desmarcarse a su vez. Adelantándose por la izquierda con un contenido y mecánica que es el pilar constructivo del juego: el drifting.
Lo que hace que el drifting en Inertial Drift se sienta único es el uso del Drift Stick (el joystick derecho de tu mando). Al moverlo hacia la izquierda y hacia la derecha, harás que el coche derrape hasta los topes de la dirección correspondiente. A eso se le suma la aceleración, frenado y el ángulo del joystick izquierdo permitiéndote controlar el derrape con un poco más de delicadeza para acertar en cada giro con la frenada justa. Es una idea realmente inteligente y profunda que nos reporta una buena sensación de control la mayoría de las veces.
Y digo la mayoría porque habrá ocasiones en las que sintamos que por más que dominamos la técnica, no somos capaces de mejorar un tiempo o conseguir una marca de derrape mejor. Algo frustrante que te hace sentir inexperto o no lo suficientemente habilidoso. Quizás es una decisión tomada para balancear su curva de dificultad, pero los resultados hacen pensar que no ha habido una conclusión satisfactoria.
Sunset drive
El estilo visual es por supuesto otra de las grandes bazas del título. Nos sumergimos en sus paisajes urbanos bañados por el sol de los dibujos animados y vehículos modificados futuristas. Toda la estética del futuro es muy retro, que encaja a la perfección con la premisa del juego, dándole un estilo muy singular.
La obra de Level 91 Entertainment acompaña toda la velocidad con una banda sonora electrónica funky, pero es el diseño de sonido es lo que realmente se destaca. En lugar de apostar por el ultra realismo, los coches en Inertial Drift suenan poderosos, dándote la sensación de que estás conduciendo una bestia del motor. A nivel de sensaciones, saber transmitir y dar peso a la conducción es conseguir que el jugador se sienta dentro del vehículo.
Se disfruta mucho el sonido especialmente atravesando túneles; genialmente recreado y reproducido en el juego. También puedes escuchar el viento rebotando en las paredes cuando pasas por al lado de ellas, con audio direccional para una mayor inmersión. Estos pequeños toques realmente brillan en el juego , dotando a Inertial Drift de un carisma único.
Llegando a meta
En resumen, hablamos de un título capaz de hacerte pasar horas y horas tratando de mejorar tus habilidades. Con un apartado artístico preciosista y sonidos totalmente inmersivos. Sobre todo, si eres un amante de los arcades de antaño, Inertial Drift es un indispensable en tu colección.
Estamos en Opencritic donde puedes encontrar este y otros de nuestro análisis. Otros análisis que pueden interesarte en nuestra web.