Ambientación que nos atrapa, llena de plataformas y acción. The Game Kitchen (The Last Door) nos hace volver a creer en Kickstarter.
El estudio sevillano The Game Kitchen se ha servido de la plataforma de crowdfunding Kickstarter para poder desarrollar Blasphemous; juego el cual nos podría recodar a Castlevania II: Simon’s Quest, tanto por su ambientación, como por su estilo jugable (2D), aunque no tanto por sus aportes RPG, donde resulta tan solo algo anecdótico. La inclusión de la iconografía religiosa sevillana (también podríamos decir andaluza) en el juego le da un toque muy ‘nuestro’ que resulta bien agradable cuando juegas; el penitente lleva un capirote al estilo de los nazarenos de Semana Santa, la figura del Hermano Mayor…etc..
Aún teniendo una dificultad considerable, quizás podríamos entrar en el error de llamarlo Dark Souls en 2D. Su dificultad radica más en las plataformas y la extensa distancia entre cada punto de guardado.
El juego comienza con el surgimiento de Mea Culpa, una espada nacida del dolor, del remordimiento, la cual llevará Penitente (personaje que controlamos), quien es el único superviviente de la Hermandad del Lamento Mudo. Que Penitente pertenezca a esta Hermandad es una buena forma de no tener que incluir voz al personaje.
Gráficos
Conceptualmente hablando, los gráficos de los videos nos recuerdan a la película de animación Dante’s Inferno, que nos hace prever una aventura épica. En torno a los gráficos dentro del gameplay, se nota cierto afán por parecerse a los gráficos que tenían estos tipos de juego en NES, el recurso de cambio de pantalla a veces se hace pesado, aunque va fluido y cumple con su cometido.
Sonido
Aunque hay variación de música, con temas muy bien escogidos, y sonidos ambientales según el nivel donde nos encontremos, echamos en falta más efectos de sonido. Podríamos decir que es aceptable ya que se trata de un muy buen proyecto de crowdfunding.
Jugabilidad
El diseño del mapa ha hecho despertar mi lado nostálgico de mi época en NES, y con ello quiero decir que la estructura del mapeado es muy acertada, pudiendo subir y bajar de nivel del mapa en algunas ocasiones, otorgando al juego así de un aspecto de exploración que gustará a los nostálgicos y a los amantes de lo retro. Dominar el pad es crucial, ya que combinar saltos, rodar, cubrirse con atacar (un solo botón para esto) es casi todo lo que tenemos para avanzar, si bien es verdad que el control es algo tosco y que no siempre reaccione Penitente a todas nuestras órdenes. Tenemos movimientos de ataque que hay que cargar para usar, pero su uso es casi anecdótico, ya que prima más la velocidad que otra cosa. Hay que añadir que podemos usar un poder especial, el cual podemos configurar en el menú según los objetos que tengamos en nuestro poder, y la capacidad de curarnos, la cual rellenamos cada vez que rezamos en un altar, los mismos que hacen de punto de control. Si bien no necesitamos más para avanzar, ya que el combate funciona, a veces y tras un salto, Penitente no quedará orientado hacia el enemigo; recomiendo usar la cruceta del pad para evitar esto. Rezar en ciertos altares nos dará vida y nos servirá para guardar partida.
Duración
Se trata de un juego con una dificultad considerable, por lo que dependerá mucho de la habilidad con el pad; podríamos estimar la duración entre 13 y 16 horas.
Conclusión
Con un concepto sólido, una visión en pantalla rozando lo sublime dado el nivel de detalle y su dificultad, es un juego imprescindible para todo amante de este género. No obstante, el contacto más directo con el juego es la interacción pad-Penitente, y en este sentido el juego tiene sus trabas. Si no se es fan de este tipo de juegos, quizás termine cansando por tener que repetir en demasiadas ocasiones ciertos tramos, ya sea por dificultad o por problemas en el control.
Nota Final: 7
POSITIVO | NEGATIVO |
Ambientación y detalles | Control |
Narrativa | Distancia entre puntos de guardado |
Castlevania clásico con iconografía española | Sistema de combate simple |