Si sumamos mazmorras, enemigos, y unos patos muy gamberros que escupen huevos por la boca, obtenemos la alocada propuesta que es Ponpu. En esta peculiar aventura que nos trae Purple Tree Studio, encarnaremos al heraldo del Dios Pato, luchando junto a nuestros compañeros para salvar al mundo de una catástrofe sin precedentes. A lo largo de la aventura, nos cruzaremos con numerosos enemigos y jefes finales a través de sus intrincadas mazmorras.
Pero Ponpu va más allá de su campaña, ofreciendo contenido extra en forma de un multijugador frenético para cuatro jugadores. Sus adictivos modos de juego y el característico apartado visual invitan a jugarlo horas y horas. Se trata de uno de esos planteamientos indie que cogen a uno por sorpresa, y que poco a poco te van atrapando sin darte cuenta. Lo vemos en detalle, ¡vamos con el análisis!.
Una propuesta artística atractiva e inteligente
Ponpu es un juego que, sin ser rompedor en su género, sabe transmitir perfectamente lo que busca, siendo muy divertido y llamativo a la vista. Es al fin y al cabo lo que se espera de estos títulos indie, en los que la creatividad de los estudios logran sacar partido de unos recursos muy limitados. Su apuesta artística así lo corrobora.
El estudio argentino tiene ya una notable experiencia en la industria, y con su nuevo título, han optado por un apartado visual generalmente bicolor. Una apuesta arriesgada que les sale realmente bien, con unas mazmorras y enemigos en blanco y negro, destacados por algunos detalles en color. Todo lo que hacen en este sentido sus creativos lo han hecho bien, con las pinceladas justas de color donde corresponden.
El diseño de los enemigos, jefes finales y personajes jugables siguen esta tendencia, con un aspecto muy original. Los menús, por su parte, son sencillos pero igualmente elaborados y adaptados al apartado artístico. En otros casos, nos encontramos títulos muy atractivos que quedan algo descuidados en este sentido, pero en Ponpu no se da.
Divertido y adictivo
Así es un gameplay de Ponpu. Al principio no esperaba ni por asomo este resultado. He de reconocer que a poco de jugar los primeros niveles, la jugabilidad me ha ido conquistando. Es de esos títulos que, cuando te das cuenta, llevas dos horas jugando y ni te has dado cuenta.
Aunque como es lógico tenemos algunos mensajes a modo de tutorial, los controles son mínimos, y todo está muy bien resuelto en términos de mecánicas. Sin embargo, sí he notado que los controles, generalmente el analógico izquierdo, tarda un poco en responder en muchas ocasiones. Esta ralentización se deja notar más en los modos multijugador, donde puede suponer la diferencia entre ganar o perder una partida.
Las mazmorras del modo historia están muy logradas, y pese a que se echan en falta más enemigos, su duración y sus puzles son más que suficientes. Hay varios mapas diferentes, con diversos niveles que albergan jefes geniales. Estos combates contra los jefes de cada mapa son de lo mejor, y me han recordado a juegos tan míticos como The Legend of Zelda: Links Awakening.
La posibilidad de destruir los bloques del mapeado con los huevos explosivos, permiten también encontrar corazones de salud o unas coloridas plumas a modo de coleccionable. Otro aspecto destacable, son algunos puzles que, sin ser lo más complejo del mundo, funcionan decentemente bien. Normalmente, se basan en encontrar un ítem (como una llave) necesario para avanzar por la mazmorra en cuestión.
Juega a Ponpu solo o con amigos
El modo historia de Ponpu es un viaje a través de diferentes zonas y mapeados. Cada uno de ellos, con varios niveles de mazmorras. En todas ellas, encontraremos puzles (no demasiado difíciles) y enemigos a derrotar. Hay suficientes mapas, y aunque el juego no tiene una duración muy elevada, ofrece el contenido suficiente, con la posibilidad de escoger a nuestro protagonista. Ah, y el tipo de huevo que puede lanzar para defenderse.
Por otra parte, el juego no se queda ahí, y sus responsables han ideado tres modos de juego multijugador para exprimir al máximo la experiencia. En primer lugar, siendo el que más me ha gustado, quiero destacar “Batalla de Pintura”. En este modo, debemos lanzar huevos en todas direcciones, de forma que, jugando con el mapeado, logremos colorear el máximo espacio del escenario. A su vez, nuestros huevos pueden impactar con otros enemigos, ralentizándolos para nuestro beneficio.
En “Combate a Muerte”, tendremos el modo más directo. Se trata de lanzar huevos al resto de oponentes y matarlos el máximo número de veces, tratando de sobrevivir al mismo tiempo. Una de las mecánicas más importantes para este y el resto de los modos, es la de activar un escudo que rodea a nuestro personaje. De esta forma, no solo evitamos el impacto de huevos enemigos, sino que también podemos aturdir a todo el que se acerque.
Por último, en “Robo de Monedas” lucharemos por ser el pato con los bolsillos más llenos de monedas. ¿Cómo se obtienen?, muy sencillo. Basta con atacar al resto de jugadores para que pierdan sus monedas. Si queremos ir más rápido, podemos lanzar huevos contra los bloques para que estos liberen monedas.
Conclusión
Ponpu no es un indie revolucionario, de esos pocos que llaman la atención a lo largo del año. Sin embargo, quisiera romper una lanza a favor de un título que, desde lo humilde de su propuesta, logra ofrecer una grata experiencia. En su pequeña escala, da a los jugadores horas y horas de diversión, puesto que no solo consta de un divertido modo historia con toques de humor. El multijugador también es muy divertido, y diría que es su mayor baza.
Los controles, aunque algo toscos y poco precisos en algunas ocasiones, no suponen un mayor problema. Eso sí, en el multijugador vamos a echar de menos esa precisión a la hora de desplazarnos. La agilidad es importante, y puede condicionar las partidas. Aún así, en líneas generales, el resultado no es malo ni mucho menos, y su apartado artístico acompaña sin duda.
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Ponpu
14,99€
Pro.
- Apartado artístico bicolor muy acertado
- Buen diseño de mazmorras y con una duración correcta
- Un multijugador muy divertido y adictivo
Contra.
- Se echa en falta una mayor cantidad y variedad de enemigos
- Algunos controles tardan en responder, afectando sobre todo al multijugador
Acerca del autor
He viajado a mundos que jamás creeríais, acabado con enemigos que escapan a todo misticismo. He sentido mi pulso acelerarse con cada batalla, y el suspiro de quien sabe que tendrá que volver a levantarse. Siempre hay un villano esperando y una aventura a la vuelta de la esquina.
