Hoy queremos introduciros en este lunes de Game Pass al precioso mundo de Ori and the Will of the Wisps, la esperada secuela de Ori and the Blind Forest. Para muchos, el GOTY tapado de este año.
El camino hacía la luz
Nuestro camino en la vida está repleto de retos. Algunos son minúsculos y suceden casi sin darnos cuenta, como los pequeños esfuerzos diarios, y otros son gigantescos y nos obligan a darlo todo y sacrificarnos para superarlos.
A veces no luchamos solo por y para nosotros mismos. Hay ocasiones en que destinamos nuestras energías en la causa de un familiar , de una persona cercana o de un amigo, y es entonces cuando la gesta puede volverse heroica.
Cual epopeya griega, Ori and the Will of the Wisps relata el viaje de Ori hacía ese destino, el de nuestra ofrenda, valor y esfuerzo por un ser querido. Y lo curioso es que a sabiendas de la fatalidad que nuestros actos pueden comportarnos, a cada paso que damos más se ilumina Niwen, reino y tierra asolado por la Podredumbre .
Siempre hay esperanza
Aunque los escenarios quieran recordarnos la resignación y la desesperanza con sus colores oscuros y sus sombras de muerte, son las centellas del Sauce, madre de luz, las que nos guían con elegancia y decisión a cumplir nuestro propósito.
Son por ellas que nuestro movimiento es ahora más libre en comparación a su antecesor Ori and the Blind Forest, y nos hace sentir ágiles y rápidos en todo momento para superar las fases de plataformas.
Por primera vez también, contamos con el Filo espiritual,una suerte de sable que compaginado con nuestros movimientos versátiles le da un dinamismo mayor a los combates dotando a la experiencia global de unas capas de profundidad que te hacen sentirte partícipe del crecimiento de Ori.
Estos alcanzan su grado de dificultad máxima en los encuentros contra los jefes finales de las zonas, dónde necesitaremos de más de un intento (sobre todo en la dificultad más alta) y nos obligarán a planear las estrategias y ser conciso en los ataques para derrotarlos.
En este sentido la curva de dificultad es progresiva y ascendente, creando un paralelismo entre la evolución del jugador y la expansión de la luz por el mapeado.
Al tratarse de un metroidvania visitaremos las mismas localizaciones en varias ocasiones, pero en este apartado el viaje rápido es una ayuda fundamental. Lo más importante, es que sentiremos que esa progresión que el juego nos transmite también está presente en los entornos, sorprendiéndonos a veces y creándonos la necesidad y las ganas de obtener las habilidades necesarias para llegar donde antes no podíamos.
Cada esfuerzo otorga una recompensa
Ori and the Will of the Wisps es un juego preciosista y detallado. Con un apartado artístico pulido y muy característico y una banda sonora que no hace más que realzar la belleza global de la obra. Es un goce brincar y moverte con gracilidad por el mundo que ha creado Moon Studios y, lo mejor de todo, es que lo único que has de hacer para adentrarte en él es disfrutarlo en tu Xbox Game Pass. Espero que te iluminé tanto como a mí me ha llegado a iluminar.
