Análisis Road to Guangdong

A veces sucede, que con algunos videojuegos nos guiamos por una capa superficial engañosa. Las primeras impresiones, o incluso las expectativas que tengamos antes de dar rienda suelta a los primeros instantes de juego, no se corresponden con la realidad. Algo similar es lo que ocurre con Road to Guangdong, un juego que engaña con una profundidad que va más allá de la de conducir de un lado a otro. Una aventura interactiva en la que controlar un coche de manera “realista” es solo una parte del viaje (nunca mejor dicho). Este es un juego que tiene más que contarnos, una historia que tiene su origen en un restaurante familiar. Salvar el negocio dependerá de nosotros.

Una china noventera y colorida desde el volante

Este no deja de ser un juego indie, y aunque es llamativo y colorido a su manera, los escenarios son más bien sencillos y genéricos. Puede parecer una tontería, pero lo que nos sumerge más en su mundo son la trama y la música. De esta última hablaremos mas tarde. Nuestro restaurante familiar no acaba de despegar, y es nuestra tía la que nos propone hacer el viaje hasta Guangdong. El objetivo, encontrar nuevas recetas que nos ayuden a mejorar la reputación del negocio.

Pasaremos casi tanto tiempo viajando en el coche como fuera de él. En el primero, se ha querido dar un toque realista, y de ahí que cuente con multitud de detalles. Es evidente que es un punto característico del juego, y sus responsables se han tomado en serio el diseño interior del vehículo. Tenemos todos los elementos indispensables, pudiendo interactuar realmente con ellos. Radio, llave para arranque, luces, todos ellos usables e imprescindibles para la partida.

Más sencillos son los diseños de los escenarios, que aun siendo vistosos, quedan como meros acompañantes para “colorear” el entorno. Su función no va más allá de dar la sensación de estar realmente en un mapeado urbano. Faltan elementos, como más vehículos, personas en las calles… la urbe se siente demasiado vacía y con poca vida. Salvo edificios muy concretos, como gasolineras o talleres, que forman parte del apartado jugable, poco más se puede salvar. Esta sensación mejora ligeramente con las escenas de diálogo.

Sonido y texto

Si a los mandos, el juego no requiere demasiada destreza, debéis saber que necesitaréis cierto nivel de inglés por contra parte. Y es que Road to Guangdond no cuenta, al menos por ahora, con traducción al castellano. Esto significa que todos los diálogos y menús vendrán en inglés. Una pena que no se haya traducido a nuestro idioma, sobre todo teniendo en cuenta la sencillez del juego en sí mismo. Es un detalle que cada vez resulta menos habitual, pero que se sigue resistiendo en casos concretos como este.

Mejor es el apartado sonoro, donde la música cobra un gran protagonismo a lo largo de la aventura. Como decía anteriormente, el juego trata de lograr la inmersión del usuario mediante una urbe colorida y una música que acompaña. Pero de no ser por lo segundo, la ciudad podría ser Londres o París, y no nos daríamos cuenta. Sin embargo, las melodías que nos acompañan logran el efecto buscado por sus desarrolladores, dan el toque “chino” que el juego necesita.

Jugabilidad

Tras hablar con nuestra tía acerca del negocio familiar, Sunny inicia un viaje para salvar el negocio. Con el coche heredado de sus padres, tendrá que desplazarse a Guangdong en busca de nuevas recetas. El viaje será toda una odisea, con una historia que irá más allá de conducir. En Road to Guandong habrá múltiples diálogos, y es que la narrativa tendrá un peso fundamental. Conoceremos a todo tipo de personajes por el camino, unos relacionados estrechamente con la familia de Sunny, y otros no tanto. Estos diálogos, a su vez, permiten tomar decisiones con las que desbloquear nuevas ramas de la narrativa.

En lo referente al vehículo, también hay una especial atención puesta en él. Y es que deberemos manejarlo de la forma más eficiente posible. Las ruedas, el motor, la gasolina o el aceite, son solo algunos de los elementos que habrá que ir restaurando durante el viaje de Sunny. Desde dentro, también será posible activar las luces, arrancar o parar el motor, o poner la radio si nos apetece. Controlar el coche es sencillo, lo complicado es hacerlo con delicadeza.

El juego nos propone visitar talleres y gasolineras para mantener el vehículo en condiciones durante el viaje. Pero no solo eso, también contamos con un inventario donde guardar piezas compradas o gasolina. Si nos quedamos tirados en mitad del trayecto, tener a mano esta solución es vital. Lo recomendable es conducir a una velocidad moderada para no gastar demasiada gasolina ni exigirle al motor en exceso.

Duración

Los juegos de estas características no suelen ser demasiado largos. En el caso de Road to Guangdong, tampoco lo necesita. No es que su historia sea la más atractiva del mundo, ni basa su jugabilidad en ideas revolucionarias. Sin embargo, sus 5-6 horas de viaje se pasan volando con una narrativa simple pero que funciona. Esta no deja de ser una experiencia indie, que mediante una serie de ingredientes, busca hacernos pasar una tarde entretenida cuando nos ponemos a los mandos. No invita demasiado a la rejugabilidad, aunque siempre pueden probarse otras opciones de diálogo.

Conclusión

El juego de Just Add Oil es una experiencia breve, con una narrativa simplona pero entretenida a la vez. No esperéis algo profundo y elaborado, porque no lo encontraréis. En este sentido, y también en cuanto al apartado visual, he echado en falta un mayor esfuerzo por parte de sus desarrolladores. Los diálogos están bien, pero son poco más que correctos. Sobre los escenarios, pueden resultar atractivos por su curioso apartado artístico tan colorido, pero al cabo de unos instantes, comienzan a volverse repetitivos.

El hecho de que no haya opción para cambiar el idioma al castellano, obliga a desenvolverse mínimamente con el inglés, y conlleva una barrera para algunos usuarios. El planteamiento es bastante bueno en definitiva, pero la ejecución se queda, a mi modo de verlo, bastante corta. Quizá haya faltado más ambición, o simplemente recursos para dar el salto de calidad que le falta a la obra.

Road to Guangdong

19,99€
4.7

Gráficos

4.5/10

Sonido y textos

3.5/10

Jugabilidad

5.0/10

Duración

5.7/10

Pro.

  • Una narrativa simple pero entretenida
  • La desafiante gestión del vehículo
  • Su banda sonora

Contra.

  • Escenarios genéricos y poco elaborados
  • No hay traducción al castellano

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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