Análisis Red Bow

Los videojuegos indie siguen ganando cada vez más peso, y sus propuestas son de lo más variadas. Los desarrolladores continúan exprimiendo sus limitados recursos, y lo cierto es que a veces la calidad de estos es sorprendemente buena. De hecho, no es de extrañar que alguna que otra gran producción se sonroje de vez en cuando al compararse con títulos de menor calibre. En el caso de Red Bow, encontramos un ejemplo perfecto de cómo con muy poco se puede lograr una experiencia jugable bastante decente. Ratalaika Games nos trae una aventura breve pero divertida, envuelta en un aura de terror y misterio, y que por simple que parezca, tiene su qué.

Gráficos

En Red Bow, encontramos uno de esos caramelos jugables que tanto gustan descubrir de vez en cuando. Quizá no atraiga al gran público, pero para aquellos amantes de las aventuras con una estética al estilo de los clásicos rpg de Game Boy entre otros, es toda una delicia. Es por esta condición que la propia pantalla se verá reducida hacia la parte central, siendo lo más negativo en este apartado, pero que igualmente queda como un dato meramente anecdótico. La terrorífica ambientación contribuye a la inmersión del jugador, y cumple sobradamente con su función, siempre teniendo en cuenta el tipo de videojuego que es, sin grandes pretensiones. El diseño de los escenarios, y especialmente de algunos personajes, me ha gustado por su estilo de terror japonés, con criaturas verdaderamente llamativas. Es a fin de cuentas un título atractivo para la vista y no se le puede pedir más.

Sonido y textos

Su apartado sonoro, en conjunto, logra convertirse en un buen acompañante a lo largo del viaje. A pesar de que la banda sonora se vale de unas pistas más cortas de lo que gustaría, no resulta incómoda o repetitiva en exceso. He disfrutado de Red Bow, e incluso me he llevado más de un sobresalto con sus efectos de sonido, ya que cabe recordar que estamos ante una aventura de ambientación terrorífica. Queda patente con algunos de los seres con los que nos cruzamos, que nos darán algún que otro susto durante nuestra aventura.

En lo referente a los textos, serán la forma en la que hablen todos y cada uno de los personajes, incluída nuestra pequeña protagonista. Es decir, no esperéis ningún tipo de voz o doblaje, puesto que los cuadros de diálogo reflejarán en todo momento las conversaciones durante el transcurso de la partida. Son escuetos y directos en general, incluso en los propios menús, pero su minimalismo no es ni mucho menos negativo, más bien todo lo contrario. Sencillo e intuitivo, nada de complicaciones.

Jugabilidad

La aventura de Ratalaika Games se muestra aparentemente sencilla y sin una mayor dificultad que pueda complicarle la vida al jugador. No existen enemigos a los que combatir directamente, ni mecánicas de supervivencia o similares. Sin embargo, conviene tener en cuenta algunos de detalles que serán vitales durante la partida si queremos seguir avanzando.

En Red Bow nos pondremos en la piel de Roh, una niña que “despierta” sin saberlo en su propia pesadilla, una de la que tendrá que escapar resolviendo diferentes puzles e interactuando con otras criaturas. Su sencillez es uno de los elementos clave. Otorga más ritmo, así como un control reducido a apenas tres botones. Como decía, hay que resolver puzles para poder avanzar en la trama, pero no servirá de nada si los completamos en el orden incorrecto. Y es que, en Red Bow podemos morir de forma permanente.

Es cierto que podemos guardar la partida desde el menú de pausa, pero si lo hemos hecho en algún momento en el que ya habíamos herrado, no queda otra que partir nuevamente de cero. Deberemos interactuar con el entorno, encontrar ítems y emplearlos de forma adecuada desde el menú de pausa. Mi consejo es que guardéis la partida solo al comienzo de cada nueva pantalla, puesto que si falláis, no será difícil recordar y rectificar vuestros pasos.

Narrativa y duración

El videojuego viene completamente en castellano y con un breve tutorial incluído al inicio de la aventura. A lo largo de esta, pasaremos por diferentes escenarios en los que nos toparemos con personajes que sufren y se encuentran atrapados en la misma pesadilla que Roh. Unos nos pedirán ayuda, y otros mostrarán su peor cara ante nosotros. Incluso se tocan temas tan delicados como el suicidio o el paso de las almas entre un mundo y otro. Extrañamente volveremos a la habitación de la protagonista en repetidas ocasiones, pero el por qué os lo dejo a vosotros mismos para que lo averigüéis.

Con respecto a la duración, se trata del punto más negativo de la aventura. En tan solo unas 3 o 4 horas, siendo minuciosos con la exploración, habremos completado la historia. Puede que el precio sea extremadamente reducido, pero creo que con la misma fórmula, se podría haber ofrecido algo más duradero al usuario.

Conclusión

A la hora de valorar este tipo de propuestas indies, todo nos lleva igualmente a la misma cuestión que el resto de videojuegos más allá de su presupuesto. ¿Es divertido Red Bow?, lo cierto es que sí. Una vez que empieza, la trama y el apartado artístico te incitan a seguir adelante. No es una locura, ni sus puzles son lo más complejo del mundo, pero funciona y constituye una experiencia notable acompañada por un control de lo más sencillo. El precio también ayuda, muy alejado de las cifras prohibitivas a las que estamos acostumbrados, algo que choca con su reducida duración y la poca variedad de pantallas, así como unas pistas de música que bien podrían haberse estirado un poco más.

El misterioso y enigmático Red Bow de Ratalaika Games ya se encuentra disponible para Xbox One.

Red Bow

4,99
6.1

Gráficos

7.0/10

Apartado sonoro y textos

6.7/10

Jugabilidad

7.5/10

Duración

3.0/10

Pro.

  • Un apartado artístico atractivo
  • La trama
  • Puzles bien implementados
  • El precio

Contra.

  • Una duración demasiado reducida
  • Poca variedad de escenarios
  • Pistas de música muy acortadas

Acerca del autor

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He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.

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