Análisis de Rustler, un GTA del medievo

Rustler, es un título que quiere llevarte de vuelta a los títulos clásicos de Rockstar. Unos tiempos donde la saga GTA no utilizaba la cámara en tercera persona, sino que optaba por una vista cenital. Juegos muy diferentes a los que nos tiene acostumbrados la compañía en los tiempos actuales, pero llenos de ese mismo espíritu gamberro, de misiones locas y grandes personajes.

Es por ello, que Rustler, toma prestado gran parte de la esencia de estas obras para trasladarla a un nuevo escenario; la época medieval. Este nuevo enfoque es muy llamativo y hace que Rustler se sienta muy diferente de los primeros GTA, aunque mantiene toda su esencia. Desarrollado por Justsu Games, nos llega una obra que quiere ser diferente y que quiere llamar la atención de todos aquellos amantes de los sandbox. ¿Lo conseguirá? Si quieres descubrirlo, no te pierdas el siguiente análisis.

Empezando como un plebeyo

Antes que nada, tenemos que decir que la historia de Rustler es bastante sencilla. Encarnamos a Guy, un plebeyo que junto a sus amigos de fechorías quiere ascender en su posición social y alcanzar un rango de auténtico poder. Aunque claro, para llegar a la nobleza va a tener que hacer unas cuantas obras criminales. Dejando a un lado la granja familiar, nos meteremos de lleno en el mundo del crimen medieval, eso sí con una gran cantidad de referencias a la saga GTA y a las obras clásicas de los Monty Python.

Durante nuestra aventura conoceremos a unos cuantos personajes que se encargarán de nutrirnos de misiones para que obtengamos nuestro objetivo final. Estos personajes cuentan en su mayoría con graves problemas en lo que respecta a su moralidad y ética. Por lo que no tardaremos en estar trapicheando con un sacerdote que quiere que le cambiemos el agua por vino, o una serie de caballeros que están en busca del santo grial. Todo esto ayuda a que nos metamos de lleno en el mundo de Rustler.

Repleto de detalles

Por otro lado, una de las primeras cosas que destaca de este título es su estilo artístico. El equipo de Jutsu Games, ha utilizado para este lanzamiento el archiconocido motor Unity, por lo que el resultado no está nada mal. Además, el uso de su vista cenital ayuda a encubrir algunos de sus problemas, por lo que en lo general cumple bastante bien. Sin grandes alardes eso sí. Sin embargo, más allá de su motor gráfico, nos encontramos en un juego lleno de detalles que de verdad hace que te sientas en ese universo gamberro al que nos tiene acostumbrados Grand Theft Auto.

Es por ello, que encontraremos todo tipo de carteles, desde alístate en el ejército real, hasta pasos de peatones dentro de una ciudad medieval o bardos rapeando. Todo ello se funde y se siente genial. De hecho, es posiblemente el aspecto que más me ha gustado del juego sacándome más de una sonrisa.

Acompañando a este estilo artístico, encontramos un apartado sonoro que se limita a cumplir. Quizás lo más llamativo de este punto sea que para contar con música dentro del juego tendremos que contratar a un bardo para que actué para nosotros y que nos acompañará durante nuestras travesías. Aun así, el resto de efectos de sonido son bastante genéricos. Por otro lado, el juego no cuenta con doblaje y es sustituido por una especie de murmullos que realizan los personajes durante las conversaciones. Afortunadamente se pueden silenciar ya que pueden resultar un tanto molestos. En contraposición, encontramos unos textos que han sido muy bien traducidos al castellano y que nos permitirán disfrutar de su trama.

Un sistema de misiones que lastra

Dejando a un lado el apartado técnico, vamos a centrarnos en el aspecto capital dentro de este tipo de juegos, su libertad. En cierto modo, en Rustler, desde un comienzo somos libres de hacer lo que queramos, aunque siempre tendremos bien marcadas las misiones que debemos hacer en el mapa. Existen unas cuantas actividades extra que podemos realizar durante el juego que son totalmente opcionales, como las artes marciales medievales, las carreras de caballos o la recolección del cuerpo.

Además de estas actividades, tendremos algunos coleccionables que se encuentran repartidos por el mapeado, como por ejemplo las herraduras. Obviamente, siempre podemos coger a Guy y limitarnos a sembrar el caos por las calles medievales.

También es cierto, que sus misiones no ayudan a sentir que estamos ante un juego único. Y es que, contamos con un esquema de misión que se repite durante toda la partida. Desde las clásicas misiones de recaderos, a misione de sicario o simplemente huir de la policía. Es un resumen un tanto brusco, pero que lamentablemente se asemeja bastante a la realidad. Lo cual es una verdadera lástima, ya que con todo el mimo que se ha puesto en la ambientación, después nos encontramos con una jugabilidad mucho más plana de lo esperado. En este punto, donde posiblemente empiezas a darte cuenta de que al juego le falta un pequeño empujón para ser más que un homenaje a los primeros GTA.

Progresando a trompicones

Por otro lado, cuando nos ponemos a los mandos observaremos algunos problemas bastante evidentes con respecto al control del personaje. Desde un manejo del caballo bastante problemático, hasta una IA casi inexistente o bien que en más de una ocasión quieras subirte a un caballo y tu personaje se quede atascado. Son problemas que sumado a lo anterior terminan dejándote un sabor bastante amargo.

No obstante, no todo es malo y Rustler utiliza sus recursos para ofrecer algunas posibilidades extra al jugador, como es un cierta variedad de caballos y un arsenal decente teniendo en cuenta la época en la que nos encontramos. Su sistema de combate es simple, pero cumple y resulta divertido. Asimismo, en Rustler, a diferencia de otros juegos contaremos con un pequeño árbol de habilidades que nos permitirá mejorar a Guy. Las habilidades en sí son simples, pero ayudan a ir consiguiendo nuevas ventajas y capacidades, lo que nos allanará el camino para la aventura.

En definitiva Rustler…

Rustler, se había postulado como una aventura indie muy llamativa, que se apoyaba en una fuente casi infinita de éxito como ha sido la saga GTA. Sin embargo, quería darle su toque y personalidad propios, algo que ha conseguido de sobra y que es posiblemente lo mejor del juego. No obstante, una vez que dejamos de fijarnos en todos los detalles que ofrece su inspirado estilo artístico, nos encontramos una aventura mucho más plana de los que nos gustaría. Contando entre sus problemas más notorios su control y su esquema de misiones, el cual creo que es el principal causante de que Rustler no consiga brillar como se esperaba.

Aun con todo esto, creo que es un título recomendable para los amantes del sandbox y sobre todo, para aquellos jugadores que disfrutaron en su momento de las primeras entregas de la saga GTA.

Si te ha gustado este análisis, recuerda que tienes muchos más justo aquí.

Rustler

6.7

Gráficos

7.6/10

Sonido

6.5/10

Jugabilidad

6.0/10

Pro.

  • Su estilo artístico
  • Un juego lleno de detalles y humor
  • Los guiños constantes a los primeros GTA
  • Bastantes actividades y coleccionables con los que echar unas cuantas horas

Contra.

  • Sus problemas de control
  • Su jugabilidad se siente plana

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Psicólogo amante de los juegos cooperativos, el RPG y de disparar a todo aquello que se mueva.

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